Las estrellas de Hollywood se convirtieron en un arquetipo que encarna la fantasía de una vida perfecta en la que todos los deseos, incluso los imposibles, pueden convertirse en realidad. Pero cuando se piensa en ellas es fácil olvidar que se trata de hombres y mujeres comunes que realizaron un gran esfuerzo para desarrollar su talento. Y sobre todo, que por cada uno que lo logra hay decenas que se quedan en el camino. Es que la carrera del actor se construye haciendo equilibrio entre el fracaso y la persistencia, una ecuación en la que el deseo juega un papel determinante. Obras de teatro ignotas, papelitos en películas que nadie ve, publicidades: así se arma el currículum de un actor.
En los ’80 el negocio de la música desarrolló una pata audiovisual que se hizo fuerte con el surgimiento de MTV. La industria del videoclip se convirtió así en una nueva vidriera para que los jóvenes exhiban su talento. La lista de quienes comenzaron trabajando en ellos antes de convertirse en estrellas es larga y llena de sorpresas. Algunos casos son conocidos y otros vale la pena descubrirlos.
En 1982 la banda Toto lanzó su disco más exitoso, Toto IV, que incluía canciones como “África” y “Rosanna”, que siguen sonando a cada rato en las radios de clásicos. El videoclip de esta última mostraba a la banda en un callejón típico de la peligrosa Nueva York de los ’80, por el que también caminaba una seductora mujer vestida de rojo. Sus pasos seducían a los miembros de dos pandillas que sobre el final dirimían sus diferencias en una pelea… de baile. Entre los pandilleros danzantes es posible reconocer al recordado Patrick Swayze (fallecido en 2009), quien se haría famoso en la icónica Dirty Dancing (1987) y se convertiría en estrella con Ghost, la sombra del amor (1990).
Un año después se estrenó el video de “Union of the Snake”, uno de los numerosos hits de los británicos Duran Duran. Ahí se ve a Simon Le Bon, cantante de la banda, como un explorador que descubre una civilización subterránea en el desierto. Justo a mitad del clip, una adolescente vestida con una túnica pasa junto a él guiando una fila de niños. Esa es Jennifer Connelly, que por entonces apenas tenía 13 años y a quien todavía le faltaban dos para convertirse en la protagonista de la inolvidable Laberinto, en la que David Bowie interpreta al villano.
Un poco más conocido es el caso de Courtney Cox, integrante del elenco de la popular serie Friends, que comenzó a transmitirse en 1994. Diez años antes, ella fue la chica del público que Bruce Springsteen invita a bailar al escenario, en el video de “Dancing in the Dark”, de. Con solo 20 años y el pelo súper corto, la actriz se tira unos pasos con El Jefe durante el último medio minuto del clip. Era su primer trabajo. Más difícil de reconocer resulta Benicio del Toro en el clip de “La isla bonita” (1987), en el que Madonna con vestido flamenco baila y canta frente a la gomería de un barrio latino. Del Toro, quien hacía ahí su segundo trabajo, aparece hacia el final sentado sobre el capot de un auto, lanzándole a Madonna esas miradas calientes típicas de los latinos de ficción.
Ese mismo año los metaleros Dokken estrenaron el clip de «Dream Warriors», canción principal de la banda sonora de Pesadilla 3, Guerreros del sueño, tercera entrega de la popular saga creada por el maestro del horror Wes Craven. Una de las atribuladas adolescentes que en la película eran acosadas por el temible Freddy Kruger durante sus sueños estaba interpretada por una juvenil Patricia Arquette, quien hacía ahí su debut en la pantalla grande. Ella era también la protagonista del video de Dokken, que fue lanzado poco antes del estreno del film a modo de promoción. Por eso no es incorrecto afirmar que este fue el debut actoral de Arquette, que por entonces solo tenía 19 años.
Más impactante es el caso de Penélope Cruz, quien en 1989 y con solo 14 años protagonizó “La fuerza del destino”, uno de los hits de Mecano, nave insignia del pop español. Hoy resulta extraño ver como Nacho Cano, tecladista y compositor del grupo 11 años mayor que ella, anda a los besos con la niña Cruz. En la vida real ambos estuvieron en pareja hasta 1995, cuando la actriz cumplió 21 años. Una situación similar se da en el video de 1991 de la canción “Alta marea”, versión en italiano del hit “Don’t Dream, it’s Over”, de los australianos Crowded House, interpretada por Antonello Venditti. Ahí, un hombre se obsesiona con ver en cada mujer el rostro de su amada, generando una serie de situaciones violentas. La chica en cuestión no es otra que Angelina Jolie, que a los 16 años asumía su primer rol.
Veintidós, en cambio, tenía Matthew McConaughey en 1992, cuando consiguió su primer papel en el video de “Walkaway Joe”, tema de la cantante de country melódico Trisha Yearwood. El parecido con Paul Newman es innegable. Solo un año más tenía en 1990 Matt LeBlanc cuando protagonizó el clip de “Miracle”, de los rockeros Bon Jovi. Su caso es llamativo por las coincidencias que es posible establecer con el personaje que lo hizo famoso: el aspirante a actor Joey Tribbiani. Miembro del sexteto protagónico de Friends, Joey se pasa las diez temporadas de la sitcom yendo de casting en casting, cosechando menos éxitos que fracasos. Antes de Friends LeBlanc participó de otros tres clips: “Into the Great Wide Open” (1991, Tom Petty); “Walk Away” (1991, Alanis Morissette) y “Night Moves” (1994, Bob Seger). Una prueba de su tenacidad. A diferencia de todos los de esta lista, miles de actores deambulan de papel en papel sin llegar a convertirse en estrellas. Pero el sueño los mantiene en el camino. «