Entre las muchas misiones que desde hace años ha asumido la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, se encuentra una que es de vital importancia. No solo para la conservación del acervo literario, sino para que algunas obras que han quedado escondidas entre los pliegues del tiempo vuelvan a estar disponibles para antiguos y nuevos lectores.

Esto tiene que ver con la reedición de una serie de trabajos que, por razones varias, se han vuelto inhallables y que a partir de distintas colecciones la institución vuelve a poner al alcance de todos. En este caso se trata de tratadO BRUTOSKI. la medisina según oskI y césaR brutO, obra que estos recordados maestros del humor gráfico crearon en la segunda mitad de la década de 1950, pero que debido a ciertas características de su origen tuvieron una circulación muy restringida.

El volumen incluye dos obras vinculadas temáticamente, realizadas por encargo de sendos laboratorios farmacéuticos. La primera es el Medisinal Brutoski Ilustrado, serie de fascículos de temática médica que los laboratorios Dupont encomendaron en 1955 a la pareja que integraban el gran dibujante Oski (Oscár Conti) y el escritor Carlos Warnes, en la piel de su alter ego césaR brutO.

Foto: Gentileza Biblioteca Nacional

Estas revistitas, de las que llegaron a publicarse apenas cinco números, se distribuían entre los médicos de forma gratuita con el fin de promocionar los productos de la empresa. Tres años más tarde y siguiendo la misma lógica, la dupla recibió una propuesta similar por parte de los laboratorios chilenos Recalcine, dando origen al Vade Mecum Brutoski Medisinae, un diccionario médico redactado por la particular pluma de césaR brutO e ilustrado por Oski. Trabajo que también quedó incompleto, publicándose solo hasta la letra N.

El Medisinal Brutoski Ilustrado replica el formato de una revista temática, que a partir de sus diversas secciones aborda distintas cuestiones vinculadas a la medicina. Cada fascículo incluye relatos de la experiencia personal de césaR brutO como médico recibido por correspondencia, biografías de apócrifos personajes ilustres, una página de absurdas noticias y sociales, decálogos que nunca llegan a diez y un hilarante glosario de términos médicos, que será llevado al extremo en el Vade Mecum Brutoski Medisinae.

Los textos de césaR brutO parodian el habla popular de la época, de un modo similar al que utilizaba la genial Niní Marshall en algunos de sus personajes clásicos, como Catita o Mingo. Por su parte, las ilustraciones de Oski ofrecen un complemento gráfico perfecto, a partir de escenas barrocas que multiplican las acciones en distintos planos.

Así es posible conocer la historia de Lucas van Esquelet, descubridor del esqueleto, quien se dio cuenta que “un hombre sin huesos es un gusanO que camina”. O la del “doptoR que se hasia pasar por curandero y era falso”. O definiciones que juegan con un doble sentido cargado de inocencia que las vuelve aún más graciosas. Como las que corresponden a las palabras Dedo (“El dedO se usa para una montonera de cosas que no hase falta esplicar porque cada cual las conose, y el que no las conosca que se arregle como pueda”) o Anal (“En jeografíA, esta palabra indica una rejión del ecuadoR, pero en anatomíA indica otra cosa que haora no  podemos esplicar porque hay senioras”).

Restaurados por un equipo dirigido por Judith Gociol, coordinadora del Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos, los trabajos originales hoy unificados bajo el título de tratadO BRUTOSKI permanecieron mucho tiempo desaparecidos. De hecho, el Vade Mecum Brutoski Medisinae nunca había sido reeditado hasta ahora. Como suele ocurrir en Argentina en otras áreas de la cultura, su recuperación fue posible gracias al empeño de particulares que conservaron su colecciones completas. La publicación del material, por su parte, es el resultado de la labor conjunta de las bibliotecas nacionales de Chile y Argentina, y que en nuestro país forma parte de la colección Papel de Kiosco. Una labor invaluable e imperdible.

Dónde y cómo conseguirlo

tratadO Brutoski se presenta el miércoles 12 de julio a las 18:30 en el Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos de la Biblioteca Nacional (BN), Agüero 2502, con la participación del humorista Jorge Meijide (Meiji), el artista plástico Daniel Santoro, la diseñadora Laura Varsky y la licenciada en letras Paula Labeur.

Como todo lo editado por BN, la versión digital de tratadO Brutoski puede descargarse de la página de la institución (www.bn.gov.ar/micrositios/libros), y los ejemplares físicos adquirirse en el local de la editorial de BN, Las Heras 2508, o desde distintas partes del país a través de la distribuidora La Periférica (la-periferica.com.ar).