Es difícil para las nuevas generaciones de músicos y compositores de tango tratar de competir con clásicos que, en muchos casos, vienen sonando desde casi un siglo.
La riqueza del género, en especial en su época dorada, hace que esos clásicos continúen siendo revisitados de manera constante, porque ellos sembraron su estética intervenida solo por algunos audaces como Ástor Piazzolla o Eduardo Rovira, por citar solo dos ejemplos.
Afortunadamente, nuevas generaciones de músicos abrevan en la esencia del tango para darle nuevos aires, sin que esto signifique un divorcio total de sus raíces.
La Hoguera Tango es un ejemplo de esto último, y lo ejemplifica en su segundo trabajo discográfico, Macumba, sucesor de La Hoguera, editado en 2016 junto a Alejandro Guyot, Hernán Fernández y Diego Dimartino.
Una decena de tangos originales instrumentales y cantados forman parte de la nueva entrega de esta agrupación integrada por Javier Yoko y Jaime Granda, bandoneones; Arantza Ghizolfo, violín; Santiago Gil Duarte, cello; Nicolás Acosta, contrabajo; Julián Corach, piano y las voces de Nicolás Abosky, Alfedo “Tape” Rubin, Alejandro Guyot y Natalí Di Vincenzo, excepto en “Catedral” y “Reina Noche” (Javier Yoko, Matías Giubergia, bandoneones; Maia Prieto, violín; Santiago Gil Duarte, cello; Nicolás Acosta, contrabajo; Julián Corach, piano y Nicolás Abosky, voz).
Una formación clásica para interpretar obras que se ciñen estéticamente al género, pero a las que les aportan sutiles coloraturas que hacen que suenen actuales.
Y esto se debe a la formación de cada uno de los integrantes del grupo, intérpretes de jerarquía en cada uno de los instrumentos, y que demuestran su calidad ni bien se asoman los primeros compases de “Septiembre”, tema instrumental que abre el disco, con el pulso marcado por el piano y el contrabajo mientras los bandoneones y las cuerdas juguetean con la faz melódica.
Las composiciones instrumentales fueron creadas por Corach y poseen una búsqueda en la que cierto academicismo en el manejo de contrastes y contrapuntos aparece de manera sutil (“Pompa”), mientras que en otras obras como “Purga” el desarrollo ofrece distintos contrastes y cambios de ritmo.
“Macumba”, tema que da título a la placa, arranca con fuerza en un ritmo de milonga rioplatense, pero a lo largo de su desarrollo se desliza por momentos en los que el protagonismo es asumido por cada uno de los instrumentos, transformando a esta composición casi en una pequeña obra de cámara. Algo similar ocurre con “Catedral”, un diálogo constante entre los instrumentos con un desarrollo de gran dinamismo.
Los tangos cantados ofrecen otra visión del trabajo de La Hoguera Tango. Para lograr esta visión se apeló a obras de compositores que ya tienen un lugar importante en el tango contemporáneo, tal el caso de “Reina noche” y “Bluses de Boedo” de Alfredo “Tape” Rubín y “Calle” de Rubín y Fabrizio Pieroni, “Falso abismo” de Edgardo González y Alejandro Guyot y “Caos” de Natalí Di Vincenzo.
Con un lenguaje cotidiano y por momentos crudo, estos creadores logran representar en sus letras al tango del siglo XXI, en el que lo cotidiano pasa por los desencuentros, las frustraciones o lo social, pero con una pequeña, aunque tímida, luz de nostálgica esperanza, como se escucha en “Bluses de Boedo”, canción que cierra el disco.
La labor del sexteto en estos tangos cantados no se ciñe solo al acompañamiento de las voces sino que se entrelaza con ellas para brindarles el marco emotivo o dramático necesario.
En estos casos los arreglos de Corach siguen la misma tónica que lleva adelante en las obras instrumentales, consiguiendo que las voces se integren como un instrumento más al entramado del sexteto.
Una agrupación integrada por virtuosos instrumentistas plurinacionales (ya que hay músicos provenientes de Ecuador, Venezuela y Chile), un repertorio de tangos nuevos que reflejan sonora y poéticamente este nuevo milenio, cantantes que ya tienen un espacio ganado en el panorama de la música porteña y un impulso sonoro que no reniega de la tradición, pero que no le teme al desafío de buscar nuevas características expresivas son los elementos con los que La Hoguera Tango quizá comience a sembrar el camino para crear los tangos clásicos del futuro.
La Hoguera Tango presenta Macumba
Sábado 11 a las 21 en CAFF (Club Atlético Fernández Fierro)
Sánchez de Bustamante 722, CABA
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