Hacer arte o literatura en el predio de un ex campo de concentración dice la escritora y periodista Maria Moreno- suele ser pensado como una reapropiación y resignificación de ese espacio. A mí me gusta recordar la importancia que tuvieron el arte, y la literatura, la imaginación entre los prisioneros. Pienso en Norma Arrostito memorizando el Romancero Gitano de Lorca, en Lila Pastoriza y Pilar Calveiro imaginando una película con su experiencia y eligiendo los actores para representar a sus represores, en la lectura comentada de los libros secuestrados, en las los bordados en punto cruz con que las madres soñaban con poder llegar a mostrarles a sus hijos el tiempo dedicado a ellos a pesar de la atroz separación. Como pienso en mi amigo Daniel Molina bordando en el penal de Magdalena. Eso no es mera resistencia, es la generación de un espacio donde el Otro del horror no sólo no tiene poder, sino que no está.
Sus palabras tienen que ver con la presentación que este viernes junto al prestigioso pianista y compositor Diego Schissi, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti en el marco del ciclo Cuentos y relatos vivos. Por este ciclo han pasado ya figuras como Ricardo Piglia, Martín Kohan, Tununa Mercado y Fernando Tarrés.
Moreno, acompañada por Schissi leerá una selección realizada por ella misma de su último libro, Black out (Random House, 2016), un texto autobiográfico al que los lectores y el público le han dado una calurosa bienvenida y que obtuvo el Premio de la Crítica en el marco de la Feria de Libro. El texto dice Schissi- es muy potente. Por eso elegí enmarcar, sombrear, dar clima, todo de forma muy austera, para no entorpecer su fluir. Black out es un libro increíble, tiene todo, desborde, pasión por la vida, literatura, historias de Buenos Aires, desgarros, paradojas de la vida. Un libro que atraviesa al lector y que esperemos se potencie con la música en las lecturas en vivo. Y agrega: La idea de este trabajo surgió instancias de Luis Nacht, coordinador del área de Música del Conti, Es su idea. Para mí, conociendo la obra de María Moreno, la invitación me resultó apasionante desde el vamos.
Por su parte, la escritora considera que el acompañamiento del piano obedece a una lógica: El bar explica- es uno de los leitmotiv de Black out y el alcohol, una coartada y en los bares suele suele haber un piano como en Casablanca.
Moreno conoció a Natch a través de Ricardo Piglia y asegura que le gustó mucho el trabajo que hizo junto a Eduardo Stupía, el disco objeto La incertidumbre. A Schissi, en cambio, sólo lo conocía a través de su obra que fue la que la convenció de llevar a cabo esta experiencia sin red, entregándose de lleno a la propuesta. Diego Schissi me hizo algo así como una partitura explica y bromea- así que me siento como una parodia de Victoria Ocampo diciendo la Persephone de Stravinsky. No nos conocíamos aunque me gusta lo que hace: esta es una cita a ciegas con piano y voz que pone a prueba la música interna de Black out, ya que soy bastante arrítmica y falta de oído musical, así que él es quien se arriesga, cualquier cosa puedo disculparme con una frase de una canción de Tom Waits que dice algo así como el piano ha estado bebiendo, yo no.
Este viernes 14 de julio a las 21, Moreno y Schissi se presentarán en la sala de teatro del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (Av. Del Libertador 8151 – Ex ESMA), con entrada libre y gratuita.