Aunque la Bienal de Venecia se abrió para la prensa y los invitados especiales, su fecha de largada para el público será el 23 de abril. Allí, en el Pabellón de Camerún podrá verse la primera muestra oficial dedicada con exclusividad al arte digital.
Esta 59 edición propone un viaje imaginario a través de la metamorfosis de los cuerpos y las redefiniciones de lo humano. Se inaugura bajo la invocación del nombre de uno de los libros de la escritora y pintora surrealista Eleonora Carrington, La leche de los sueños.
Cuatro son los artistas argentinos que participarán de ella. Fueron seleccionados por GCA DAO, Global Crypto Art Distributed Autonomous Organization (Organización Autónoma Distribuidora de Crypto Arte Global), una entidad de la que participan artistas, curadores, empresarios, coleccionistas, poetas, científicos y los primeros inversores en blockchain. Sobre un total de más de 500 trabajos de artistas de todo el mundo. Entre 500 creadores de todo el mundo la institución, cuyo propósito es consolidar una comunidad cultural criptográfica global, seleccionó 22 obras, entre las que figuran las de los argentinos Gyula Kosice, Julio Le Parc, Miguel Ángel Vidal y Alberto Echegaray Guevara.
Kosice (1924-2016) fue quien realizó el manifiesto del Movimiento Arte Madí que, derivado del arte abstracto, abarcó todas las expresiones incluida la poesía. Su propuesta fue llevar al extremo las posibilidades de creación e invención. De él se exhibirá una gota negra (de 60 centímetros) de su magnífica Ciudad Hidroespacial, donde, con 500 sitios diferentes para habitar en el espacio, desplegó su poética visión sobre la condición humana. Propuso nuevos vínculos entre hombres y mujeres, así como nuevas formas de vida.
Le Parc (1928) es uno de los más destacados del arte óptico y cinético. De él se podrá ver la intervención que se realizó en el Obelisco porteño, con la que en junio de 2019 se le rindió homenaje en nuestro país. Por primera vez el artista argentino utilizó el recurso del mapping, que permite proyectar imágenes sobre superficies de gran tamaño.
Vidal (1928-2009) fue un maestro indiscutible del arte geométrico y el arte generativo, movimiento este último del que fue fundador. En su manifiesto, decía: “La pintura generativa engendra una serie de secuencias ópticas a través de un desarrollo generado por una forma, un ejemplo: un círculo, un cuadrado, una escala, etc. Adoptando estos una serie de desplazamientos en sentidos contrarios o consecutivos siguen un perfecto desarrollo generativo y son complementados a su vez en una única forma total y otra muchas interiores discriminativas. También es indudable que este tipo de pintura se identifica con términos más tecnológicos creados por la época en que nos toca vivir y que es absurdo escapar, dentro del mismo tecnicismo debemos engendrar la belleza lo que es más importante que evadirse, pues estas obras producen también fuerza y energía.” Este extracto del manifiesto permite entender claramente por qué Vidal fue seleccionado para integrar el primer pabellón oficial de la Bienal de Venecia dedicado a cripto y NFT`s
Echegaray Guevara, nacido en Venezuela, vive entre Miami y Buenos.
Él pone el foco en el vínculo entre arte y dinero. En la edición anterior de la Bienal, presentó un obra formada por tres esferas de cristal transparente: la primera de ellas contenía 1 millón de dólares reales triturados; la segunda, 1 millón de euros en la misma condición, y la tercera 250 bitcoins en una especie de pendrive. Ahora dio un salto al arte puramente digital al convertir una obra física en un holograma: “Este holograma está conectado a Internet y consigna en tiempo real la cantidad de criptomonedas que el comprador dispone en su billetera virtual en cualquier sitio del mundo: es el primer NFT inteligente del mundo”, dice el artista. “El dinero –afirma- ya se trate de papel, plástico o números en una pantalla es una construcción que está relacionada solamente con el valor que le damos como sociedad. Bitcoin es otra construcción, pero esta desafía las normas y sacude las estructuras de poder.”
Con tecnología de última generación desarrollada por la plataforma Superorange.io, liderada por Felipe Duran, la muestra incluirá obras con inteligencia artificial, hologramas de alta definición, realidad aumentada, mapping y arte digital. Si uno compra un NFT lo podrá descargar, ver en realidad aumentada, en formato holográfico o en la computadora.
De Vidal y de Kosice se presentarán cajas con hologramas en madera y vidrio, inspiradas en los hologramas de los años 60 y 70 que los artistas crearon con refracción y electricidad. “Ahora las llevamos al formato digital con holografías”, señala Durán, especialista en el tema. Y agrega: “Con Vidal, trabajamos el concepto de lo generativo. Hoy, en el mundo crypto, se habla muchísimo del arte generativo, vinculándolo a la inteligencia artificial. Sin embargo, Vidal y Eduardo Mac Entyre, ya en los años sesenta, se referían a la pintura generativa como aquello que tiene capacidad de engendrar y procrear la especie: líneas y figuras que por su movimiento crean nuevos cuerpos y figuras geométricas”.
Las piezas de la muestra fueron seleccionadas por la curadora María José Herrera cuando se conformó un museo virtual al que se puede acceder desde cualquier dispositivo, con la aplicación UXart. Cada obra está asociada con Tokens No Fungibles (archivos encriptados en la blockchain que garantizan su titularidad y autenticidad, y que son piezas únicas e irreproducibles). Pero en el caso de la aplicación UXart el acceso es absolutamente libre: cualquiera puede ver y bajar las piezas, pero solo quien las compra tendrá la titularidad absoluta de la obra.