¿Es la música de Eduardo Rovira una de las gemas perdidas del tango de vanguardia de los sesenta? Perdida o, quizá, arbitrariamente olvidada, la obra que el bandoneonista generó entre 1961, año de la aparición del LP Tangos en una nueva dimensión, hasta la edición de su última placa, Que lo paren, de 1975, parece haber quedado reservada solo para un pequeño y selecto grupo de conocedores de su música.
Afortunadamente, desde hace unos años Ariel Eberstein, músico argentino radicado en Bélgica, se propuso la tarea de rescatar la obra de este notable creador. Y para lograrlo formó Sónico, el quinteto que en 2018 publicó el álbum La otra vanguardia, y con el cual acaba de lanzar Eduardo Rovira: Inédito e Inconcluso. El disco ya se puede conseguir en todas las plataformas digitales y próximamente llegará en formato físico a la Argentina.
Eberstein realizó casi un trabajo de arqueología musical, ya que por diversos motivos la recopilación de las partituras del músico fallecido en La Plata en 1980 no es fácil. El creador del quinteto, que formó parte de las más importantes orquestas académicas de Bélgica, se rodeó de un grupo de músicos que fueron contagiados por el espíritu de avanzada de las creaciones de Rovira.
La agrupación, integrada por el estadounidense Stephen Mayer en violín, el belga Ivo De Greef, en piano, el francés Lysandre Donoso en bandoneón y los argentinos Camilo Cordoba en guitarra y el propio Eberstein en contrabajo, realiza una precisa labor de orfebrería sonora para hacer aflorar la calidad de un puñado de obras que parecen haber sido concebidas en el siglo actual.
Si hay algo que caracteriza a la música de Rovira es la utilización de giros armónicos, melódicos y rítmicos impredecibles, además de minuciosos trabajos de contrapunto. Esto le otorga a obras como A «Marambio Catán», «Tango para el Profe» o «Solistas» elementos dinámicos que sorprenden a medida que avanzan los compases.
La ajustada interacción instrumental que consigue el quinteto potencia momentos de melancolía, como los que se escuchan en «Tema para un hombre solo», la oscura densidad de «Depre» o las cuidadosamente vertiginosas transiciones de «Simple» o «A Evaristo Carriego».
Eberstein, en diálogo con Tiempo, da precisiones acerca del nuevo disco de Sónico pero, por sobre todo, pone en evidencia su compromiso con la tarea de hacer que la obra de Rovira ocupe el sitial que merece.
– ¿Por qué el título Inédito e Inconcluso?
– En realidad es un álbum y medio conformado por dos formatos, un LP y un EP. El LP llamado Inédito, está integrado por un repertorio de diez composiciones que nunca fueron publicadas y que Rovira registró de manera paralela al disco Que lo paren. Esos temas fueron grabados pero nunca se editaron de manera oficial. Solo se conocen por grabaciones de muy baja calidad y a algunos se los pueden escuchar en YouTube. Al álbum le sumamos algunas obras que son inéditas y de las cuales ni siquiera existen grabaciones piratas. Es el caso de «Simple», por ejemplo, un tema de un enorme valor dentro de lo que llamamos vanguardia del tango, que tiene un arreglo de Osvaldo Manzi y del solo conseguimos una toma de radio. Rovira integró la orquesta de Manzi, que duró unos pocos meses. Cuando esa orquesta se disuelve, él arma un trío con Enrique «Kicho» Díaz en contrabajo y Manzi en piano, que duró nueve meses. De este trío no existe ningún registro, salvo este que nos acercó un coleccionista que lo grabó de la radio con un cablecito conectado a un grabador de cinta abierta. Es una obra que me conmueve particularmente ya que es la única composición original en la que hay un solo de contrabajo.
– ¿Y que incluye el EP?
– El EP se llama Eduardo Rovira: Inconcluso. En 1966 Rovira armó un trío junto con Rodolfo Alchourron en guitarra eléctrica y Fernando Romano en contrabajo y publicó un simple doble que contenía los temas «A Roberto Arlt», «A Luis Luchi» y «A Evaristo Carriego». Cuando él concibió este trabajo, tenía la idea de que fuera integrado por cuatro obras. Pero por la duración de los temas y por las limitaciones del formato de discos que había en esos momentos, solo lo pudo publicar con tres. La obra que no entró era «A José Ingenieros», y la incluimos en esta oportunidad como una forma de concluir lo que Rovira tenía en mente en ese momento. Pero también hacemos confluir los temas del LP y del EP en un CD, al que titulamos Eduardo Rovira: Inédito e Inconcluso.
–Es decir que los fanáticos del vinilo tiene la opción del LP y el EP por separado.
-Sí, exactamente. Si no, se puede adquirir el CD, Eduardo Rovira: Inédito e Inconcluso, en el que está todo ese material reunido.
– Hablaste de lo difícil que es conseguir algunas partituras y que en algunos casos debieron recurrir a la escucha de material sonoro y hacer transcripciones y adaptaciones. ¿De qué manera llevaron a cabo esta tarea?
– Nuestro trabajo fue no solo rescatar obras desde las pocas partituras que existen, sino que en la mayoría de los casos debimos hacer transcripciones de las fuentes sonoras, muchas de las cuales tienen una calidad de audio muy pobre. En el caso del arreglo de «Solistas», fue rescatado de un manuscrito de Enrique Lannoo, que era el cellista de Rovira. Lanoo había formado una agrupación integrada por cello, violín, contrabajo y bandoneón. Nosotros respetamos las líneas del bandoneón, del contrabajo y del violín y tuvimos que trabajar sobre la adaptación para el piano y la guitarra. Este fue el tema en el que tuvimos que elaborar más los arreglos para adaptarlos a nuestra formación.
– En este nuevo disco se incorporó Ivo De Greef en reemplazo de Anke Steenbeke en piano. ¿Cuál es el aporte específico del nuevo integrante del ensamble?
– Ivo formó parte durante diez años de un grupo de tango de vanguardia que se llamó El después. Estudió mucho tiempo con Juan José Mosalini y Gustavo Beytelman, lo que le permite abordar el tango con total propiedad porque sabe y conoce el lenguaje y tiene los elementos para darle al género el color necesario. Cuando con Stephen empezamos con el proyecto de Sónico, pensamos en tenerlo a él como pianista. Pero no se pudo dar. Finalmente se unió a nuestro ensamble para esta nueva etapa y muestra un gran compromiso con el trabajo que llevamos adelante. Su incorporación potenció la dinámica del grupo. Y Camilo, que no había participado de la grabación de nuestro primer disco, le otorga una gran dinámica a nuestra formación con la guitarra.Un día antes de que comenzara la cuarentena en Bélgica tuvimos la última sesión de edición del disco. La mezcla la pudimos hacer de manera no presencial. Lógicamente que la situación actual tiene sus consecuencias, ya que se nos cayeron una gran cantidad de presentaciones y la gira que planeábamos llevar a cabo en Argentina desde agosto debimos posponerla para el año próximo. Pero, por lo menos, llegamos a tiempo para publicar nuestro nuevo trabajo.
– ¿Qué diferencias encontrás entre los dos discos que Sónico publicó hasta el momento?
– Creo que el primero fue una especie de muestra de «qué era Rovira». Por eso el título que le pusimos fue La otra vanguardia. En este álbum hay un una idea más conceptual desde lo musical. Y ya tenemos nuestro tercer disco pre-producido. El material que forma parte de Inédito fue escrito por Rovira como un homenaje a la ciudad de La Plata, en donde vivió una vez que abandonó su carrera en el tango. Y «Tema de un hombre solo», que se lo dedicó a él mismo, es una obra introspectiva, en la que en cierto modo se puede deducir alguna característica de su personalidad, la que tal vez lo llevó a abandonar todo y refugiarse en esa ciudad. A pesar de esto, en sus últimos diez años, se dedicó a componer infinidad de obras de cámara y sinfónicas, además de hacer arreglos para la Banda de la Policía provincial y dirigir durante el tercer gobierno de Perón el Teatro Argentino de La Plata. Rovira y su obra siguen siendo un enigma que, cada vez que nos acercamos, nos deslumbra más. Pero también sentimos que solo conocemos una parte minúscula de todo su enorme talento.
Eduardo Rovira:Inedito e Inconcluso por Sónico se puede conseguir en:
https:// https://distrokid.com/hyperfollow/sonico/eduardo-rovira-indito-e-inconcluso
