El sábado 26 de agosto a las 16 hs, integrantes del Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Muntref) y del CELS haran un recorrido guiado por la muestra Sublevaciones. El eje serán las transformaciones de la protesta social en los últimos años, las diferentes formas de reacción estatal y las estrategias que tienen los organismos de Derechos humanos para promover su protección.
Piquetes, marchas, movilizaciones, cacerolazos, tomas de tierra, siluetazos, la protesta social involucra derechos fundamentales como peticionar ante las autoridades y expresarse en libertad. Cada sector social despliega formas de movilización muy diversas y la historia argentina está atravesada por las multitudes en las calles.
El recorrido será realizado por Agustina Lloret, Anabella Museri y Marcela Perelman, del CELS, junto con especialistas del museo.
Sobre la muestra:
¿Qué nos subleva? Una serie de fuerzas: psíquicas, corporales, sociales. Con ellas transformamos lo inmóvil en movimiento, el abatimiento en energía, la sumisión en rebeldía, la renuncia en alegría expansiva. Las insurrecciones ocurren como gestos: los brazos se levantan, los corazones palpitan más fuerte, los cuerpos se despliegan, las bocas se liberan. Las sublevaciones no llegan nunca sin pensamientos, que a menudo se convierten en frases: la gente reflexiona, se expresa,discute, canta, garabatea un mensaje, fabrica un cartel, distribuye un panfleto, escribe un libro de resistencia.
Son formas, gracias a las cuales todo esto podrá aparecer, hacerse visible en el espacio público. Se trata, pues, de imágenes; a ellas está dedicada esta exposición. Imágenes de todos los tiempos, desde Goya hasta hoy, y de todo tipo: pinturas, dibujos o esculturas, películas o fotografías, videos, instalaciones, documentos… Dialogan más allá de las diferentes épocas. Aparecen en un relato donde se presentan en sucesión elementos desencadenados, cuando la energía del rechazo seapodera del espacio entero; gestos intensos, cuando los cuerpos saben decir ¡no!; palabras exclamadas, cuando la palabra presenta una denuncia ante el tribunal de la historia; conflictos enardecidos, cuando se levantan las barricadas y la violencia se hace inevitable; finalmente, existen deseos indestructibles, cuando la potencia de las sublevaciones consigue sobrevivir más allá de su represión o de su desaparición.
De todas maneras, cada vez que se levanta un muro, habrá insurrectos para saltarlo, es decir, para atravesar las fronteras. Aunque sólo fuera imaginando. Como si inventar imágenes contribuyera unas veces modestamente, otras con fuerza a reinventar nuestras esperanzas políticas.