“¡Hola! Visto y considerando que lo de las presentaciones de libros está suspendido hasta quién sabe cuándo, decidimos hacer esto: durante una semana, nos mandaremos cartas conversando sobre nuestros flamantes libros de cuentos, Breves amores eternos (Pedro Mairal) y Nadie vive tan cerca de nadie (Tamara Tenenbaum). No hay nada preparado ni filtro previo: para bien o para mal, recibimos los mails al mismo tiempo que los recibís vos. Si querés suscribirte a nuestra correspondencia, es acá: el primer mail sale el miércoles 25.
Besos a la distancia,
Pedro y Tamara”
De esta forma los escritores Pedro Mairal y Tamara Tenembaum presentan sus respectivos libros. Una manera de hacerlo sin violar la cuarentena. Quienes quieran intercambiar mails con los autores deberán suscribirse previamente a través del link https://gmail.us19.list-manage.com/subscribe?u=7cb4889a528ec08c0968c22cc&id=57b4788c36
Curiosamente, ambos libros son de cuentos, un género que, por lo menos hasta hace poco tiempo, tenía una baja aceptación en las editoriales.
Tamara Tenembaum (Buenos Aires, 1989) es licenciada en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires. Trabaja como docente y hace colaboraciones periodísticas en diversos medios. Su libro anterior, El fin del amor, es un ensayo singular con el que obtuvo muy buenas críticas. Con el libro de cuentos Nadie vive tan cerca de nadie (Emecé) que presenta de forma original, ganó el Premio Ficciones 2018 al mejor libro de cuentos inéditos.
El jurado dijo en ese oportunidad: “Hay una voz singular en los relatos de Nadie vive tan cerca de nadie y una manera de terminarlos que resulta muy atractiva. Al contrario del cuento tradicional, que cierra con bombos y platillos, los de este libro parecen desintegrarse; el final llega de repente casi como un capricho, como si quien escribe simplemente se detuviera. Cada uno tiene su secreto empedernido, su forma del desasosiego. Voces encerradas en un pequeño laberinto de deseo: su mundo es todo lo que ven, y los contemplamos perderse en él, como insectos lamiendo vidrio.”
En apariencia sus relatos fluyen con un coloquialismo que parece natural, aunque detrás de él se adivina, como detrás del coloquiaismo de Manuel Puig, una gran elaboración. Su aparente simpleza es el resultado de un proceso de depuración y de economía de recursos que constituyen una estética propia, una búsqueda personal. Su espontaneidad parece ser la punta de un iceberg que oculta debajo un manejo controlado de la prosa.
Pedro Mairal (Buenos Aires, 1970) fue ganador del Premio Clarín 1998 por la novela Una noche con Sabrina Love. Trabaja como guionista y escribe para diferentes medios gráficos. En 2016 tuvo un éxito resonante de público y de crítica con la novela La uruguaya.
Su libro casi 300 páginas, un largo inusual por estas épocas para un libro de cuentos, también publicado por Emecé, se divide en dos partes: «Breves amores eterno» y «Hoy temprano». En ambas Mairal desmenuza literariamente las múltiples formas que pueden adquirir el amor, el deseo, el sexo y la complejidad que caracteriza cada vínculo bajo la apariencia de la simpleza. También las derivas del amor, que puede transformarse en una relación burocrática en la que dos personas quedan atrapadas por la fuerza de la costumbre, por la inercia de las relaciones o por la imposibilidad –verdadera o imaginada- de romper el círculo, liberarse y establecer una nueva relación o vivir a solas.
Podría decirse que el libro de Mairal constituye un tratado sobre las relaciones amorosas que no se vale de la teoría, sino de la práctica. Cada cuento es como una escena que se ilumina para mostrar un aspecto diferente del amor, de ese sentimiento tan valorado en nuestra sociedad, pero que no siempre encuentra una realización acorde con los deseos de sus protagonistas.
Leyendo el libro de Mairal es imposible no preguntarse: ¿pero entonces, qué es el amor?, ¿se trata de un sentimiento socialmente sobrevalorado cuya consumación pocas veces alcanza el esplendor que promete?
El desencuentro y la frustración parecen ser dos puntos en común en los relatos de ambos escritores.
Quizá la pandemia de coronavirus cambie muchos usos y costumbres. Posiblemente, la presentaciones de libros dejen de ser lo que son por lo general: aburridas reuniones burocráticas en las que un público casi siempre reducido, se sienta resignado a escuchar elogios del autor presentado. Es posible que se transformen en un intercambio de voces de autores y lectores que estimule la reflexión y el placer de leer.