A la crisis que atraviesa la industria editorial, este año se agregó la pandemia de coronavirus que no solo determinó el cierre de librerías, sino que también frustró la 46° edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos, el tradición encuentro anual que es la gran vidriera de las editoriales y que tiene un peso decisivo en las ventas.
De todos modos, dado que los lectores no pudieron visitar la Fería, la Feria fue a la casa de cada uno de ellos de manera virtual a través de una programación diaria que permitió revisitar los mejores momentos de ferias pasadas y reunirse con diversos materiales referidos a libros y autores.
Cerca del cierre simbólico de la edición 2020, el próximo sábado, 16 de mayo, se realizará un programa especial de dos horas en la TV pública, La Feria no se rinde. Se emitirá desde las 13.30 a las 15.30, será conducido por los periodistas culturales Cristina Mucci y Osvaldo Quiroga y participarán de él la escritora Claudia Piñeiro, el escritor y conductor Alejandro Dolina, el dibujante Miguel Rep y el sociólogo, escritor y ex director de la Biblioteca Nacional Horacio González.
“Este programa –informa Oche Califa, director institucional y cultural de la Fundación El Libro, entidad organizadora de la Feria- es una forma de decir que la Feria sigue presente de todos modos, que no se olvida de la industria del libro ni de los lectores y es parte de la programación cultural virtual que tenemos hoy. Estamos muy contentos porque el programa repasará momentos memorables de la Feria y en cada una de esas circunstancias irá subiendo un autor invitado para hablar acerca de ese acontecimiento. Además de Claudia Piñeiro, Alejandro Dolina y Miguel Rep, estará Horacio González que este año debía inaugurar la Feria, lo que quedará pospuesto para la edición del año que viene. Tanto la TV pública como la Fundación El Libro ya hemos hecho pública la información referida a este programa. Por su parte, Claudia Piñeiro está en las redes con un saludo y con información sobre él. ”
“Además –continúa Califa- vamos a tener un saludo y una canción desde Cuba porque la ciudad invitada de la edición de este año iba a ser La Habana, pero lo será el año que viene. Eso ya está confirmado.” La música estará a cargo del grupo los Van Van.
A esto se sumarán los saludos de autoridades nacionales -el presidente Alberto Fernández será una de ellas- y de la ciudad de Buenos Aires. “Además, agrega, hablarán la presidenta de la Fundación El Libro, María Teresa Carbano y el vicepresidente, Alejandro Vaccaro. Uno lo hará al inicio del programa y el otro, al cierre.” En su intervención Vaccaro se referirá a Jorge Luis Borges.
Entre los momentos recordados de ferias pasadas, se emitirán los discursos inaugurales de Quino en 2014 y de Rita Segato en 2019.
“Mucci y Quiroga irán engarzando todo esto en un programa que esperamos que muestre la Feria como lo ha sido siempre, es decir, muy activa”, afirma Califa.
Por su parte, Claudia Piñeiro, cuyo mensaje sobre el programa está circulando en las redes, le dice a Tiempo Argentino: “Lo que estamos tratando de dejar claro es que la Feria del Libro, a pesar de que esta edición no pudo realizarse como todos los años, sigue presente. Además, creo que será importante no solo para el visitante habitual, sino también para el que nunca pudo ir porque vive lejos, ya que le dará un panorama de lo que es ese encuentro.”
Y agrega: “Creo que va a ser muy interesante el programa porque los conductores, además de entrevistar a los participantes habituales de la Feria, también traerán el recuerdo de distintas situaciones, como el discurso inaugural de Rita Segato de 2019 que fue el último, porque el de Horacio González, previsto para este año, no llegó a realizarse. Yo seré entrevistada por Mucci y por Quiroga y supongo que, como hay mucho material para las dos horas de programa, la entrevista será bastante breve.” Seguramente, su última novela, Catedrales, que encabeza el ranking de ventas en el rubro ficción, será un tema insoslayable del reportaje.
“A pesar de que Catedrales está entre los libros más vendidos –dice-, sabemos que su recorrido fue mucho menor que en una situación normal y sin la Feria del Libro. De todos modos, para mí fue muy amoroso todo el proceso que se dio con este libro. Como estuvo en la calle tres semanas antes de que se decretara el aislamiento obligatorio, eso permitió que mucha gente lo llevara consigo y lo leyera, por lo que recibí muchísimos mensajes de lectores muy detallados en cuanto a la lectura. La gente tuvo tiempo para contarme qué le había pasado con el libro. Muchos de esos mensajes los estoy guardando porque son verdaderas reseñas de lectores. Fue un intercambio muy amoroso no sólo porque ellos tenían más tiempo para escribirme, sino también porque yo tenía la posibilidad de escucharlos mejor. Como todos detuvimos las actividades, hubo un mayor intercambio. Cuando se reabrieron las librerías, me volvió a pasar lo mismo: me llegan mensajes bastante largos de los lectores, muchos de los cuales me dicen que la familia que describo en el libro es igual a la suya. Hay personajes bastante espantosos y aunque yo traté de que fuera verosímil, me llamó la atención que tanta gente se sintiera identificada con ese tipo de familia con tantos prejuicios.”
Además de referirse al programa especial que se verá el sábado, Califa habló también de los otros eventos que se vieron frustrados por la pandemia y de la situación crítica del sector editorial. “Este año –dijo- no se realizó ninguna feria en ningún lugar del planeta y hay mucha incertidumbre sobre aquellas que se programaron para el segundo semestre. Nosotros mismos tenemos pautadas varias ferias: la infantil y juvenil que se realiza en dos sedes, Buenos Aires y la Plata, pero, dada la situación ya parece obvio que no se va a poder realizar. Además, estaba prevista la de Rosario; la de Merlo, en el oeste del corazón bonaerense y la de Malvinas Argentina en el noroeste, pero todo lo que sea público e implique algún contacto físico no tiene perspectivas muy esperanzadoras para este año.”
Aunque la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) realizó la compra habitual que se realiza en el marco de la Feria del Libro, esto no alcanza para compensar el deterioro de la industria editorial que la ausencia de lectores en la Feria agudizó. “Es difícil evaluar el daño –dice Califa- porque la compra no es un resultado que ocurre solo en los 19 días de público, sino que la Feria tiene un efecto promocional que se vuelca en librerías, por lo que habría que medir el efecto durante todo el año o sobre gran parte de él. Además, en la edición pasada vendimos al exterior 10 toneladas de libros a compradores que vienen en los días de profesionales, antes de que la Feria abra al público. Eso se perdió y es muy doloroso porque hace a la producción del libro argentino. Nosotros tuvimos una gestión paliativa: primero gestionamos que se autorizara a las librerías a despachar a domicilio y, luego, que se las autorizara a abrir según el protocolo de cada provincia.”
El programa especial La Feria no se rinde permitirá que los lectores no pierdan contacto con un encuentro anual que es de fundamental importancia no sólo como aporte al fomento de la lectura, sino también como promotor de la industria editorial argentina.
