«A veces se muere un médico, a veces un arquitecto y otras un dibujante, pero pocas veces se muere el mejor. En el mundo hay pocos como él y en Argentina es el mejor. No hay referentes para compararlo. La única comparación que se me viene a la mente son los artistas renacentistas: Nine era una bestia del color», dijo a Télam conmovido Fernando Sendra, creador de la tira «Yo Matías».
Algo parecido acerca de esa impronta plástica -se ha dicho que Nine fue el más plástico de los historietistas- la marcó Rep, quien destacó que el artista «fue el mejor acuarelista que ha dado esta tierra. Un mago de la técnica del color. Nuestro Lyonel Feininger sin cubismo ni Bauhaus. Él no era de este tiempo. Un Super-Yo paralizante, inalcanzable».
En opinión de Sendra, Nine «tenía todos los atributos positivos: desde la cosa del talento, que eso es algo que se da o no se da, hasta la dedicación y el gusto por el hacerlo, con el plus de la academia», opinó y destacó «su inmensa capacidad de crear formas que nadie ha visto, tenía una extrañísima habilidad para crear lo que él quería dentro de la forma que a él se le daba la gana. Era sólido como el escultor que era».
Por su parte, el editor Daniel Divinsky planteó «la paradoja» de que su obra es más reconocida en Francia que en Argentina: «Él es mucho mas conocido en Europa que acá. El nombre de Nine en el círculo de cómic francés es Dios y en Argentina no lo conoce tanta gente como allá».
«Era un tipo de una dignidad y un enorme respeto de su obra. Con una gran originalidad, un prodigio de humor misterioso», agregó el editor, quien durante más de 50 años estuvo al frente de Ediciones De La Flor, el sello que publicó a grandes historietistas como Quino y Fontanarrosa.
En la red social Twitter, donde cientos de usuarios homenajearon a Nine con ilustraciones suyas y frases de despedida, el reconocido historietista y escritor Horacio Altuna lo conceptualizó como «un gigante» y lamentó: «Se fue el mejor».
También Nik, el padre de Gaturro, definió a Nine como «probablemente el mejor ilustrador, dibujante, acuarelista, pintor y mago del color argentino», mientras que el dibujante Cristian Turdera escribió que su obra «fue maravillosa, tremenda, genial» y lo calificó como «un fascinante acuarelista, genio».