No hay nada que a los productores de cine y televisión les guste más que la promoción gratuita, así que es muy probable que a los responsables detrás de la nueva temporada de Twin Peaks, la serie de culto creada a principios de la década de 1990 por el no menos celebrado cineasta David Lynch junto a Mark Frost, su socio en esa aventura, deben estar bailando en una pata o más, directamente en el aire de tan felices. Porque, ya se sabe, no importa si hablan mal o bien: lo importante es que se hable. Y vaya si no se están diciendo cosas acerca de la tercera temporada de esta serie, considerada la precursora del boom de las series modernas, que cambió la forma de planificar y producir material para la televisión de alta calidad.
Ya el anuncio de una tercera temporada para continuar más de 25 años después las dos primeras, emitidas en 1990 y 1991, había caído como una bomba de entusiasmo entre los fanáticos de la serie, que no son pocos. Luego de que se conociera la noticia, no pasó mucho tiempo hasta que el Festival de Cannes, el encuentro de cine más glamoroso y prestigioso del planeta, anunciara que la serie tendría su premiere mundial como parte de su selecta programación. Una decisión revolucionaria para un festival con tanto apego por las tradiciones, ya que se trata de la primera vez que en Cannes se presenta un material que excede lo estrictamente cinematográfico, como lo es un producto realizado para ser exhibido por televisión.
Sin duda mucho tiene que ver con eso la presencia de un artista del prestigio de Lynch, quien justamente había estado en 1992 presentando la película Twin Peaks: Fire Walk with Me, especie de precuela que complementaba lo que se había presentado los dos años anteriores. En aquella oportunidad, la película había sido abucheada durante la función de prensa, una pésima costumbre de los periodistas (sobre todo los franceses) que cada año se acreditan para cubrir el festival.
Bien lejos del halo de exclusividad y lujo que rodea todo lo que tiene que ver con Cannes, los fanáticos locales de David Lynch en general y los de Twin Peaks en particular comenzaron a impacientarse. Es que mientras la transmisión de la nueva temporada comenzaba a ser anunciada por canales de televisión de todo el mundo, acá nadie parecía interesado en ofrecerle un espacio.
En su momento las dos temporadas originales habían sido emitidas por la pantalla del viejo canal 9 de Alejandro Romay, pero en plena expansión de las plataformas on demand y los canales informales de consumo que cambiaron las reglas del negocio de la televisión, la llegada de la nueva Twin Peaks a la Argentina seguía siendo un enigma irresoluble como el famoso asesinato de Laura Palmer que ocupa el centro de las acciones de la serie.
Cuando todo parecía perdido y los twinpeakers comenzaban a entrara en pánico, de golpe apareció Netflix para convertirse en el héroe de todos. Apenas unas horas después de que el primer episodio se emitiera en los Estados Unidos, la popular cadena anunciaba la adquisición de la tercera temporada de la serie para toda América Latina. De hecho, el primer capítulo doble ya se encuentra disponible para los usuarios de la plataforma, al cual se le irán sumando los restantes 17 capítulos a razón de uno por semana, todos los días lunes.
Pero no es la única novedad anunciada por Netflix, ya que en las próximas semanas se espera que estén disponibles las dos temporadas originales de la serie y también la película. Como para que todo el mundo se ponga al día y nadie se quede afuera de Twin Peaks, que será, sin dudas, el evento televisivo del año.