El escritor Ray Loriga nacido en Madri en 1967 es el flamante ganador del Premio Alfaguara de Novela. El galardón está dotado de 175.000 dólares (unos 164.000 euros) y una escultura de Chirino. Lo más curioso es que se presentó al concurso bajo el nombre de un exfutbolista argentino, Sebastián Verón.
Su novela se editará bajo el nombre de Rendición. En declaraciones al diario El País de España, el autor dijo: «Nuestro optimismo no está justificado, no hay señales que nos animen a pensar que algo puede mejorar. Crece solo, nuestro optimismo, como la mala hierba, después de un beso, de una charla, de un buen vino, aunque de eso ya casi no nos queda», este es el arranque de la novela ganadora, que ofrece bien el tono de una obra, que, según la editorial que concede el galardón, se trata de una distopía sobre «una sociedad en la que lo privado es de dominio público» y donde «impera un orden riguroso, una calma autoritaria y una absoluta transparencia: no están permitidos los secretos ni las paredes».