Hay una pregunta que nunca va a dejar de ser un misterio. “¿Cómo sentir? Diarios íntimos para el presente”, una exposición en la Casa Nacional del Bicentenario curada por Nicolás Cuello, que es una exploración, a través del arte, sobre cómo sentimos en el mundo de hoy. El disparador de la exposición apuesta a profundizar y colocar sobre el mapa algo de lo que se habla muy poco o tal vez demasiado (según el sentido que le demos).

Foto: Gentileza Casa del Bicentenario

“¿Cómo sentir?” puede envolver un imperativo y convertirse en una pregunta prescriptiva, de tipo normativo, pero también, puede ser una interpelación para sacudir los mandatos y percibir, de verdad, la propia existencia: ¿cómo sentir cuando estamos abrumados por el caos y el vértigo del mundo contemporáneo? Por eso, la exposición apunta a explorar el mundo anímico, pero también, a producirlo: está organizada en diferentes núcleos temáticos que buscan despertar aquello de lo que se habla o, más bien, se siente.  

Hay otras preguntas que dan vueltas sobre la base de esta exposición: ¿cómo, efectivamente, sentimos (así, en plural)?, ¿cómo imaginamos?, ¿cuáles son los “nuevos repertorios del malestar afectivo” y cómo los atravesamos?, ¿cómo elaboramos, a través de la fantasía, ese espacio de lo íntimo que es parte de la vida colectiva?

Foto: Gentileza Casa del Bicentenario

Dice el texto curatorial: “Una vez que dejamos de considerar a nuestros sentimientos y emociones como meras expresiones individuales y prestamos atención a cómo éstos se mueven, se replican, se organizan y son representados socialmente, podemos conocer, o por lo menos preguntarnos, por su participación en la configuración de la vida colectiva”.

El arte como respuesta

La exposición ensaya diferentes respuestas a estas preguntas a través de una selección heterogénea de obras de distintos lenguajes artísticos. Hay dibujos, site specifics, pinturas, esculturas, fotografías, textiles, instalaciones y videoinstalaciones de más de cuarenta artistas. La lista de participantes está conformada por Antonio Villa, Roberto Jacoby, Mara Caffarone, Paula Castro, Lucrecia Lionti, Facundo Belén, Ad Minoliti, Yael Desbats, Daniela De Sarasqueta, Tobias Dirty, Catalina Schliebner, Mariela Scafati, Constanza Giuliani, Ana Wandzik, Fabio Risso y Fernanda Laguna, entre muchos otros.

Foto: Gentileza Casa del Bicentenario

Un espacio especial está dedicado a la infancia, a aquellas “pasiones bajitas” y todo su repertorio de fragilidades, con la consiguiente belleza del cuidado y la protección de lo indefenso.

Hay, también, un eje que se centra en el animismo ingenuo, donde distintas operaciones de antropomorfización muestran lo maravilloso de la vida y su potencia siempre en expansión.

En el mismo primer piso, se puede visitar el “segundo cerebro”, la inteligencia de nuestro sistema digestivo y la manera en la que también elabora el mundo emocional, así como la creciente dependencia de la medicalización en la sociedad actual.

Foto: Gentileza Casa del Bicentenario

Después, el eje “Autodiagnóstico”, busca explorar cómo la ampliación de lo público a la esfera de lo privado va dando paso a una serie de exigencias que transforman nuestra auto percepción y cómo eso hace que construyamos nuestras vidas alrededor de la mirada ajena. Por último, hay un núcleo dedicado a las pesadillas: monstruos y fantasmas sacuden el imperativo actual de la felicidad permanente.

Foto: Gentileza Casa del Bicentenario

Con todo, la exposición no clausura los interrogantes, sino que va dejando preguntas que siguen abiertas, y muestra un mapa de lo afectivo en un país que, a pesar de haber hecho un tabú del suicidio y la salud mental, tiene cifras alarmantes (según datos del Ministerio de Salud, ocho personas mueren por día por suicidio y 3185 son los fallecimientos al año consecuencia de trastornos de salud mental). Tal vez nunca más que ahora haya un imperativo, pero mejor que ese sea el de hablar, hacer arte y preguntarnos las cosas, sin cerrar el signo, que es lo hace esta exposición.

Con entrada libre y gratuita, la muestra se inaugura hoy, 17 de mayo para el público l a las 19 horas en la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, CABA.