El compositor y productor musical Ángel Mahler fue confirmado durante la tarde como ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Así concluyó una semana de incertidumbre que comenzó con la salida de Darío Lopérfido, quien ocupó el cargo hasta el pasado 6 de julio pero fue empujado a presentar su renuncia tras una serie de declaraciones controvertidas que provocaron roces con actores y organismos de derechos humanos. El nuevo funcionario mantuvo este mediodía una reunión con el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para cerrar los términos de su desembarco al ministerio de Cultura y trazar prioridades de gestión, según confirmó el vocero del titular del Ejecutivo porteño, Sebastián Azcona.
Sin experiencia previa en la función pública, al flamante ministro le toca recomponer la relación con los distintos sectores culturales que se enfrentaron con su antecesor. Además de relativizar la cifra de desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, Lopérfido le había sugerido a los actores a que «dejen hablar de política» y criticó la política de financiamiento de audiovisuales durante la presidencia de Cristina Fernández.
Mahler tendrá bajo su órbita al Teatro Colón, en cuya dirección todavía se sostiene Lopérfido (a pesar de que la presión de distintos sectores para que su renuncia se extienda también a ese ámbito sigue siendo fuerte); el Complejo Teatral de Buenos Aires, que abarca los teatros San Martín, Alvear, De la Ribera, Sarmiento y Regio; el Centro Cultural San Martín; y las orquestas Filarmónica de Buenos Aires y Estable del Teatro Colón. También dependerán del director y productor el Ballet Estable de ese teatro, el Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, el Coro Estable y el Coro de Niños del Colón, la Usina de Arte, la mayoría de los museos de la ciudad, la totalidad de la educación artística, incluyendo el Conservatorio Manuel de Falla y los festivales de cine independiente, de teatro y de jazz.
Nacido en 1960, el derrotero profesional de Mahler incluye la producción artí¬stica de trabajos discográficos, la composición de piezas para películas y telenovelas, y la producción teatral. Su trabajo se hizo conocido a partir de la dupla creativa que integra con el director y productor Pepe Cibrián desde 1983, cuando este tenía 34 años y Mahler 22. Con Cibrián montó más de 15 espectáculos que posicionaron a la comedia musical en el circuito teatral a través de reversiones de clásicos como Calígula, El Jorobado de París, Las mil y una noches, Dorian Gray el retrato y Otelo, entre otros.
La sociedad artística y comercial con Cibrián tuvo su éxito mayor con Drácula, que presentaron en 1991 y llevaron luego a Brasil, Chile y España. Más tarde llegaron El Jorobado de París(1993), David, el rey (1998), Las Mil y Una Noches (2001), El fantasma de Canterville (2003), La importancia de llamarse Wilde (2004), Dorian Gray, el retrato (2005), Otelo (2009), Excalibur, una leyenda musical (2012) y Mireya, un musical de tango (2014), entre otros. El pasado 26 de abril, Cibrián comunicó la disolución de la sociedad artística a través de un comunicado difundido vía Facebook.
Aunque no reconoce una filiación partidaria al PRO, en los últimos años Mahler ha participado de diversos eventos organizados por el Ministerio de Hacienda porteño y en 2009 ofreció una charla sobre liderazgo institucional durante la presentación del Programa de Entrenamiento Ejecutivo desarrollado por el Gobierno de la Ciudad, por entonces a cargo del actual presidente Mauricio Macri.