Las voces de las Abuelas vuelven a escucharse. Esta vez, en La memoria futura. Las voces de las Abuelas de Plaza de Mayo, una performance que tiene su escenario al aire libre, a la vera del Río de la Plata donde está el Parque de la Memoria. En él, se despliegan simultáneamente cuatro escenas distintas que tienen recorridos también diferentes y que se desarrollan ante un grupo máximo de 15 espectadoras. Esos recorridos terminarán de unirse al final, del mismo modo que las distintas historias de lucha de las Abuelas confluyeron en un mismo espacio y en un mismo archivo para la construcción de una memoria futura. Sus voces registradas allí les contarán a sus nietos que se encuentren en el futuro cuál es su verdadera historia, quiénes eran sus padres y con qué perseverancia y valentía fueron buscados por sus abuelas.
El Parque de la Memoria reúne dos condiciones ideales como espacio para desarrollar estas historias. Por un lado, no es un sitio desconocido y, por otro, no tiene las fuertes connotaciones que podría tener un centro clandestino de detención.
La performance está a cargo de las actrices Florencia Bergallo, Gaby Ferrero, Karina Frau, Juliana Muras, Andrea Nussembaum, Susana Pampín, María Inés Sancerni y Frida Jazmín Vigliecca. La dirección corresponde a Luciana Mastromauro que, junto a Eugenia Pérez Tomas es también la codramaturga. Cuenta con el apoyo del Goethe Institut de Buenos Aires y de Alemania y con el respaldo del Fondo Internacional de Coproducción.
Las voces de las abuelas, del archivo a la performance
El archivo Biográfico Familiar de las Abuelas de Plaza de Mayo se formó en 1998 con el objetivo de que las voces de las abuelas las sobrevivieran en caso de no haber encontrado en vida a los nietos robados por la dictadura que nunca dejaron de buscar.
En él dejaron su testimonio 144 Abuelas a través de documentos y de más de 2.200 entrevistas conformando uno de los mayores archivos de América Latina. Confluyen en él también las voces de amigos, de compañeros de militancia y, en algunos casos, de compañeros de cautiverio en los campos clandestinos de la dictadura.
Pero no era suficiente con disponer de ese archivo. Además, había que buscar nuevas formas de difundirlo, de que esas voces se propagaran y, de ese modo, aumentaran la posibilidad de llegar a quienes eran sus destinatarios específicos.
Fue así que en 2020, mientras la pandemia recluía a los argentinos en el encierro, las Abuelas, movidas por esa inquietud, convocaron a los artistas e investigadores que habían trabajado en ese copioso archivo.
“Había una necesidad de hacer cosas con ese material tan rico y tan potente y se generaron varios equipos –le dice a Télam la directora y actriz Mastromauro-, de ahí armamos un grupo que se dedicó a pensar este material relacionado con la pata de lo escénico». Quienes trabajaron en la adaptación de ese archivo lo hicieron con mucho «cuidado y respeto porque son historias de personas reales».
Para dotar a ese archivo de la teatralidad que desembocaría en la performance que se estrenará mañana y que se repetirá los días 22, 23, 28, 29 y 30 a las 16, no se eligió un escenario convencional ni tampoco estático. «El caminar es metafórico de un montón de cosas –continúa diciendo Mastromauro-. Una cuestión que aparecía mucho es ‘desde que desapareció mi hijo me puse a caminar, empecé a recorrer, a salir’, es decir, el movimiento como práctica de la búsqueda incansable, una lucha que no puede detenerse nunca. Y además están las rondas de las madres que persisten y persisten, entonces había una necesidad de traer algo de la caminata y eso se nos conjugaba un poco también con lo de contar».
La performance no echa mano de la ficción, sino que se basa estrictamente en la información de los archivos sin alterarla.
En su vocación itinerante, la performance llegará también a Berlín, donde se presentará el 28 de octubre en Ballhaus Ost con una función reducida en español y alemán cuya interpretación estará a cargo de Gabriela Turano y Judith Seither, «Alemania, que también tiene toda una tradición en políticas de la memoria y entonces era un cruce muy interesante de hacer en contextos muy distintos pero con cierta familiaridad», afirma Mastromauro.
La puesta alemana cuenta con la colaboración del dramaturgista alemán Aljoscha Begrich, quien trabaja con estas temáticas en distintos contextos. «Su participación nos potenció mucho porque hubo mucha discusión y porque también nos hacía preguntas muy obvias que a nosotros no se nos hubiese ocurrido pero nos hacía pensar todo de nuevo», afirma la directora y actriz.
«La memoria futura. La voces de las Abuelas» se presentará en el Parque de la Memoria los días 21, 22, 23, 28, 29 y 30 de septiembre a las 16. La duración es de 90 minutos. El acceso es gratuito pero se requiere inscripción previa a través de Alternativa Teatral.