¿Cómo narrar Malvinas? De las múltiples formas posibles, en el marco de la conmemoración de los 40 años de Guerra de Malvinas, La Biblioteca Nacional (BN) eligió, según informan los organizadores de la muestra, proponer “un espacio de reflexión y un ejercicio colectivo de memoria donde la cuestión Malvinas permita indagar sobre el pasado reciente de los argentinos y su identidad.”
“La idea –le dice a Tiempo Argentino Fernanda Olivera, que se desempeña en el área de investigación de la BN y es la coordinadora de la muestra- fue exponer los materiales que guarda la Biblioteca en sus diferentes áreas especiales.” Y recalca: “Ese material es muy abundante y variado, desde los reclamos de soberanía que se conservan dentro del Tesoro, por ejemplo los reclamos de Luis Vernet y de toda la familia Vernet, pasando también por los materiales de mapoteca con mapas del siglo XIX, material de archivo y colecciones particulares, etcétera. Todas las áreas especiales participan de la exposición. Va a haber muchísimos materiales del Centro de historieta y humor gráfico. Este Centro de la BN, como todas las áreas especiales, tiene material copiosísimo y variado. En el Centro posee desde los originales de los dibujantes que abordaron la Guerra hasta una revista inglesa con chistes de soldados ingleses que les enviaban a sus compañeros en el frente.”
Pero Contar Malvinas no se limita solo a mostrar una parte del abundante acervo de la BN. “Lo que intentamos –continúa Olivera- fue articularlo con los testimonios de los excombatientes. De modo que nos pusimos en contacto con el Centro de Veteranos de Soberanía Nacional en Guernica, con la Federación de Veteranos de Guerra ubicada en Capital y con el Centro de Veteranos de Morón. Además, pudimos tener comunicación telefónica con dos de las enfermeras de Malvinas, dos veteranas de guerra que viven en Córdoba. Todos estos testimonios los pusimos en diálogo con los materiales de la Biblioteca, fundamentalmente con los de la ficción porque la Guerra de Malvinas generó mucha producción literaria.” Desde 1982 hasta hoy se escribieron entre una y dos obras de ficción por año. Por la conmemoración de los 40 años, además, hay muchas obras que están saliendo ahora. Entonces hicimos un paralelismo entre los discursos de los excombatientes y lo que la ficción había representado. Todo esto, a su vez, está en diálogo con el material de hemeroteca. Vamos a exhibir, por ejemplo, una selección de 74 tapas de los 74 días que duró el conflicto de algunos de los medios que cubrieron la guerra.”
Respecto del formato con que serán articulados todos los materiales, informa: “Los testimonios fueron filmados. Entonces, dentro del recorrido de la muestra habrá pantallas donde se van a reproducir en loop esos testimonios. En una de las secciones destinada a la Guerra aparecen siete de ellos y en la de la posguerra, los otros siete. Lo que intentamos y esperamos lograr, porque aún estamos en pleno montaje, es que todo eso suceda a la vez. Queremos que el visitante pueda leer, pueda ver fotos, porque hay muchísimas fotos del Archivo Crónica que guarda la Biblioteca en el Departamento Archivos y colecciones particulares, y también acceder a las citas de las obras de ficción que reproducen estas experiencias traumáticas de la Guerra y que todo esto esté en la sala al mismo tiempo.”
Por otra parte, habrá también cartas y objetos rescatados de las trincheras. “Los excombatientes –continúa Olivera- nos prestaron objetos personales y mucha correspondencia, tanto la que enviaron a sus familiares como las que recibieron en las islas. Habrá vitrinas destinadas a cartas recibidas y enviadas y otras a objetos. Nos prestaron una caja con cosas que recogieron los soldados en sus posiciones cuando pudieron volver a Malvinas luego de muchos años. Es decir, que buscaron sus trincheras y los rastros que quedaron en ellas. Por ejemplo, la vaina de una bala que en la parte de atrás dice 1982, piedras, arena, turba, un birrete de guerra que se le quemó a un soldado mientras estaba en la trinchera, diversos objetos que son impactantes. Todos los excombatientes tuvieron muy buena disposición no sólo para compartir esos materiales, sino también para contar sus experiencias. Fue realmente enriquecedor.”
Olivera recomienda seguir el itinerario marcado para recorrer la exposición para poder ver los materiales en perspectiva histórica. “Es fundamental seguir el recorrido para ver la muestra y esperamos que se cumpla. Comienza con los primeros avistamientos de las islas en los antecedentes que van del siglo XVI a fines del siglo XVIII. Luego están los primeros asentamientos argentinos con su correspondiente documentación. Después, el recorrido por los vuelos a Malvinas. Le sigue Perón y las Islas y llegamos a los reclamos de soberanía de los 60 y 70, y luego comienza la Guerra que ocupa un lugar mucho más grande que los otros sectores de la muestra. Por último está el sector destinado a la posguerra que comienza con el regreso al continente y culmina con el último reclamo ante Naciones Unidas que hizo Alberto Fernández en 2020. La idea es dar cuenta de que el reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas tiene dos siglos de historia.”
Contar Malvinas apunta no solo a la preservación de la memoria, sino también, según lo señala la coordinadora de la muestra, “a poner de relieve el lugar que ocupa la Guerra como acontecimiento histórico traumático de nuestro país.”
La muestra se inaugura el 7 de abril a las 19, en la Sala Juan L. Ortiz de la Biblioteca Nacional, Agüero 2503, CABA. Se puede visitar a partir del 8 y permanecerá abierta hasta el último día del mes de julio. De lunes a viernes de 9 a 21, con entrada libre y gratuita.