Casi un centenar de personas participó este mediodía de un abrazo simbólico a El Paraíso, la casa museo del escritor Manuel «Manucho» Mujica Lainez ubicada en la Localidad de Cruz Chica, La Cumbre -a 100 kilómetros al noroeste de Córdoba- que se encuentra en estado de emergencia económica desde hace unos meses y con dificultades para mantener sus actividades culturales.
El abrazo fue convocado por la Fundación Mujica Lainez, la Municipalidad de La Cumbre, la Biblioteca Ruznack, el centro comercial de La Cumbre, la Sociedad de Escritores y la Librería El Viejo Libro con la finalidad del alertar sobre el estado financiero del espacio. Las intervenciones estuvieron a cargo del secretario de Cultura de la Cumbre, Francisco Capdevila, del actor Marcelo Trepat -que leyó fragmentos del cuento «Milagro», contenido en el volumen Misteriosa Buenos Aires– y de Liliana Martin, directora del museo.
«Cuando comenzamos a hablar de la situación del Museo Mujica Lainez y de cómo trasmitir a los que se acercan el momento que atravesamos, pensamos distintas posibilidades hasta que surgió la propuesta de realizar un abrazo literario. Sentimos que esa palabra significaba algo profundo y comprometido» precisó Martin en diálogo con Télam. «Rodear, envolver, comprender, eran sinónimos de abrazar y el símbolo del abrazo que implica protección, cuidado, amor», sintetizó Martín. «Para amar un sitio es necesario saber de su existencia y sentirlo parte de uno». Y con esa idea creemos que la comunidad de La Cumbre necesita que el museo se preserve, se conozca y se visite. Que cada día que pase las nuevas generaciones se apropien de este legado y, que a través de las escuelas lo visiten y descubran la obra de Mujica Lainez», indicó la directora del espacio.
El Museo Mujica Lainez abrió sus puertas hace treinta años, tres años después de la muerte del escritor: «En estos casi 30 años sus recursos se han obtenido por la entradas de las visitas al Museo, las ventas de la boutique, el alquiler de la casa donde residía Ana de Alvear (mujer del escritor) y donaciones de descendientes de mi padre, amigos y benefactores», aseguró Aba Mujica, hija del literato. «Mantenerlo abierto – agregó- implica un promedio de 30 mil pesos mensuales de gastos fijos, pero al depender del flujo turístico es incierto si cubrimos o no esa suma, además de gastos eventuales que hacen al mantenimiento edilicio de la casa» señaló. «Hay muchos meses en que no hay mucho público. Sí lo hay en enero , julio y un poco menos en febrero, pero nosotros tenemos que pagar a las guías , al casero, jardinero , los servicios de luz ,el gas, en fin, hay muchas cuentas -señaló Ana Mujica-. Con menos de 40 mil pesos se podría mantener el edificio y todo el patrimonio cultural».
La hija de Manucho se entrevistará el próximo jueves con el ministro de Cultura Pablo Avelluto para evaluar alternativas respecto al finaciamiento económico. El Paraíso fue el sitio elegido por Manuel Mujica Lainez para vivir y trabajar en más de la mitad de las obras que escribió. Fue su refugio y, como él definió alguna vez, «un lugar predestinado». El escritor vivió más de 15 años en este lugar y luego de su muerte su viuda decidió abrirlo como Casa-Museo, creando la Fundación Manuel Mujica Lainez-Ana de Alvear de Mujica Lainez. La apertura al público se concretó en 1987.