Los amantes de los buenos libros de imágenes fotográficas están de festejo. Ya llega la 18ª edición del Festival de Libros de Fotografía, FELIFA. “Este evento que comenzó siendo una feria –dice Martín Estol, quien está al frente de la organización-, con el tiempo se transformó en algo más: un Festival de libros de fotografía y de arte impreso que dura cuatro días, en este caso, del 9 a 12 de noviembre en el Centro Cultural de la Memoria “Haroldo Conti” en la ex Esma«.
«Durante este festival se comparten muchísimos libros de distintas maneras porque hay exposiciones de libros llevados por distintas instituciones, feria de libros de fotografía y fanzines, talleres para niños vinculados con la producción editorial y las narrativas construidas con imágenes, charlas y presentaciones de libros de Argentina, Uruguay, Brasil y de Chile.” Y agrega: “Además hay una actividad que es una de las más taquilleras del festival que es el anuncio de los ganadores de los premios.”
Los premios a los que se refiere son dos. Uno es internacional y pueden participar de él libros de cualquier parte del mundo y se entrega a libros publicados durante los últimos dos años. Este premio está pensado en distintas categorías relacionadas con los procesos producción del libro de fotografía: edición y secuenciación del material, el diseño y la producción gráfica.
“Durante la exposición –aclara Estol- van a estar expuestos todos los libros que participan de este premio. Habrá libros de Japón, de Polonia, de Francia y de muchos países de la región. Durante el festival se va a anunciar cuál es el ganador o ganadora de cada categoría y quién se queda con el Premio Internacional al Mejor Fotolibro Publicado.
El otro es “uno de los pocos premios publicación que hay en la región”. Se trata del Premio Creación La Luminosa –FELIFA. En este caso, el premio es la publicación de un proyecto de libro de fotografía, no un libro publicado. El jurado se reúne, establece cuál es el mejor proyecto y éste es publicado por la editorial La Luminosa y con el apoyo de Akián Gráfica que tiene la responsabilidad de la producción y publicación”.
«Además, habrá charlas, presentaciones de libros y el domingo se presentará, además, una obra de teatro para para las infancias. “Esta obra –explica el organizador- es la deriva de la publicación de un libro de una autora española-mexicana que produjo un libro sobre desaparición de personas en México y a partir de allí siguió trabajando con una actriz y con un músico en la creación de la obra que se verá en FELIFA».
«También habrá poesía, música, un espacio abierto de producción de imágenes y de escritura sobre la ex ESMA y sobre las plantas que hay allí. En este taller, que está abierto a todas las edades, de niños a adultos, se va a emplear una técnica muy linda y muy simple para producir imágenes analógicas que es la cianotipia«.
La cianotipia es una técnica de contacto. «Por ejemplo, tomás, una hoja, la apoyás contra un papel preparado con un determinado químico, la dejás uno rato expuesta al sol, la lavás y ya quedó la imagen impresa. Más allá del núcleo duro de la feria que son los fotógrafos, editores y diseñadores, pensamos en actividades que convoquen a gente que quizá a priori no está tan interesada en los libros de fotografía”, explica.
Libros de fotografía, señas particulares
Como todos los tipos de libros, desde los científicos a los de ficción, también el fotolibro tiene sus características propias. “La diferencia entre un libro de fotografía y el resto no es conceptual sino material” explica Estol. “Implica –agrega- otro costo de producción, otros materiales. Además, requiere cuatro cuerpos de impresión y no sólo uno, en negro, como los libros que no llevan imágenes. El mercado es pequeño y uno de los objetivos de FELIFA es agrandar ese mercado«.
«La impresión de estos es más cara por lo que las editoriales que se dedican a ellos permanentemente están viendo de qué manera seguir produciéndolos. Apelan a la creatividad desde la selección de los materiales a las técnicas de impresión».
«Por otra parte, también los autores se van ajustando y lo que antes pensaban que era un Coffee Table Book es decir, un libro grande y pesado con tapa dura e impresión excelente, ahora lo piensan en relación con los medios de producción que hay, pero no exclusivamente como un condicionamiento, sino también como una forma de narrativa, exploran qué se puede expresar desde los medios de los que disponen.”
Pero el objetivo de ampliar el mercado del fotolibro no es exclusivo de FELIFA, sino de los festivales del mismo tipo de todo el mundo.
“Los libros en los que se cuenta a través de la imagen y en los que la fotografía termina copando el formato –dice Estol- tienen cierta complejidad que necesita un trabajo de difusión. Hay que pensar, además, en que sean accesibles desde lo económico pero también desde lo discursivo para que, por ejemplo, no sean herméticos y quien mira la tapa rebote en ella porque no entiende muy bien lo que ve».
«Aquí las imprentas trabajan con los materiales que tienen en el momento y que hace posible la producción cuando no disponen de determinados insumos importados. Apelan, además, a diversas formas de financiar la edición ya sea por medio de la preventa u otro tipo de acciones que permitan producir un fotolibro.
Editoriales en el Festival
Por otro lado, en el festival hay editoriales que se especializan en la publicación de ese tipo de libros. “Los grandes grupos editoriales quizá utilizan la fotografía en algunas de sus publicaciones –explica-, pero no son exactamente fotolibros. La publicación de libros de fotografía requiere cierto tipo de especialización. El editor, en estos casos, debe ser un editor fotográfico, no un editor de textos, aunque en algunos casos se haga necesaria también la presencia. En una época los fotógrafos decíamos que si una foto necesitaba un texto era porque no resultaba lo suficientemente elocuente. Pero, en realidad, es un error».
«A veces se requiere también un editor de textos como sucede en la prensa gráfica, en que la imagen no va sola. Un fotolibro puede necesitar de profesionales de todo el campo del texto, pero requiere un gran trabajo específico para poder crear una narrativa desde la fotografía. Se trabaja con otros materiales y también con imprentas que tengan experiencia en trabajos que requieren cierta precisión, control en el color. Es decir, que para la impresión de fotolibros las imprentas tienen una exigencia mayor.”
En Argentina hay imprentas que cumplen con todos los requisitos para producir con calidad libros de fotografía. “De hecho –dice el organizador de FELIFA- Akián Gráfica, que produce el Premio Publicación del festival es una imprenta que tiene una calidad exquisita en la producción.”
Y agrega: “No sé cómo es exactamente ahora, pero cuando se imprime en China o en otro países, no tiene que ver con la calidad, sino con los costos. Quizá en otros países haya mayor disponibilidad de materiales y de papel, pero aquí se puede producir perfectamente”.
En FELIFA habrá talleres destinados a las infancias. Sin embargo, si bien hay muchísimos libro ilustrados destinados a ellas, los libros fotográficos parecen muchos más escasos. “Sí, es así –confirma Estol- y hay un montón de editores buscando producir ese tipo de material. Desde la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina, ARGRA en algún momento hubo movidas para generar algún tipo de espacio de educación fotográfica no desde la producción, sino desde la lectura de las imágenes para los chicos. Hay poco material para ellos y cuando hay, les encanta ese tipo de material.
«Hace bastante tiempo, Jorge Sáenz, un gran fotoperiodista argentino que vie en Paraguay hizo un libro bellísimo con imágenes que él toma de unos muñequitos de dinosaurios con algunas frases reflexivas. El libro era de un papel que permitía dibujar, quizá en detrimento de la calidad de las fotografías y tenía amplios márgenes para que los chicos pudieran escribir, dibujar, intervenir. Pero no hay muchos libros de ese tipo. Creo que hay una cuestión cultural, no hay un público para este tipo de libro porque no está acostumbrado a él. Por el Festival pasa muchísima gente, pero ese público aún no se termina de desarrollar.”
El Festival de Libros de Fotografía, FELIFA, se va a desarrollar del 9 al 12 de noviembre en el Centro Cultural Cultural Harodo Conti ubicado en el Predio de las ex ESMA, Avda. del Libertador 8151, CABA. Consutá la programación completa aquí.