Hace poco tiempo anunciábamos la inauguración de una muestra de León Ferrari en Tiempo Argentino. Mientras los lectores acuden a nuestra redacción para verla en pleno corazón del barrio de San Telmo, otra muestra de Ferrari, Dios, llegó a la pequeña localidad de Valcheta y recorrerá otros pueblos de la provincia de Río Negro para culminar posiblemente en Viedma a fines de mayo.
Desde su cargo en la Municipalidad, Juan Montelpare, subsecretario de Planificación Turística y Cultural de la localidad rionegrina de Valcheta y la Fundación Augusto y León Ferrari Acervo y Cultura lograron algo infrecuente: que las obras de un gran artista como lo fue Ferrari lleguen a una zona del país donde el contacto directo con la producción artística no es habitual. Menos frecuente aún es que desde esa pequeña localidad la muestra llegue a otros pueblos de la provincia, incluida su capital. Valcheta tiene algo más de 7.000 habitantes para los que la muestra formó parte sustancial de la conmemoración del 24 de marzo.
Ferrari no se opuso al poder sólo desde su obra artística, sino que su obra fue coherente con su vida. Sus ideas revulsivas lo obligaron a marchar al exilio, uno de sus hijos fue desaparecido durante la dictadura cívico-militar que asoló la Argentina y, ya en democracia, su exposición en el Centro Cultural Recoleta fue víctima de la mayor censura en la historia del arte argentino. Hubo fanáticos bienpensantes que en nombre de la religión destruyeron parte de su obra. Lejos de preocuparse, León sintió que su creación había dado en el blanco y que su potencia resultaba revulsiva para ciertos sectores del poder. Esa potencia de Ferrari se extiende ahora por el país, llega a espectadores que sólo podían verla en reproducciones y entra en contacto con chicos y adolescentes de colegios como un material ineludible en la construcción de la memoria colectiva.
La muestra -le explica a Tiempo Argentino Javier del Olmo, artista visual que trabaja en la Fundación Ferrari y que participó de la selección de las obras que emprenderían el viaje hacia el sur del país- se llama Dios y está compuesta por 32 collages cuyo nombre es Relectura de la Biblia. Esta Relectura es mucho más amplia que la selección que hicimos. Nosotros elegimos los collages en los que, como solía hacer León, habla de la violencia y superpone diferentes tipos de violencia de la civilización occidental y cristiana. Estos diferentes tipos van desde la Biblia hasta el nazismo y los crímenes de la dictadura. Entre los collages que seleccionamos hay muchos inéditos que nunca se mostraron en público. En ellos se refiere a la idea de Dios frente al nazismo y los crímenes de la dictadura, pero también lo trata como idea metafísica, refiriéndose a la idea de Dios como la concibe el ser humano en el universo. Creo que éste es uno de los puntos de vista más interesantes de la muestra.
La selecciónagrega- también tuvo que ver con la idea de León de que su obra fuera un nexo para poder establecer redes sociales, para construir junto a los organismos de Derechos Humanos. A la Fundación le interesa la difusión de este concepto. La obra que actualmente puede verse en Tiempo Argentino también tiene ese sentido. Estoy seguro de que León hubiera apoyado un diario como Tiempo, que fue recuperado por sus trabajadores y convertido en cooperativa.
Respecto del carácter itinerante de la muestra, dice: Ésta es la primera vez que la obra de León se expone en Río Negro y nos pareció interesante que empezara en un pueblo bastante chico como Valcheta, donde la posibilidad de acceder a obras originales y de importancia -y no me refiero sólo a las de Ferrari- es algo muy difícil, algo que está relegado. Creemos que es interesante que la producción de León sea vista por nuevos públicos. Sé que ha tenido mucha repercusión y ha estado en contactos con los colegios. La suya es una obra accesible que ha desatado muchas polémicas por lo que nos pareció muy bueno que en Valcheta haya sido declarada de interés por la Legislatura y haya estado al alcance de todos los que quisieran verla. No hay en ella conceptos cerrados, sino que genera muchas nuevas preguntas.
La obra de León es inabarcable informa Del Olmo en relación con los criterios de selección empleados en la muestra-. En la Fundación hay más de 10.000, por eso en la exposición hay material inédito, lo que nos llena de orgullo. Nos parece interesante hacer todo el tiempo nuevas lecturas y es lo que tratamos de llevar adelante. Supongo que seguiremos buscando otros ángulos desde los cuales poder verla.
Hay obras afirma- que requieren del coraje de parte de quienes las impulsan. Me refiero a las autoridades de Valcheta y de los diferentes puntos de Río Negro en la que estará la muestra, que se hicieron cargo de ese desafío. Su obra ilumina cosas que están a veces a la vista de todos pero que no podemos ver. Su lenguaje sencillo y llano echa luz sobre aspectos que tienen que ver con la violencia, la intolerancia y otras cuestiones sociales que se están reformulando todo el tiempo y poniendo en discusión.
Por su parte, Montelpare, que también es artista visual, da cuenta de la singular experiencia que significó no sólo la llegada de la muestra, sino también la preparación para recibirla. Nosotros nos acercamos a la escuela cuenta- trabajamos con los docentes, quienes luego prepararon un material de videos y preguntas vinculados al Día de la Memoria y a la obra de León Ferrari, ya que la muestra de León fue vinculada a las actividades por el Día de la Memoria.»
»Hubo realización de murales y mejoramiento de una plaza de Valcheta y la inauguración de la muestra con una coreografía especial del Ballet Municipal de Tango -continúa-. Los docentes tanto de los grados superiores de los dos primarios locales más el secundario local prepararon a los chicos haciendo foco sobre todo en la libertad de expresión y la censura a partir de la muestra de Ferrari. Los chicos llegaban con un conocimiento, con un antecedente de lo que era la obra que se acercaban a ver.» Realizaron visitas guiadas que estuvieron a mi cargo durante toda la semana pasada y hubo una extensión durante todo el feriado largo. La muestra fue en el Centro Cultural El Libanés. Por la ella pasaron más de 500 personas entre chicos de las escuelas y espectadores interesados en ella, lo cual es mucho para una localidad de poco de más de 7.000 habitantes.»
«Hubo mucha repercusión y muy buena crítica tanto en la localidad como en los medios provinciales como Radio Nacional Viedma que nos llamó muy sorprendida de que la localidad de Valcheta hubiera podido gestionar una muestra de León Ferrari y que no esté en Viedma. No obstante, lo que hizo nuestra gestión es permitir que el resto de las localidades de Río Negro también puedan acceder a esta muestra. La Municipalidad de Valcheta hizo el nexo con la Secretaría de Cultura de la Provincia para que la muestra pueda ir a otros puntos, entre ellos la ciudad de Viedma, donde las obras van a estar expuestas en el Museo Tello que forma parte de la red de Museos Provinciales de la Secretaría de Cultura. Ya parte a General Conesa y luego va a hacer un recorrido y creo que llegará por último a Viedma. Esto va a durar hasta fines de mayo y las localidades de las que estamos hablando son muy chicas, por lo que cuatro días de exposición en cada una es un buen tiempo.»
Cuando se le pregunta cómo surgió la idea de hacer esta muestra, contesta sin dudar: «Este proyecto parte de plantear una democratización del acceso al arte, de trabajar con obras originales de artistas referenciales de la Nación en pueblos donde no alcanzamos a observar este tipo de trabajos. La posibilidad de ver obras originales despierta una mirada reflexiva en los chicos, los jóvenes y en todas las personas que ven la obra. Estamos acostumbrados a ver arte en un monitor o en libros, pero la posibilidad de ver una obra original despierta otras miradas y otras sutilezas que son muy importantes para el desarrollo artístico de los jóvenes.»
«Fue una experiencia muy positiva -asegura- que produjo una mirada reflexiva sobre la obra de León en vínculo con la libertad de expresión, con la censura. Fue particularmente importante la pregunta que quedó planteada a partir de la muestra: qué es lo que el Hombre hace respecto de diferentes temas, entre ellos, él mismo y Dios, qué es lo que hace el Hombre con Dios, más allá de la crítica que León plantea a los dogmas.»
No resulta casual que la obra de Ferrari salga por el país a buscar nuevos interlocutores. León nunca cedió a la tentación de ser un artista cómodamente apoltronado en su fama. Por el contrario, se dedicó a interpelar de manera directa a sus espectadores, a señalar lo que a veces no se quiere ver. En suma, a decir sin tapujos lo que quería decir, a prescindir del deseo de agradar y a asumir el riesgo del efecto que pudiera provocar.