Entre el 9 y el 12 de octubre se desarrollará en San Miguel de Tucumán la 11ª edición de la Bienal Argentina de Fotografía Documental. Con una tradición de más de 20 años, se trata de uno de los eventos fotográficos más destacados de la escena cultural y periodística argentina. Organizado por la Fundación Infoto, con apoyo del Ente Cultural de Tucumán, la Bienal contará con la presencia de autores, estudiantes y público general que se acercarán para compartir las mejores expresiones de la fotografía documental y contemporánea de Argentina y otros países.

fotografía

El invitado de honor del evento será Juan Travnik: presentará una muestra con fotografías inéditas de distintas etapas de su carrera. Sara Facio, agasajada en ediciones anteriores, recibirá un homenaje a pocos meses de su partida. También participará con una disertación sobre performance y arte político la artista Diana Taylor, fundadora del Instituto Hemisférico de Performance y Política.

“Abordamos el carácter documental como una perspectiva, un punto de vista;  desde el primer momento buscamos mirar a todas las fotografías como un documento”, dice a Tiempo Julio Pantoja, organizador del evento.

“Esto obviamente hace que nos preguntemos cómo nos atraviesan las fotografías en este momento histórico, por eso creamos también un espacio de debates, de discusiones en donde buscamos generar pensamiento crítico y reflexiones sobre estas cosas que atraviesan a la fotografía”, dice.

Habrá mesas y conferencias curadas por Gisela Volá, Cora Gamarnik, Julieta Escardó y Jazmín Tesone, en las que se analizará y debatirá la situación actual de la fotografía en relación a la coyuntura del país. Con RES, Verónica Santalla, Martín Acosta, Ramón Teves, los colectivos PH15 y RAF (Red de Acción Fotográfica), entre otros. Al final de cada jornada, se consignarán los debates en un documento final, firmado por el colectivo de fotoperiodistas.

En esta edición, el criterio curatorial general está relacionado con la resistencia cultural. Esto se podrá ver en exposiciones de distinto carácter, como obras de Luciana Demichelis (con La tierra es un satélite a la luna), Pablo Piovano (premiado con un Word Press Photo) y Diego Toloza Dimato (ganador de las selección de portfolios de la última edición). También, las muestras colectivas “Resistencias reveladas”, surgida de una convocatoria abierta, y “Olhares” con la curaduría de y Gretel Martínez.

Conformadas por artistas brasileños, bolivianos y de otros países de Latinoamérica, todas estas muestras están atravesadas por el eje del festival.

Por otro lado, habrá una feria de trueque, en homenaje a los clubes del trueque del 2001, “porque creemos que estamos atravesando una situación muy parecida, entonces convocamos a ayudarnos mutuamente y hacer intercambios de cosas o inclusive regalar, me refiero a un libro o la tapita de un lente de una cámara, un cablecito, un flash, la cámara que no usamos, etcétera”, cuenta Pantoja.

En línea con esta resonancia histórica, habrá un rescate de la memoria de la Galería Fotograma, que funcionó a principios de los ´90 en Tucumán, y fue la primera y única fotogalería del norte del país. Por su espacio pasaron los reporteros más importantes del momento: Annemarie Heinrich, Marcos López, Res, Adriana Lestido, Travnik, así como el reconocido maestro inglés Bill Brandt.

La programación incluye también proyecciones de ensayos, revisión de portfolios, micro presentaciones de fotolibros. Después, ya entrada la tarde de cada jornada, los asistentes podrán distenderse en el “Convivio”, un espacio pensado para encontrarse, debatir y disfrutar. En el patio donde se realizaron las proyecciones se convertirá en kermés con foodtrucks, stands, teatro, música y la participación de diversos colectivos de comunicación. Como cierre total del evento, se realizará la lectura pública del Manifiesto que sintetice la posición del festival sobre el contexto político argentino.

Juan Travnik y el valor de la fotografía documental

Uno de los grandes homenajeados del Festival será el prestigioso fotógrafo Juan Travnik. En el festival podrá verse una muestra de fotografías inéditas de varias partes de su carrera, que están en línea con el eje del evento, la “resistencia cultural”.

“Yo creo que la fotografía carga desde sus orígenes con una fuerte impronta que tiene que ver con lo estrictamente documental, con lo testimonial. Siempre hay una interpretación de la realidad en una imagen. Uno siempre cree que lo que ve en la fotografía ha existido y en muchos casos creemos que ha existido de la manera en que lo vemos en la fotografía, inclusive cuando esa imagen haya sido una puesta en escena para la cámara”, dice Travnik a Tiempo y continúa:

“La fotografía tiene un espacio cada vez más grande en lo que de alguna manera se puede considerar la representación de la realidad como una forma de expresión. Sigue teniendo esta fuerte influencia en quien la ve de que lo que está viendo en una foto es un documento de algo que existió, y a la vez se han abierto cada vez más los canales o las posibilidades de un uso más expresivo y más interpretativo de esa realidad. Si mandas a 10 fotógrafos a sacar una foto de una esquina, vendrán 10 imágenes diferentes.

¿Cuál es la verdadera? ¿Cuál es la real? Esto podría llevarnos a preguntarnos si hay una realidad fotografiada o si cada uno fotografió o interpretó o inventó una nueva realidad con la subjetividad de su mirada”, cierra.

Este año, la lente desde la cual la Bienal de Fotografía Documental mira la realidad es la de la resistencia cultural. Habrá, entonces, fiesta, encuentro y resistencia.

En esta edición, gran parte de la agenda transcurrirá en el Ente Cultural de Tucumán (San Martín 251). Y las actividades culminarán el sábado 12 a la mañana, con toda “la Bienal” para intervenir la peatonal Muñecas en ese horario bullicioso con un circuito de acciones fotográficas performáticas.