El Encuentro Nacional de Escritura en la Cárcel es un evento anual organizado por el Programa de Extensión en Cárceles de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que se realiza desde hace ocho años, y del que participan estudiantes, docentes, investigadores, escritores, organizaciones sociales y cooperativistas. A través del evento, se busca dialogar acerca de las distintas experiencias de lectura y escritura en contextos de encierro. A su vez, resulta una oportunidad para compartir y dar a conocer la producción artística y las distintas formas de organización e intervenciones desde el arte y la educación en las cárceles del país. 

Este año, bajo el lema “Nos paramos de manos con palabras”, a partir del miércoles 13 de octubre se desarrollará su octava edición, con actividades virtuales y presenciales. El encuentro se extenderá hasta el viernes y contará con paneles temáticos, microintervenciones, lecturas, presentaciones de libros y una feria en la que se podrá acceder a productos realizados por cooperativas y proyectos sociales de familiares de detenidos y personas liberadas. Los paneles serán transmitidos por el canal de youtube del Centro Cultural Paco Urondo (https://www.youtube.com/CCUPUUBAFILO) y, a través de las redes del evento (Facebook e Instagram: @escrituraenlacarcel, Twitter: @escrituracarcel), se presentarán materiales audiovisuales y microintervenciones.

Tiempo Argentino conversó con Juan Pablo Parchuc, director del Programa de Extensión en Cárceles de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

-¿Por qué es importante la escritura y la lectura en contextos de encierro?

– La palabra escrita tiene un valor diferencial en la cárcel. Eso tiene que ver con el encierro y los efectos de la escritura sobre las personas encarceladas. La sentencia de un juez, un informe criminológico, una nota en el diario o la modificación de una ley pueden marcar la vida y el destino de una persona y su familia. La lectura de un libro o la exploración con una técnica como es la escritura pueden producir también cambios subjetivos y transformaciones sociales. La lectura y la escritura permiten disputar sentidos y hacer lugar a otras experiencias y narraciones. Una carta, un poema o una canción pueden señalar una injusticia o denunciar las condiciones degradantes en que se vive dentro y afuera de la cárcel. Pueden también ser un modo de reescribir la propia historia y la vida en común. Leer y escribir siempre son una oportunidad para encontrarse y poner cosas en movimiento.

-¿Cuáles son los temas a desarrollar en esta nueva edición del Encuentro? 

-El año pasado el encuentro estuvo dedicado a pensar los efectos de la pandemia sobre la cárcel y la escritura. Este año sigue un poco marcado por los tiempos de la pandemia (incluso en su modalidad, que es en gran parte virtual) y otras discusiones que consideramos urgentes. Por ejemplo, en uno de los paneles proponemos pensar las formas de acompañamiento y las estrategias de cuidado o segundeo que surgieron o se vieron potenciadas durante la pandemia en espacios institucionales y comunitarios. En otro, vamos a discutir sobre la cultura punitiva desde acciones que crean o desmontan escenas como la de la Justicia penal o el encierro carcelario, y permiten imaginar otras formas de justicia y comunidad a través de la escritura y la organización. La escritura es un poderoso catalizador de estrategias y modos de organización contra la violencia y el odio.

-¿Cómo surgió el lema del evento, “Nos paramos de manos con palabras”?

-Nos gusta pensar que los lemas dan la nota del evento. Suelen ser cosas que escuchamos adentro o que se dicen por ahí y que articulan de alguna manera lo que estamos pensando o queremos decir. En este caso, es algo que dijo una estudiante de Letras en Ezeiza en una de las tantas situaciones en las que se pone a la vista la arbitrariedad del servicio penitenciario. Fue un modo de canalizar un reclamo por derechos que estaban siendo restringidos o directamente negados. La frase tiene la carga de esa violencia revertida como desafío y puesta en el terreno de la lengua.

Programación

Miércoles 13 de octubre

A las 16: Nos paramos de manos con palabras en la Casa Nacional del Bicentenario.Mesa de lectura y publicaciones hechas en cárceles.   Riobamba 985, CABA. Actividad presencial con aforo e inscripción previa.
Para más información, acceder a http://novedades.filo.uba.ar/novedades/viii-encuentro-nacional-de-escritura-en-la-c%C3%A1rcel

Jueves 14

A las 16. Segundearnos. Modos y estrategias de acompañamiento y cuidado colectivo. Actividad virtual. Colectivo YoNoFui / Programa de Acompañamiento Universitario en Cárceles (UNLP) / Georgina Orellano y Yokari Ortiz Márquez (AMMAR Sindicato de Trabajadorxs Sexuales) / Equipo de Talleres del Centro Educativo Isauro Arancibia / Yanina García e Inés Ichaso (Espacio “La Segunda” del Programa de Extensión en Cárceles de Filo UBA). 

Viernes 15

A las 16. Pensadores Villeros Contemporáneos. Presentación de 17. Autobiografía de un profesor (la vida de un gusano) de WK PVC y El encierro no te cambia, el cambio sos vos de Maikel PVC. Actividad virtual. Lectura y conversación con los autores. 

A las 17.30. No te deseo la cárcel. Políticas antipunitivas y otras formas de justicia. Actividad virtual.  Maia Milman, María Elida Morales Miy y Maricel Vázquez (Taller de literatura Bucear sin agua en el penal de mujeres de Bower) / Lucía Sbriller y Andrea Pereyra (Otrxs dicen: traducciones, INECIP-Cosecha Roja) / Colectivo YoNoFui / Nicolás Cuello y Lucas Di Salvo (autores de Críticas sexuales a la razón punitiva. Insumos para seguir imaginando una vida junt*s).

Todos los paneles se transmiten en vivo por YouTube: https://www.youtube.com/CCUPUUBAFILO

Durante los tres días del evento se compartirán publicaciones #Trazos, material audiovisual #SinCortes y #Microintervenciones en redes: 

Facebook: https://www.facebook.com/escrituraenlacarcel/ 

Instagram: https://www.instagram.com/escrituraenlacarcel/ 

Youtube: https://www.youtube.com/c/EscrituraenlaCárcel 

Twitter: https://twitter.com/escrituracarcel