Hace poco más de tres meses se conoció la noticia de que, tras 27 años de publicar su novela Como agua para chocolate, la popular escritora mexicana Laura Esquivel convertiría en trilogía su obra más conocida. Dicha ampliación se concretaría con el lanzamiento inicial de una segunda parte bajo el título de El diario de Tita, y que culminaría a mediados de 2017 con la publicación de Mi negro pasado, el volumen que cerraría la serie.
Aunque la comida sigue siendo el eje sobre el cual se articula la historia, la segunda entrega (que acaba de publicarse en España) está escrita en forma del diario, que es la continuación del que llevaba Tita, la protagonista de la primera historia. En el mismo se incluyen fotografías, ilustraciones y flores, a partir de las cuales Tita regresa para revelar lo ocurrido en los 20 años posteriores a la historia original. Pueden encontrar todo lo que pasó con ella a partir de su decisión de no casarse con John Brown, quedarse en el rancho y concretar su revolución. Qué pasó entre ella y Pedro, cómo vivieron esos 20 años», revelo la autora en una entrevista con el diario El País de España.
Quería que la gente sintiera que estaba rescatando y leyendo El diario de Tita como una manera de volver a la historia original, había dicho Esquivel algunos meses atrás, cuando el proyecto fue anunciado en México. Lo que hice fue volver al baúl de los recuerdos, que es mi baúl familiar, para sacar fotografías, cartas y recuerdos como listones, flores prensadas y puntadas de tejido, para contar la intimidad de Tita. Lo que me sirvió es que en el diario aparecen 20 años que no estaban contados en Como agua para chocolate, agregó. Esquivel cree que de ese modo los lectores tendrán la sensación de entrar a la intimidad de Tita y hacer una conexión, en una propuesta de rescatar la memoria, que es algo me interesa en los últimos años, tal como ella misma lo consignó en su momento ante el diario mexicano El Universal.
El enorme suceso de ventas en el que se convirtió Como agua para chocolate permitió que se realizara una adaptación cinematográfica, que resultó no menos exitosa. La misma se estrenó en el año 1992 bajo el mismo título de la novela y fue dirigida por el cineasta mexicano Alfonso Arau, sobre un guión escrito por la propia Esquivel. Los roles protagónicos recayeron en los actores Lumi Cavazos, Marco Leonardi, Yareli Arizmendi y Mario Iván Martínez.
Aunque Esquivel afirma que originalmente no tenía previsto darle continuidad a esta novela, que fue su primer trabajo publicado y que con más de 7 millones de lectores sigue siendo la más exitosa de toda su obra, la narradora contó que fue necesario envejecer para poder explicar lo que quiso decir hace casi tres décadas atrás. Si este libro se hubiera escrito inmediatamente después del primero definitivamente sería diferente, porque tengo otra perspectiva de la novela, de la vida misma». La autora también reveló que la idea detrás del plan de convertir a Como agua para chocolate en trilogía es traer aquella historia que tenía lugar en 1910 hasta la actualidad. De esa manera, en Mi negro pasado, el último volumen previsto para el año que viene, la novela llegaría a transcurrir en tiempo presente a través de la tataranieta de Pedro y Rosaura.
Por otra parte Esquivel, que además es diputada nacional por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido que creó el excandidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, señaló que el hecho de situar la última parte de esta trilogía en la época actual no sólo resultará un recurso útil para recuperar la historia de esa familia de ficción, sino también para abordar la historia de Méxicoa través del tiempo. Y consideró que en ese intento por recuperar la memoria perdida, los mexicanos podemos recomponer el tejido social atendiendo a los pequeños pactos a nuestras tradiciones y a la conexión con nuestro pasado.