La coincidencia es la madre del destino. Obsérvese sino el caso de Eternal Procession – Un recorrido mítico por la historia del bandoneón, performance audiovisual que se presentará el domingo 23 de abril a las 20 en el Espacio CheLA, ubicado en Iguazú 451, en el tanguero barrio de Parque Patricios. Para hablar de ella es necesario hacer un poco de historia.
En 1821 nació en Alemania Heinrich Band, un músico cuyo nombre no trascendería por su obra como compositor, sino por un aporte extraordinario: la creación de un nuevo instrumento. Band es el inventor del bandoneón, diseñado a partir de una serie de modificaciones imaginadas por él sobre él clásico acordeón, que se utilizaba en el norte de Europa para ejecutar piezas del cancionero popular. Bautizado en su honor, combinando su apellido con la palabra acordeón, el bandoneón llegó al Río de la Plata junto con la gran ola inmigratoria a fines del siglo XIX.
Pronto se volvió el alma de un nuevo género, surgido de los barrios bajos de Buenos Aires: el tango. Cien años después del nacimiento de Band, ya con el tango convertido en un rasgo de la identidad porteña, nace un hombre que llegaría a producir una de las mayores revoluciones no solo dentro del género, sino en la ejecución de este joven instrumento. Se trata de Astor Piazzolla, nacido el 11 de marzo de 1921, cuyo trabajo representa uno de los aportes más notables de la Argentina a la cultura universal. ¿Coincidencia? ¿Predestinación? ¿Milagro? Un poco de todo.
A doscientos años del nacimiento de Band y en el centésimo aniversario del de Piazzolla, en 2021 los músicos argentinos Tomi Lebrero y Segundo Bercetche sintieron que era necesario contar esa historia. Así, con la colaboración del realizador alemán Karsten Krause, concibieron Eternal Procession. Como lo expresa el título de la obra, se trata de una performance audiovisual que viaja hasta el origen de este instrumento convertido en uno de los núcleos de la cultura argentina.
Una experiencia de dinámica mixta que combina música en vivo con registros fílmicos, diagrama en el que Lebrero toca el bandoneón, mientras Bercetche se hace cargo de los sintetizadores y de disparar una serie de videos que completan la experiencia. “Por un lado, esos videos reflejan nuestras investigaciones y, por el otro, los segmentos musicales signan cierta libertad artística”, sostienen.
Realizada con el apoyo del Fondo Internacional de Coproducción del Goethe-Institut, Eternal Procession busca desmenuzar la genealogía del bandoneón, no solo como instrumento musical u objeto, sino como símbolo cultural. “Es muy fuerte lo que pasó en Argentina, donde todos sabemos cuál es el peso que tiene el bandoneón a nivel cultural”, afirman los músicos. Pero también sienten que es necesario recuperar el valor que el instrumento tuvo en su origen como parte de otras expresiones populares en su país natal.
“En Alemania también fue un instrumento popular, un armonio más accesible para una pequeña burguesía, incluso para la clase trabajadora. Pero allá no saben mucho acerca de su historia”, dicen Lebrero y Bercetche. Así, la performance da pie no solo “para hablar de la argentinidad”, sino que “abre la posibilidad para abordar de algo un poco más ‘tabú’, como lo es la alemaneidad”. Ambos coinciden en que “a ambos lados del océano se desconoce bastante sobre el origen del bandoneón”.
Si se habla de coincidencias es imposible no mencionar el origen de este proyecto que el público podrá disfrutar el próximo domingo, en la que por ahora será su única presentación. “Eternal Procession nace en Berlín en el Forecast Platform, un festival de performances donde recibimos la tutoría de Du Yun, una artista china, doctora en música de Julliard, radicada en New York”, cuentan los protagonistas. “Durante tres meses trabajamos online, dándole forma a unas ideas previas en torno al origen del bandoneón y su eterna procesión.
El título también revela algo sobre aquel mito de que el bandoneón surgió como un instrumento para acompañar procesiones religiosas”, historia que el propio Piazzolla supo contar durante un concierto en el Central Park neoyorquino. Por su parte, la labor de Krause resultó fundamental a la hora de completar la investigación en Alemania. “Él hizo de camarógrafo, conductor, productor y, lo más importante, ofició de traductor. También, nos ayuda bastante en la dramaturgia, porque al no estar en escena le es más fácil corregir detalles que a nosotros se nos escapan en la vorágine del vivo”.
Eternal Procession – Un recorrido mítico por la historia del bandoneón
Performance audiovisual creada por Tomi Lebrero, Segundo Bercetche y Karsten Kraue, con la colaboración del Fondo Internacional de Coproducción del Goethe-Institut. Tendrá su única presentación el domingo 23 de abril a las 20 en el Espacio CheLA, ubicado en Iguazú 451, Parque Patricios.