The Guitar Orchestra of Latin America, ensamble de guitarras acústicas dirigido por Horacio Pozzo y Hernán Núñez e inspirado en las orquestas itinerantes de guitarra de Robert Fripp, ofrecerá dos conciertos (el primero, el domingo 1 a las 20 en la Sala Argentina y el segundo el miércoles 4 a las 19 en el Salón de Honor) en el Centro Cultural Kirchner.
La agrupación, integrada en esta oportunidad por 25 músicos, utiliza guitarras acústicas afinadas de manera no tradicional (New Standard Tune) que amplía el rango sonoro del instrumento. Dicha afinación fue introducida por el guitarrista inglés en los cursos de Guitar Craft que llevó a cabo en todo el mundo, inclusive en la Argentina en varias oportunidades.
«Esta es la primera vez que hacemos esta experiencia en Buenos Aires, afirma Pozzo. Ya ofrecimos conciertos en diversos países de Europa, en Estados Unidos y en Santiago de Chile, Mendoza, Córdoba y Rosario», agrega.
- ¿De qué manera se encuentran para organizar los ensayos, teniendo en cuenta la gran cantidad de participantes de los conciertos?
– Por lo general nos reunimos durante aproximadamente una semana en una casa de retiro en la que se pone en práctica la convivencia además de las ejercitaciones y los ensayos. En esta oportunidad, en una mega ciudad como Buenos Aires, la circunstancia es diferente, ya que ensayaremos durante tres días. Hay un grupo de siete u ocho participantes que nos conocemos por haber integrado The League of Crafty Guitarists y que venimos trabajando desde 2015, a los que se sumarán miembros que vendrán del resto del país y de otros países como Chile, Brasil, Alemania, Holanda o Estados Unidos. El resultado deberá ser el mismo o, inclusive, mejor.
– ¿Qué características tiene la agrupación para que se la denomine «orquesta de guitarras»?
– El aspecto orquestal está dado por el hecho de que hay un grupo importante de guitarristas (alrededor de 25, en otras oportunidades llegamos a ser casi 100) que no tocamos en el escenario, ya que lo hacemos sin sonido amplificado, de manera acústica, y la presentación incluye además el movimiento en el espacio, recorriendo la sala. Las características del espacio en el que tocamos también determina la característica de cada concierto. Por este motivo es que cada presentación es diferente. Hay tramos del concierto que son absolutamente improvisados que se integran a composiciones escritas a lo largo de todos estos años por distintas personas que integran la agrupación a la que pertenecemos.
- Da la sensación que más que un espectáculo musical lo que se ofrece es una experiencia sonora y sensorial.
– Cuando una banda dice que va a hacer una prueba de sonido, lo que hace es trabajar con los equipos de amplificación en función de cómo debe sonar hacia la platea. Nosotros necesitamos condiciones sonoras especiales, ya que las guitarras son acústicas y no están amplificadas. En nuestro caso, lo que hacemos es una «prueba del espacio». Los dos conciertos en el CCK nos proporcionan situaciones diferentes, ya que en el del domingo en la Sala Argentina, habrá una platea y un escenario de grandes dimensiones, en tanto que en la presentación del miércoles 4, en el Salón de Honor, el público se encontrará con un salón vacío, en el que se deberá ubicar en el centro y nosotros circularemos a su alrededor con nuestras guitarras, lo que provoca un sonido envolvente y en constante movimiento. Esto se diferencia de lo que ocurre en un concierto en el que el sonido proviene de una fuente que está enfrente de la platea. De este modo se apela a una experiencia que tiene más que ver con lo sensorial y lo que provoca el sonido de las guitarras acústicas ubicadas alrededor del oyente.
– Todos estos proyectos tienen una matriz que se generó desde los cursos de Guitar Craft, que brindaba Robert Fripp, incluso en muchos de ellos que se llevaron a cabo en nuestro país. ¿Cuál es la situación actual de esa experiencia?
– Guitar Craft dejó de existir oficialmente en 2010 en Italia. Luego hubo un período de seis años en el que denominó Guitar Circle, y en 2016, en Villa Allende, Córdoba, Robert Fripp se retiró y se cerraron los círculos oficiales bajo su nombre. Desde ese momento distintos grupos en distintas partes del mundo siguen trabajando de diversas formas. En Argentina lo seguimos haciendo en función de las performances, ya que creemos que es lo que más se adapta a lo que recogimos de las experiencias previas y es una vía como para seguir creciendo como músicos. Esto posibilita a personas que no tienen demasiada experiencia con la guitarra integrarse a un grupo de gente que sí la tiene. Por este motivo es que consideramos que la práctica en función de las presentaciones en vivo sigue siendo un camino de gran riqueza para seguir ejerciendo lo que aprendimos en todos estos años.
– Por las características de estos conciertos el público también sentirá que forma parte de ellos de manera activa.
– Es así, ya que es como recuperar la tradición de la música acústica, algo que ocurrió hasta fines del siglo XIX o principios del XX. Se trata de un tipo de ceremonia musical diferente al de un concierto en un estadio, por ejemplo, en el que existe otro estilo de relación entre el público y el artista que está en el escenario. Es una escala más íntima que proporciona una relación diferente con la música que está sonando.