Se acaba de publicar en España Almácigo, un libro póstumo de Gabriela Mistral, ganadora al igual que su coterráneo Pablo Neruda del Premio Nobel de Literatura. El libro está compuesto por 205 poemas escritos entre 1919 y la década del 50, de los cuales se hizo una selección en base a criterios de calidad literaria.
Como les pasa a veces a los escritores prolíficos, su obra se va completando luego de su muerte, cuando se revisan archivos y se descubre valioso material inédito. En el caso de Gabriela Mistral sorprende, entre otras cosas, la gran cantidad de variaciones que escribió sobre un mismo tema.
El País informa que la publicación fue posible gracias a la donación masiva de documentos que la artista dejó antes de morir en 1957 en Estados Unidos. El legado, conformado por cerca de 100 cajas con manuscritos inéditos, documentos, libros y recuerdos personales fue donado al Estado chileno por Doris Atkinson, quien es sobrina y albacea de la escritora.
La liberación de los archivos permitió no sólo encontrar material inédito sino también datos sobre la sexualidad de la poeta, que según las cartas publicadas en 2009 bajo el nombre de Niña errante, es posible deducir que mantuvo una relación lésbica con su secretaria personal Doris Dana.
Este hecho fue mencionado por la propia presidente Michelle Bachelet cuando se promulgó la ley que en Chile permitía la unión civil con personas del mismo sexo. Nuestra querida Gabriela Mistral dijo en esa oportunidad la presidente chilena- escribió una vez a su querida Doris Dana: ´Hay que cuidar esto Doris, es una cosa delicada el amor´ y a través de esta ley reconocemos ( ) a esa vinculación nacida del amor.
Atkinson sostiene con razón que necesitamos superar esta curiosidad sobre el sexo para pasar a una curiosidad sobre cosas más sustanciales, tales como qué significados tienen los escritos de Mistral sobre los derechos humanos todavía.
Gabriela Mistral es, junto con Eva Duarte de Perón, una de las pocas mujeres cuya imagen figura en los billetes de sus respectivos países de origen.
La poeta chilena nació en 1889. Su verdadero nombre era Lucila Godoy, pero tanto en su país como en el mundo es conocida por su seudónimo.