Como lo informara oportunamente Tiempo Argentino, el 4 de abril de este año, los cinco sobrinos de María Kodama se presentaron como herederos de la totalidad de los bienes que el escritor legó a su viuda. Estos incluyen desde primeras ediciones y manuscritos hasta bienes inmuebles, entre ellos la casa donde funciona la Fundación Internacional Jorge Luis Borges creada por Kodama.

La presentación se llevó a cabo ante el Juzgado Nacional  de Primera Instancia en lo Civil Nº33 a cargo del juez Horacio Alejandro Liberti, quien ahora por cuestiones de “vinculación” y “economía de trámite”, la remitió al Juzgado Nº11 a cargo de Alejandra Débora Abrevaya.

La “vinculación” y la “economía de trámite” tiene que ver con que fue este último juzgado el en 1986 se encargó de la sucesión de los bienes de Borges  en favor de María Kodama.
El traspaso de juzgado es la segunda novedad en relación con el legado borgeano. La primera fue la presentación de los sobrinos de Kodama como únicos herederos casi inmediatamente  después de que el abogado de Kodama, Fernando Soto, anunciara para sorpresa de todos que no existía ningún testamento, razón por la cual iniciaría una causa por “herencia vacante”.

Debates

Mientras tanto, a través de las redes sociales y de notas periodísticas diferentes personalidades de la cultura comenzaron a discutir a legitimidad de que el legado del mayor escritor argentino pasara sin más a manos privadas cuando es parte del “legado intangible de la nación”.  Otros plantearon la necesidad de la intervención del Estado para que el cuidado y la difusión del legado literario de Borges quede a cargo de una institución que podría ser, por ejemplo, la Biblioteca Nacional.

Entre los participantes de la discusión figuran Ezequiel Martínez, director general de la Fundación El Libro y albacea de la obra de su padre, Tomás Eloy Martínez; y la escritora Sylvia Iparraguirre, a cargo de la herencia literaria de su esposo, el escritor Abelardo Castillo fallecido en 2017.

El agente literario de destacados escritores Guillermo Shavelzon, le dijo a Página 12: «Una cosa es quién será el propietario y recibirá los beneficios económicos que se generan; otra, quién ofrece garantías de cómo se manejará ese patrimonio y con qué conocimiento de obra, y lo tercero es quién llevará la gestión comercial de ese patrimonio literario.”

Como lo había anunciado desde el principio, los avatares de los bienes sucesorios de Borges no cambiaron los planes editoriales del grupo Penguin Random House que continuará publicando la obra del escritor a través del sello Sudamericana.

También la Feria del Libro continúa con su plan de que Fervor de Buenos Aires, primer libro de poemas de Borges de cuya primera edición se cumplen 100 años sea uno de los ejes de su 47ª edición que comenzará en pocos días, más precisamente el 27 de mayo.