Rodolfo Walsh decidió hacer pública su célebre Carta abierta a la Junta Militar el 24 de Marzo de 1977, en coincidencia con el primer aniversario del golpe de estado perpetrado por las tres fuerzas armadas. Esa decisión, que confirma la valentía del escritor y es y será políticamente inobjetable, fue sin embargo el hecho que acabó costándole la vida.
Un día después Walsh fue emboscado por un grupo de tareas que intentaba concretar su secuestro. Lo sorprendieron en una de las esquinas formadas por el cruce de las avenidas Entre Ríos y San Juan, en el límite este del barrio de San Cristobal. El autor de Operación Masacre defendió su libertad a los tiros, pero fue acribillado a balazos. Sus captores consiguieron capturarlo, ya moribundo, para trasladarlo a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde entonces funcionaba el mayor centro clandestino de detención, en el que se torturó, asesinó e hizo desaparecer a miles de personas. Continúa sin saberse a ciencia cierta en qué momento de esa larga secuencia Rodolfo Walsh finalmente murió.
La estación de la Línea E del Subterráneo de Buenos Aires ubicada en esa esquina trágica hoy lleva su nombre.