¿Qué pasa en el cuerpo cuando nos quedamos quietos? La humana, una obra de danza que se vale de claroscuros y acciones aparentemente contrapuestas como la quietud y el movimiento, busca dar respuesta a esa pregunta. Con esta instalación coreográfica, el Centro Cultural Borges invita a una obra de danza que es también una experiencia de tipo existencial. Los espectadores podrán ver por única vez la función el 27 de abril a las 19 horas, en una instalación que no establece diferencias en el espacio entre espectadores e intérpretes. Por eso, a través de distintos juegos de luz y sombra, cada persona podrá circular y tener una perspectiva única de la escena principal.

Seleccionado, junto a otros 57 proyectos, en la Convocatoria Federal Situar Danza 2023, la idea original de la obra nació en la intimidad de la casa de Ana Caterina Cora, la directora de la instalación, que fue madre por primera vez en plena pandemia. En aislamiento y soledad, con luces bajas para que el bebé no se despertara, y en un deambular permanente por la casa con el sueño entrecortado, fue tomando forma la idea de La humana.

Esa experiencia me llevó a la pregunta por la luz y el cuerpo. Y tomando esos dos elementos como materiales coreográficos armamos este proyecto. Buscamos que la coreografía no sea sobre el cuerpo de los bailarines únicamente, sino que sea en esa convivencia entre el cuerpo y la luz. Reflejar una relación íntima para que el espectador pueda después unirlas en su propia experiencia, como una cosa mezclada. El objetivo fue reunir esos dos materiales, tanto la luz como el cuerpo, y no reflejar dos cosas que están al servicio de la otra. El resultado terminó siendo una instalación coreográfica en la que el espacio es compartido entre espectadores e intérpretes. Hay toda una intervención de las luces alrededor de la escena principal, pero no hay una clara diferencia. Podes circular y cambiar tu ubicación mientras ves la obra”, explica Cora a Tiempo.

En La humana también hay una exploración del tiempo y sus efectos como variante para determinar los movimientos del cuerpo. “Con el movimiento viene también la quietud. La idea era plasmar todo este movimiento de luz y sombra en un estado del cuerpo. Para inspirarnos, buscamos expresiones corporales en fotografías del archivo familiar y las copiamos, tomando la forma, el tono,  el gesto del rostro, los brazos, y después hicimos secuencias de movimiento. La propuesta fue encadenar fotografías y ensayar pasajes de una fotografía a la otra, entonces, el proceso de movimiento corporal naturalmente fue deviniendo en un pasaje de la quietud al movimiento. Contrariamente a lo que tendemos a pensar, la quietud no es ausencia de movimiento, sino un movimiento lento. Al vivir en un mundo tan acelerado, percibimos a la quietud como si fuera algo inmóvil. Esta obra es una invitación a bajar ese umbral para ver ese pequeño movimiento que va sucediendo”, cuenta Cora.

Una oferta variada

Foto: Prensa Centro Cultural Borges

Además de La humana, en el Centro Cultural Borges hay una variada oferta de instalaciones coreográficas, ciclos artísticos, clases y espacios de distinta índole en donde la danza es protagonista. “La danza en el Centro Cultural Borges tiene una larga trayectoria a partir de diferentes manifestaciones, salas, géneros y referentes. Al ser recuperado bajo la órbita del Ministerio de Cultura de la Nación, una de las primeras definiciones fue que la danza continuara ocupando un rol central en la programación. De allí que ciclos como el de Experiencias en Escena donde la danza contemporánea tuvo lugar por tantos años en el Borges tuvieran continuidad, un espacio que propone explorar posibles y nuevas miradas y alentar la experimentación en el campo de las artes escénicas en el cruce con otras expresiones artísticas. Así como las clases de la Fundación Julio Bocca, lugar donde las  juventudes transitan los lenguajes de la danza”, explica a Tiempo Jimena Pautasso, directora de Planificación y Programación del CCB.

“A partir de allí, la programación contempla diferentes formatos y géneros, tanto en el Auditorio Astor Piazzolla como en la sala de tango Tita Merello o en espacios no convencionales donde la experiencia escénica tiene lugar. Todos los meses tenemos uno o dos espectáculos de Tango Danza, con coreógrafos y compañías que con muy buen manejo de la técnica presentan obras que buscan expandir los universos y temas abordados históricamente por el género”, continúa Pautasso.

Este mes, para quienes estén interesados en el tango tendrá lugar el espectáculo “Copes Tango Danza” de La Compañía Copes, creada por el legendario maestro y bailarín Juan Carlos Copes. Con dirección de Johana Copes, el espectáculo podrá verse el 27 de abril a las 19 horas en el Auditorio Astor Piazzolla.

Foto: Prensa Centro Cultural Borges

Durante todo el año funcionan además diversos espacios de aprendizaje para desarrollar este tipo de danza, como el ciclo Tango al Paso, que se dicta los sábados y domingos de 17 a 19 horas, y está destinado tanto a quienes quieran empezar a bailar como a quienes busquen perfeccionar sus conocimientos. En abril, docentes de la milonga El Batacazo, del barrio de Almagro, estarán al frente del ciclo.

Otro de los protagonistas de este mes es el Folclore, con dos funciones de gran trascendencia. Por un lado, el 20 de abril a las 19 horas podrá verse “EROLKLOF” De los Hermanos Posse, una obra que pone en cuestión las desigualdades sociales y la rutina del sistema a través del movimiento; por el otro, la Compañía de Folclore Los Potros Malambo estará presentando el espectáculo “Pura Sangre”. Con un quinteto de excelentes músicos en vivo, este espectáculo podrá verse el 13 de abril a las 19 horas. 

Por otro lado, en el marco de la Convocatoria Federal Situar Danza llevada adelante por la Subsecretaría de Gestión de Espacios y Proyectos Especiales, este mes, además de La humana, se presentará la conferencia Pablo Rotemberg: Lecture on Nothing (2021). Se trata de una coreografía sobre la vida de un bailarín y sus pasos confinados durante la pandemia. Podrá verse mañana a las 19 horas.

Convocatoria Situar: ¿cómo se piensa la danza a lo largo de la Argentina?

Más de 50 proyectos fueron seleccionados en la primera convocatoria abierta y federal para colectivos, agrupaciones y elencos de danza de todo el país. “Es la primera vez que se hace algo así. La convocatoria es fruto de una articulación entre la Subsecretaría de Gestión de Espacios y Proyectos Especiales, Tecnópolis, el CCK y el CCB. La enorme respuesta que tuvo la convocatoria demuestra que las danzas están en pleno crecimiento, con grandes despliegues en términos de lenguajes, de publicación en soportes, de experimentación”, explica a Tiempo Catalina Lescano, integrante de la comisión de evaluadores del Situar.

Tan contundente fue la respuesta de la convocatoria que se recibieron más de 600 proyectos de todo el país. El proceso de selección, cuenta Lescano, “fue muy arduo y muy gratificante. Seleccionamos 57 que nos pueden brindar una representación vigente y actualizada de cómo se están imaginando las danzas, cómo se piensan y cómo se producen desde cada territorio. La herramienta de la convocatoria abierta no sólo nos permitió otorgar subsidios, estímulos y premios, sino que nos brinda un panorama amplio del estado actual de la danza en Argentina”.

Así es como se desarman y trascienden diferentes prejuicios. “El folklore, por ejemplo, con esta convocatoria queda demostrado de que se baila en todo el país y no sólo en el NOA; las danzas urbanas no sólo están en el conurbano, y así con todo. En este mapeo podemos ver y demostrar que muchas danzas están sucediendo al mismo tiempo en diversos puntos del país y se nutren de las singularidades territoriales. Hay muchísimas danzas, por ejemplo, de expresiones de matriz afro, que están sucediendo en todo el país. Es fundamental que las convocatorias abiertas dejen esos registros y nos vayan haciendo esos mapeos. Para seguir desarrollando políticas públicas en torno a estas expresiones artísticas, para pensar para adelante y para Situar, como dice el título de la convocatoria, la danza en nuestro país”, concluye Lescano.