Este año se cumplen 90 años del nacimiento de Rodolfo Walsh y exactamente el 25 de marzo, 40 años de su asesinato a manos de la Junta Militar. 

El 25 de marzo de 1977, mientras se dirigía al centro para enviar la famosa Carta Abierta a la Junta Militar, Walsh fue emboscado y murió sin entregarse, luchando hasta el fin, en un barrio de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, San Cristóbal, exactamente en la esquina de San Juan y Entre Ríos. Su cuerpo nunca fue encontrado. 

También en el mes de marzo pero de 2015, murió su compañera, Lilia Ferreyra, quien estuvo junto a él en los momentos más difíciles y lo secundó en la empresa de enviar la carta que le costó la vida. Recién pudo declarar en 2010, en el segundo juicio por los crímenes de la Esma. En ese momento exhibió ante el tribunal un documento histórico: las hojas escritas 33 años antes en su máquina Lettera por Walsh, y multiplicadas con carbónico para ser enviadas a redacciones y políticos, los originales de la Carta Abierta a la Junta Militar.

 Los números redondos, por algún misterio matemático o histórico, suelen despertar la necesidad de homenajes, como si fueran más aniversarios que otros aniversarios que no terminan en cero. Por eso, este año se sucederán los homenajes al autor de Operación Masacre. Puede decirse, incluso, que ya comenzaron. 

Según lo informa Télam, el escritor y académico Daniel Link ofrecerá una clase magistral gratuita el próximo jueves 16 de marzo a las 19 sobre Walsh. Su título será Rodolfo Walsh: inteligencia de izquierda y la conferencia tratará sobre algunos de los textos del periodista, traductor, militante y escritor. Daniel Link editó los libros de Walsh El violento oficio de escribir y Ese hombre y otros papeles personales. Link abordará  obra, vida y pensamiento del escritor y se referirá a la carta abierta a la Junta Militar, donde denunciaba el plan económico, político y social de la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla. 

La clase magistral está organizada por el área de Letras del Centro Cultural San Martín, se realizará con entrada gratuita el jueves 16 de marzo a las 19 en la sala C de ese espacio cultural porteño (Sarmiento 1551), con inscripción previa en la página web

También la Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura, dependiente del Ministerio de Cultura porteño le rendirá homenaje entre muchos otros escritores. En este momento, por ejemplo, hay una muestra de fotos de Irupé Tentorio referida a Horacio Quiroga, en la Biblioteca Ricardo Güiraldes, donde también se hizo una lectura de sus cuentos. 

A esta altura, Walsh es un personaje insoslayable, tanto por su obra como por la vida que entregó a sus convicciones y a muerte trágica. Por esta razón, recibirá homenajes de diversas instituciones, incluso del gobierno porteño. La situación no deja de ser paradójica, porque las políticas de Derechos Humanos del PRO van en el sentido opuesto de las ideas de Walsh. Sería fácil decir que se trata de un efecto de la convivencia democrática. Es difícil, en cambio, pensar en una convivencia democrática con una presa política como Milagro Sala y un gobierno de CEOs que no gobiernan un país sino que están haciendo de la Argentina una empresa que solo resulta rentable para ellos mismos. 

La muerte agranda la figura de los héroes y sin duda Walsh lo fue. Pero a veces, también sirve para diluirlos y convertirlos en inofensivas figuritas del Billiken. Por eso, en cuestión de homenajes a Walsh, será necesario separar la paja del trigo. Habrá que distinguir entre homenajes sinceros, oportunistas y mentirosos porque no todo lo que reluce es oro. 

Es difícil creer en los homenajes de un gobierno que pretendió correr del calendario la emblemática fecha del 24 de marzo, que hace negocios con el hambre de los vulnerables, que alberga negacionistas como Lopérfido y que no recibe en la Casa de Gobierno a las Madres y Abuelas quienes se han convertido en un emblema de la defensa de los Derechos Humanos no solo en la Argentina, sino en el mundo entero. 

Basta con preguntarse qué pensaría hoy Walsh de lo que está sucediendo en el país para entender cuáles homenajes son tales y cuáles son una forma de maquillar ideologías inconfesables. Por lo menos inconfesables con palabras claras, porque en materia de confesiones los hechos, aunque silenciosos, son los que cuentan.