Hasta el 29 de este mes se extiende esta singular propuesta que incluye estrenos audiovisuales, prácticas artísticas y conversatorios. El anfitrión de esta movida, que se realiza fundamentalmente de manera virtual, es el teatro Planta Inclan que trabaja en conjunto con la Fundación para la Cultura Suiza Pro Helvetia con el apoyo del Swiss Arts Council Pro Helvetia, que el año que viene abrirá sus oficinas en América del Sur como una forma de continuar con el programa Coincidencia –Intercambios culturales suizos y sudamericanos, que se lanzó en 2017.

Raza y Ficción –explica Melina Seldes- además de ser un conjunto de acciones y encuentros artísticos y téoricos, es una oportunidad para poner sobre la mesa ciertas cuestiones que nos atraviesan y nos determinan. Es una ocasión, a través de intercambios y procesos creativos, de conocer el entramado que sostiene al racismo en nuestro país. Es la posibilidad de encontrarnos, de animarnos a preguntar, de exponer, aún llenos de contradicciones con los procesos de racialización que produjeron y alimentan al racismo en nuestro país.

Y agrega: “Participan de Raza y Ficción los colectivos “Identidad Marrón” y “Escena Política” en diálogo con Soraya Maicoño, Dani Zelko, Lucrecia Martel, Carlos Masotta, César Gonzalez, Dana Rosenzvit, Sach’a Sawila (Bolivia), Brandy Butler (EEUU/Suiza), Sally Schonfeldt (Australia/Suiza) y Kadiatou Diallo (Sudáfrica/Suiza).”

-¿Con qué se encuentra exactamente quien participa de esta propuesta?

Melina Seldes: –El espectador se encontrará con piezas audiovisuales, experiencias sonoras, conversaciones, entrevistas, reflexiones, acciones, diálogos, fotomontajes, clases interactivas, ficción, historia, monumentos, justicia y actualidad. Creaciones artísticas e instancias de encuentro creadas especialmente para este ciclo que reúne pensamientos, acciones y se llama Raza & Ficción.

– “Raza” es un término que ha sido cuestionado últimamente. ¿En qué sentido debe entendérselo en el marco de este ciclo?

América Canela: Las razas no existen pero el racismo sí, entonces tenemos que poder hablar de las razas y la ficción porque claramente no existen por las étnicas mismas pero sí existen valoraciones respecto a ciertas ascendencias. Una persona blanca por más que tenga ascendencia indígena es tratada como persona blanca y una persona indígena por más que tenga ascendencia europea sigue siendo tratada como una persona racializada, marrón e indígena. Así vemos que el racismo está mucho más relacionado con componentes fenotípicos (rasgos de la cara, color de piel) y no tanto con el origen o descendencia. Traemos entonces la palabra raza a este lugar para hablar sobre la ficción que implica la raza, pero a su vez -si bien la raza es una ficción-, el racismo es una realidad. Sabemos que las razas se inventaron desde la colonización donde un cuerpo era el existente que categorizaba a los otros. A través de este juego de palabras, el ciclo Raza y Ficciòn  se encarga de invitar a dos colectivos tan diferentes como «Escena Política» e «Identidad Marrón» a cuestionar y crear piezas audiovisuales y acciones artísticas para reflexionar sobre cómo -si bien la raza es una ficción- el racismo es una realidad y estos tratamientos diferenciados encarnan en los cuerpos. De este modo, en este espacio de reflexión intentamos además visualizar cómo proceden las personas marrones y racializadas en el día a día.

– ¿Cuál es la relación entre un término y otro?

Elisa Carricajo: – Lo primero que es importante destacar es que raza está en relación con el término ficción. Es decir, el nombre del ciclo es sobre la relación de esos dos términos. Dentro del primer encuentro, en el conversatorio entre la socióloga argentina Dana Rosenzvit y la curadora basada en Basilea-Suiza, Kadiatou Diallo, se profundizó en relación a la posibilidad del uso de ese término y qué batallas de sentido ocurren a su alrededor en Argentina y en el mundo. El uso del término raza en diálogo con el término de ficción busca, desde la curaduría, profundizar en ese debate entre los muchos que puede abrir en este momento su uso. La raza como una construcción ficcional, que comienza en un determinado período de la historia, pero que tiene consecuencias materiales hoy en día y que sigue operando en las formas en las que se producen los vínculos humanos al interior de nuestra sociedad.

– Entiendo que la programación responde al objetivo de rastrear desde la ficción y desde el arte el origen del racismo en argentina. ¿El origen del racismo es diferente de acuerdo con los países o hay un origen común, con ciertas variaciones locales específicas?

E. C.: –No trabajamos directamente sobre “el origen”, sino más bien sobre la presencia fantasmal y concreta, de ese pasado-presente en nuestro cotidiano. Para entender dônde se funda, pero sobre todo como está vivo ese relato, en qué materialidades se encarna y continúa siendo poderoso. Los monumentos racistas y colonialistas que todavía están en la ciudad, por ejemplo el monumento a Colón o el Teatro Colón y el Palacio de Justicia, que están justo en frente y son dos espacios donde claramente el racismo ordena lo que es posible y lo que no.

– ¿Qué relación existe entre el racismo y la condición social?

A.C.: – Al principio de la cuarentena podíamos escuchar que en Argentina no hay racismo pero sí clasismo. Lo que tenemos que preguntarnos es si existe una casualidad en la vida para que las personas de clase popular sean justamente no blancas en promedio mayoritario así como las personas están en las cárceles, etcétera.

Si bien el clasismo existe en todo el mundo, encontramos diferentes formas de estratificar ese clasismo. En el caso de Latinoamérica hispanoparlante las poblaciones con rasgos indígenas, a quienes pertenece esta tierra, son las poblaciones que hoy en día fueron arrojadas a la marginación y precariedad. Actualmente estas poblaciones viven en contextos populares por lo que podemos decir que si bien racismo no es lo mismo que clasismo, sí podemos establecer una relación directa. El racismo es claramente una de las bases fundamentales de cada Estado Nación y en ello se fundamenta y relaciona el clasismo con el racismo.

– ¿El racismo es la forma fundamental de la discriminación?

A. C.:- El racismo es una forma de discriminación basada en el tratamiento diferenciado por el color de piel o la ascendencia. El racismo es una manera de negar, omitir y oprimir la existencia de cuerpos y rostros que no son parte de la estructura hegemónica blanca. Cuando hablamos de racismo estructural estamos hablando de discriminación, aludiendo a una estructura que privilegia ciertos cuerpos por sobre otros. Estos entramados son los que se encargan de validar o no ciertos cuerpos, colores de piel o rasgos fenotípicos que también determinan el acceso efectivo a derechos básicos y bienes.

Las actividades del ciclo Raza y ficción se pueden ver en www.plantainclan.com