Con trajes rojos y carteles con el rostro de pibas desaparecidas por las redes de trata, el colectivo de acción urbana de género Las Mariposas AUGe empezó su recorrida por la Avenida de Mayo. Una hilera individual de artistas, que por momentos detenía la marcha para levantar las fotos de las pibas, se distinguía fácilmente del resto de las agrupaciones. Así fueron abriéndose paso entre la multitud de la marcha; quienes estaban alrededor dejaban un espacio para observar, con curiosidad, el próximo movimiento de la performance. El colectivo conformó un círculo y apoyó los carteles en el piso. Poco a poco, las integrantes empezaron a caminar hacia el centro con movimientos erráticos, parecían desorientadas, perdidas, desaparecidas. “No están perdidas, son desaparecidas para ser prostituidas”, cantaba espontáneamente la gente alrededor.
Después, esa maraña de movimientos se convirtió en uno sólo, homogéneo y demoledor: la escenificación del momento de la captura. Poco a poco, fueron volviendo a su sitio para recuperar los carteles. “Estamos acá porque ellas no están”, gritaron y volvieron a levantar las fotografías. A la altura de la cabeza, cada una ubicaba las fotografías de Marita Verón, Fernanda Aguirre, Valeria López, Abigail Carniel, Yamila Cuello, Andrea López, Sofía Herrera, María Cash, Camila Cinalli, Florencia Penacchi y Tamara M. López. “Salimos a las calles para manifestar que nos siguen matando, violando y desapareciendo. Salimos para luchar por un mundo libre, donde se respeten nuestras libertades y deseos. Por eso llevamos los rostros que la trata quiere invisibilizar”, dijeron desde Las Mariposas AUGe.
Este colectivo inició sus intervenciones en Tigre, en rondas circulares en la plaza central, como las Madres de Plaza de Mayo, para denunciar las desapariciones, las redes de trata y prostitución en zona norte. Con el tiempo fueron ampliando el ámbito de intervención, cambiaron los lugares, llevaron sus performances a otros territorios, siempre con sus trajes rojos y los carteles de denuncia. “Mariposas que abren su propia existencia a la presencia de las ausentes. Mientras sucede la acción performática, aleteamos, en una acción de resistencia, de presencia-ausencia. Porque la indignación que no moviliza enferma”, se lee en uno de sus textos de presentación.
En plaza Congreso, otros colectivos artísticos se desplazaban con malabares, aros y distintas acrobacias. “Buscamos visibilizar a las mujeres y disidencias en el ámbito circense artístico”, dijeron a Tiempo desde Cirqueres Organizades. La agrupación se creó en el 2018 en las movilizaciones por la ley del aborto. Con el tiempo, desde el colectivo comenzaron a realizar manifestaciones artísticas y lograron crear un protocolo para casos de violencia en circos y teatros, lugares de entrenamiento y espectáculos.
La murga también estuvo presente con acciones de comparsas como Prisioneras del delirio. “Nos une un lazo de compañeras por todas las inequidades que se dan en todos los espacios artísticos. Estos espacios hay que ocuparlos para conquistarlos”, dijo Melina, integrante de la Murga, a Tiempo.
Por su parte, el colectivo Mujeres de Artes Tomar participó junto a Tumbanda con una acción activista hacia Plaza de Mayo. Durante el mes de marzo, este colectivo realizará otras intervenciones como la tradicional «Marcha de las escobas» del 24, en colaboración con Teatro x la Identidad, en la marcha por Memoria, Verdad y Justicia.