En 2014 se celebró el Año Cortazariano. Se cumplían 100 años de su nacimiento y 50 de la publicación de Rayuela, la novela que revolucionó los cánones tradicionales del género. Los homenajes se multiplicaron en la Argentina y en el resto del mundo. En México, en coincidencia con la Feria del Libro de Guadalajara, se le dedicó una gran exposición .
Sin embargo, los reiterados homenajes no parecen haber agotado todo lo que es posible decir sobre el escritor el argentino que recordó con melancolía a Buenos Aires desde París, donde vivió la mayor parte de su vida.
El año pasado se inauguró un bar temático, Café Cortázar, ubicado en Cabrera y Medrano que se autodefine como «esquina cronopia, espacio literario y refugio musical». Ese mismo café será el escenario de una serie de nuevos homenajes. El próximo sábado y el viernes 26 se le rendirá homenajes con actividades que incluyen narraciones orales, representaciones de sus cuentos a través de las artes plásticas, así como la proyección de un documental sobre el autor.
El próximo sábado, a las 16, será el turno de Instrucciones para reír e imaginar con Cortázar, a cargo del grupo de narradores «3D Cuenta». Se presentarán lecturas y representaciones de las famosas ‘Instrucciones’ escritas por Cortázar y que indican desde cómo subir una escalera a cómo llorar. El público podrá intervenir en la creación de su propia versión de la obra del escritor argentino a través de textos, dibujos, pinturas y collages, entre otros materiales.
El viernes, a las 18, se proyectará Esto lo estoy tocando mañana. Julio Cortázar y la música, un documental dirigido por Karina Wroblewski y Silvia Vegierski, donde participan Liliana Heker, Mario Vargas Llosa, Pablo Gianera, Tata Cedrón y Carles Álvarez Garriga, entre otros artistas que abordan la figura del escritor argentino.
La actividades que se realizarán en el Café Cortázar (Cabrera 3739, CABA) y serán gratuitas.