Organizada por la imprenta tipográfica y librería especializada en libros raros Barrio Sur, esta feria es única en su tipo. “Lo que la caracteriza y distingue de otras ferias es el cruce entre librerías especializadas en libros raros o librerías anticuarias y editoriales artesanales”, dice a Tiempo Agustín D’Ambrosio, organizador del evento junto a Paula Leonie Vergottini, y continúa: “Somos los únicos en usar ese término en el ámbito hispanoparlante no hay otra feria que se llame feria del libro raro ni en España ni en América Latina”.

¿Qué es un libro raro?Es la pregunta del millón. A la gente le llama la atención esta expresión. Es un nombre pregnante, es un nombre que captura la imaginación de las personas, aunque no conozcan cuál es su significado real”, asegura y, acto seguido, devela el misterio:
“No hay que entender por libro raro lo primero que se nos viene a la cabeza: no necesariamente se trata de libros que sean extraños, insólitos y llamativos, aunque pueden serlo. La historia del concepto comienza a surgir entre los libreros en Europa. Alrededor del siglo XVI y hacia el siglo XVIII ya hay una serie de teorizaciones que codifican con claridad qué significa que un libro sea raro”.

“Un libro es raro cuando satisface dos condiciones de manera simultánea. Por un lado, es un libro difícil de encontrar. Esta condición está vinculada a la escasez, es el aspecto numérico cuantitativo de la rareza bibliográfica. La rareza puede ser absoluta o relativa. Es absoluta cuando quedan realmente muy pocos ejemplares de un libro. Es relativa cuando es difícil de encontrar en cierto contexto y no tanto en otro; por ejemplo, un libro puede ser raro en Argentina pero no en China”.

“Pero con que un libro sea difícil de encontrar, o sea, escaso en un cierto tiempo y lugar, no, alcanza, para que sea raro es preciso que ese libro tenga alguna característica, alguna propiedad que lo haga interesante, que lo haga digno de ser buscado”.

“Esas características involucran el aspecto cualitativo de la rareza bibliográfica. Esto puede radicar en las técnicas o los materiales en los que un libro está encuadernado, la tipografía empleada, o si fue producido por un impresor de renombre, o bien si se trata de la edición original de un texto de significación histórica”.
“La combinación de estos dos aspectos, el aspecto cuantitativo y el cualitativo es lo que permite determinar si un libro es raro de manera que se trata de un concepto polisémico que se dice de muchas maneras y un mismo libro raro puede ser raro en diversos sentidos y en diversos grados”, explica el librero.

La Feria y las editoriales

Efectivamente, en la Feria del Libro Raro se podrá encontrar todo eso y mucho más. Participarán editoriales artesanales como Kalos, Urania, Teatrito Rioplatense de Entidades, Buchwald, Imprenta Rescate, Heliogábalo, Mochuelo, Flanbé, Flecha Books, Barba de Abejas y Los Confines, entre muchas otras. También estarán presentes Malevo Estampa, editores especializados en obra gráfica original, y la editorial KBBAlejandra , enfocada en la publicación de libros de arte contemporáneo.

Junto a ellos, se sumarán a la feria los hacedores de papel artesanal Molino del Manzano y la editorial Ampersand, con su destacada colección Scripta Manent, dedicada a estudios sobre la cultura escrita. Además, el evento contará con librerías invitadas como La Teatral, Rúa Vidueiros, Alberto Magnasco, Barrio Sur, y Antiqvaria Duran, entre otras.

Y por si todo esto fuera poco, también habrá auténticas joyas: libros firmados por César Aira y Alejandra Pizarnik, dos autores que están íntimamente conectados. Sin ir más lejos, Aira le dedicó un célebre ensayo que lleva su nombre. En los pasillos de la feria será posible encontrarse con una auténtica rareza: la primera edición de La última inocencia, firmada por Pizarnik y dedicada a César Fernández Moreno en 1956. En el pie de página figura la dirección del hogar de su infancia, en Avellaneda.



La Feria del libro raro tendrá lugar el 11, 12 y 13 de octubre en la galería de arte Ruth Benzacar (Juan Ramírez de Velasco 1287, CABA). De 14 a 20 horas, con entrada libre y gratuita.