Luego de una historia de casi seis décadas en las que intercaló muestras y exhibiciones con largos períodos de cierre e inactividad, el Museo Nacional de Arte Oriental (MNAO) finalmente inauguró este miércoles su domicilio oficial, en el segundo piso del Centro Cultural Borges, en la calle Viamonte 525. Atrás quedan los años en los que estuvo instalado en un espacio cedido dentro del Palacio Errázuriz Alvear, donde tiene su sede el Museo Nacional de Arte Decorativo. También son parte del pasado los casi 20 años que sus puertas permanecieron cerradas, hasta una breve reapertura a finales de 2019, hasta que la pandemia volvió a poner sus actividades en pausa. Un parate que no alcanzó a cumplir los cuatro años y que ahora definitivamente parece un mal recuerdo.
Con un amplio espacio de mil metros cuadrados, reacondicionado por completo y bajo la custodia de un destacado equipo de profesionales, el MNAO comienza esta nueva etapa con dos actividades destacadas. Por un lado, la exhibición Oriente Todo. Por el oro, la muestra temporaria Calcar Destellos de un Oriente, que complementa la exhibición del patrimonio con obras de las artistas contemporáneas Aili Chen y Johanna Wilhelm, un proyecto curatorial de Viviana Usubiaga que permite que permite verlas como espejos.
El patrimonio del Museo Nacional de Arte Oriental
El patrimonio del Mueso Oriental está compuesto por más de 4000 piezas originales de China, Japón, Corea, India, Egipto, Turquía, Armenia, el antiguo imperio Persa, Tíbet, Indonesia, Malasia, Tailandia, entre otros países. Una colección a la que no es difícil calificar de incalculable. Su acervo está integrado por pinturas, esculturas, grabados, objetos de uso cotidiano, de culto, indumentaria, instrumentos musicales, juguetes, fotografías y mobiliario de distintas culturas orientales.
El acto inaugural contó con la presencia del ministro de Cultura, Tristán Bauer, quien señaló que esta reapertura representa “un momento muy importante para el Ministerio y para la cultura argentina”. Agradeció la presencia de distintos embajadores y los invitó sentir el espacio del museo como una casa propia, “abierta a vuestros pueblos, abierta a vuestros artistas”. “En esta memoria oriental, están aquellos que llegaron a la Argentina, se arraigaron aquí, crecieron y se desarrollaron con sus familias”, resaltó el Ministro. Y le agradeció a su par en Obras Públicas, Grabiel Katopodis, «porque sin su participación esto no hubiera sido posible”.
También hizo uso de la palabra la directora del Museo, Rocío Boffo, quien manifestó que el logro “condensa más de cincuenta años de anhelos, de deseos de muchísimas personas que han pasado por las viejas salas del museo”. «Espero que todos puedan disfrutar del esfuerzo que hemos hecho para volvernos un museo accesible”, concluyó la directora. También participaron del acto inaugural la secretaria de Patrimonio Cultural, Valeria González, la directora nacional de Museos, Marisa Baldasarre, y Ezequiel Grimson, director del Centro Cultural Borges.
Para el 2023 propondrá una grilla de actividades que buscará integrar diversos programas públicos y comunitarios, entre los que se destacan charlas de especialistas, visitas guiadas a las exhibiciones, talleres, proyecciones y conciertos. El público podrá visitar la nueva sede de miércoles a domingos de 14 a 20 con entrada libre y gratuita.