El fútbol argentino está en un gran momento, no hace falta aclararlo. Pero aún así la selección Sub 17 no puede atravesar un histórico muro, el de las semifinales. Por sexta vez en la historia, Argentina tropezó en esta instancia, la previa a la final.
La derrota 4-2 por penales contra Alemania luego de un dramático 3-3 en los 90 minutos, sufrida esta madrugada argentina en el Mundial 2023 de Indonesia, significó el adiós a las canches del equipo de Diego Placente de acceder por primera vez a una Copa del Mundo de la categoría.
Argentina ya tiene tres terceros puestos, en Italia 1991, Ecuador 1995 y Finlandia 2003, y dos cuartos puestos, Trinidad y Tobago 2001 y Emiratos Árabes 2003.
Argentina ahora intentará subir al podio por cuarta vez en su historia este viernes ante Malí, que perdió la otra semifinal 2-1 ante Francia.
Si el Diablito Claudio Echeverri había sido el héroe en los cuartos de final contra Brasil, con los tres tantos del 3-0, esta vez la figura fue otro jugador de River, el delantero Agustín Ruberto. Alemania pegó primero con un tanto de Paris Brunner, a los 9, pero Ruberto lo dio vuelta en el primer tiempo con un doblete, a los 36 y 45.
Cuando Argentina estaba más cerca del tercer gol, Alemania llegó al empate con otro tanto de Brunner a los 13 del segundo tiempo y se puso 3-2 a través de Max Moerstedt a los 24.
La selección argentina parecía entregada, y sin embargo llegó al empate en el minuto 53, en el octavo minuto de adición, cuando Echeverri conectó con Ruberto como si estuvieran en las inferiores de River y el 9 marcó su tercer gol. Pero la hazaña fue inconclusa.
Para la definición por penales, Placente apostó al tercer arquero, Juan Manuel Villalba, en lugar del titular, Jeremías Florentín. Villalba atajó uno de los remates alemanes pero fallaron los suyos Echeverri y Franco Mastantuono.
«Estoy orgulloso del equipo que tenemos. Entregaron todo. No pudimos sacar diferencia para jugar más tranquilos. Había mucho cansancio y sufrimos las contras», dijo Placente sobre el final.