Este miércoles diversos medios daban casi como un hecho que la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el evento cultural más importante del año, no abriría sus puertas debido a la pandemia de Coronavirus.
Las fuentes de esta información eran, fundamentalmente, algunas editoriales que participan habitualmente de la Feria y que consideran que en las actuales circunstancias existen pocas posibilidades de que el tradicional encuentro anual entre escritores y lectores pueda llevarse a cabo. Incluso ya evaluaban las pérdidas generales y los perjuicios económicos que sufrirían las editoriales que ya habían pagado por su espacio.
Por su parte, desde su cuenta de Twitter, el exsecretario de Cultura Pablo Avelluto alentaba la suspensión: “Ojalá las autoridades de la Feria del libro descubran que la salud pública viene antes del negocio y suspendan la Feria por los riesgos para el público, empleados y autores en plena pandemia. Hacerla en estos momentos es una irresponsabilidad. Espero no esperar demasiado de ellos.”
Ante esta situación, Tiempo Argentino consultó a María Teresa Carbano, presidenta de la Fundación El Libro, entidad organizadora de la Feria del Libro. “La Feria tiene fecha de comienzo el 28 de abril –explicó- es decir que estamos a 50 días de su inauguración. Nosotros seguimos trabajando en la planificación que tenemos para esa fecha. Hemos hecho consultas con el Ministerio de Salud de la Nación, con Cultura de Ciudad y nos mantenemos permanentemente en contacto con las autoridades. No podemos alentar el pánico. Hoy todo es incierto para la mayoría de las actividades y tomar una decisión apresurada, ya sea la de suspender la Feria o hacerla, no resultaría beneficioso para nadie. Por eso, lo que estamos haciendo es actuar de la manera más serena y responsable posible. Esperamos saber cuáles van a ser las definiciones de las autoridades de salud del país y de acuerdo a ellas vamos a tomar la decisión que corresponda. En este momento corren muchos rumores sobre la apertura o no de la Feria, pero nosotros no nos manejamos con rumores porque somos los que estamos actuando. La Fundación el Libro tiene un Consejo de Administración, están representadas todas las instituciones que tienen que ver con el libro, nos mantenemos en contacto entre nosotros. Esta es la situación hoy y no hay ninguna información nueva respecto de la que antes de ayer difundimos a través la prensa. Vamos a actuar de acuerdo a cómo vaya desarrollándose la situación sanitaria y a lo que las autoridades de salud indiquen.”
Uno de los atractivos que ofrece la Feria es la visita de escritores extranjeros, que este año podría verse afectada. Garbano aclaró al respecto: “Ese es otro tema. Si las figuras internacionales comenzaran a suspender sus visitas, sin duda, la Feria sería diferente, pero eso no nos condiciona.”
Tiempo quiso saber si algunas de esas figuras convocadas se había bajado del proyecto de viajar a Argentina. Carbano contestó: “Hasta el momento no nos ha pasado. Nos preguntan y nos consultan, pero hasta ahora no ha habido modificaciones respecto de las visitas internacionales. Que la gente que proviene de países con Coronavirus tiene que estar en cuarentena recién se determinó ayer, por lo que nosotros vamos paso a paso y estamos atentos a lo que va surgiendo cada día.” Y agregó: “Los organizadores no somos improvisados. La Feria va por su 46° edición, siempre ha sido exitosa y no vamos a contradecir lo que ha sido siempre. No me voy a poner a dilucidar por qué hay tanta presión mediática sobre el tema, pero lo que puedo decir es que no hay conflicto y tampoco se ha definido nada respecto de la realización de la Feria. Los rumores que corren son sólo eso, rumores. En el momento que corresponda, vamos a hacer lo más sensato. No hay que manejarse con rumores, hay que estar a la altura de lo que está sucediendo y ser responsables.”
A pesar de que un exfuncionario del macrismo aseguró que los argentinos debemos aprender a vivir en la incertidumbre y disfrutarla, esta, inevitablemente, genera una angustia que lleva a todo tipo especulaciones. Y, por supuesto, también alienta a buscar algún rédito político.