“Hacer que la literatura circule” es una tarea que nunca termina. Hace más de quince años, la Fundación Filba ofrece espacios de intercambio entre lectores y escritores. En el año 2020, cuando el aislamiento obligatorio hizo que los encuentros virtuales fueran la única forma de mantener el diálogo vivo, los talleres de escritura de la Fundación se convirtieron en uno de los muchos refugios contra la pandemia.
Con el tiempo, esta experiencia se sistematizó y se crearon los Laboratorios de escritura. En 2022, se abrió paso a la primera instancia presencial del ciclo con una clase magistral de Mariana Enríquez, que resultó un éxito y funcionó como aliciente para implementar la modalidad mixta. Este año, después de un largo camino recorrido, los talleres regresarán a partir de marzo en formato virtual y presencial.
“Todos los meses va a haber nuevos docentes que son parte del laboratorio. Las ‘clases magistrales’ se brindarán en un solo encuentro, mientras los ‘talleres’ tendrán entre dos y cuatro encuentros. La mayoría de los talleres van a darse en formato virtual, pero las clases magistrales van a ser bimodales, lo que significa que está la opción de asistir de manera presencial en la sede de la Alianza Francesa y, a la vez, se transmitirán en vivo por zoom para que la gente pueda participar y hacer comentarios aun a la distancia”, cuenta a Tiempo Daniela Ini, una de las coordinadoras de los Laboratorios Filba.
Un lugar para escritores y escritoras
Se trata de un ciclo de formación en escritura que está divido en cinco módulos (narrativa, no ficción, poesía, literatura infantil y juvenil, y lecturas), cada uno de los cuales se compone de distintas clases que son independientes entre sí. Es decir, el alumno puede optar entre participar de algún taller en particular o del módulo completo. “No hay correlatividades ni se requieren conocimientos previos.
Cada módulo está orientado a un interés específico, ya sea para quien conozca del tema o para quien quiera probar y descubrir algo nuevo. Hay un montón de opciones diversas. La propuesta nació de los festivales, en donde estamos en contacto con escritoras y escritores que admiramos tanto, que escuchamos tanto. Esto es sólo otro paso lógico en lo que hace FILBA, ofrecer talleres a lo largo del año con estos escritores que nos encantan”, dice Ini.
Los Laboratorios tienen tantas modalidades como variados son los escritores que participan. “Cada profesor le imprime su estilo al taller. Hay talleres de clínica de obra, donde los estudiantes llevan textos que quieren trabajar. Y también hay talleres que son de puntapié o desarrollo de ideas alrededor de la escritura. Incluso hay talleres en donde se empieza a través de la lectura para ver herramientas de otros escritores y ver cómo eso se aplica a los textos propios. El beneficio y el concepto que hay detrás de tener una oferta tan variada es que no hay una fórmula de escritura. Cada profesor tiene su estilo y su teoría, que va variando”, explica la coordinadora.
Por los Laboratorios Filba pasaron docentes de lujo como Darío Sztajnszrajber, Diana Bellessi, Leila Guerriero, María Negroni, Guillermo Martínez, Isol Misenta, Alicia Genovese y Florencia Abbate, entre muchos otros exponentes del mapa cultural argentino contemporáneo. Las clases, aranceladas y con certificado de asistencia, se dictarán entre marzo y noviembre (las inscripciones abren con un tiempo prudencial antes del comienzo de los talleres), y están destinadas tanto al profano como al estudioso. Podrán participar aquellas personas que están empezando a explorar la escritura y también quienes ya tengan algo de experiencia.
Si bien para el comienzo de esta tercera edición la inscripción para los talleres de Claudia Masin y María Fernanda Ampuero está prácticamente agotada, en el transcurso de este mes se abrirá la oferta para un taller de Luis May. Más adelante, en abril, habrá clases sobre el relato autobiográfico a cargo de Leila Sucari, y Gloria Peirano brindará un taller sobre sintaxis y lectura literaria. Estas inscripciones siguen abiertas.
Premio Fundación Medifé Filba
Porque toda escritura requiere espacios de estímulo y reconocimiento, se encuentra abierta hasta el martes 18 de abril la convocatoria para las postulaciones de la cuarta edición del Premio Fundación Medifé Filba, que distingue a las novelas argentinas publicadas en el año anterior (entre enero y diciembre de 2022). Este año se otorgarán 1.200.000 pesos argentinos al título ganador, y el premio cuenta con un jurado compuesto por María Moreno, Betina González y Federico Falco, quien ganó la segunda edición del concurso.
“El premio nace con el espíritu de premiar una novela del año anterior ya publicada porque eso implica volver a leer. Detenerse a pensar y volver a rescatar, entre todas las novedades y el sinfín de cosas que se publican, algo que fue valioso y que quizás haya pasado desapercibido.
El prejurado y el jurado tienen allí una enorme tarea en la que se vuelve a poner en valor todo ese circuito que es el circuito de las librerías, de las editoriales, de los editores que seleccionaron la novela, y por supuesto a los autores y la propia novela. Nos parecía además que era un premio vacante, que había muchos premios de inéditos, pero no a novela ya editada”, explica a Tiempo Gabriela Gutiérrez, directora de Medifé.
Las bases se encuentran en la página de la Fundación: https://filba.org.ar/noticias/comienza-una-nueva-edición_340.
Eterna Social Club
En el marco de las actividades de la Fundación Filba, durante todo marzo siguen las entrevistas en la terraza de Eterna Cadencia (Honduras 5574, Caba), a cargo de Lala Toutonian. Se realizarán encuentros semanales (los miércoles a las 19 horas) con distintos artistas. El miércoles 1 de marzo, Eterna Cadencia contará con la presencia de Juan Manuel Moretti, luego será el turno de Alejandro Tantanian, María Fernanda Ampuero, Roque Larraquy y Paula Maffía, por orden de aparición.