Nació el 26 de agosto de 1952. Dedicó su vida al cine, quizá la actividad por la que fue más conocido. Comenzó como crítico cinematográfico y luego se dedicó a la dirección.
Mirtha, de Liniers a Estambul, El general y su fiebre y Cipayos son testimonios de su labor como director de cine. En su calidad de realizador fue distinguido con diversos premios entre los que se cuentan el de La Habana, Cuba; el del Festival de Huelva y el Cóndor de Plata, entre otros. Fue condecorado, además, con la Orden de Caballero de las Artes y las Letras de Francia.
Entre 2002 y 2005 fue presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales.
Pero también se destacó en la literatura. Es autor de novelas, ensayos y también de un libro de poesía. Del estallido a la esperanza. Reflexiones sobre cine, cultura y peronismo y La encrucijada del Bicentenario. Apuntes para comprender y profundizar el proyecto nacional y popular pertenecen a su obra ensayística.
Con Juan y Eva, El bombardeo y Caja negra incursionó en el mundo de la novela. Che, Cuba es su libro de poesía escrito junto con Ariel Miynarzewicz.
Fue secretario de Cultura hasta 2014, fecha en la que la Secretaría fue elevada a la categoría de ministerio y fue sucedido por Teresa Parodi. Durante su gestión se implementó el Plan Nacional de Igualdad Cultural que, según le dijo a este diario se proponía “introducir las políticas culturales en los formidables cambios tecnológicos que vivimos en el siglo XXI y hacerlo desde el punto de vista de una concepción política. En este caso, el concepto político es, fundamentalmente, utilizar la oportunidad que abren las nuevas tecnologías, los nuevos conceptos comunicacionales de televisión digital abierta, de conectividad, para aplicarlos a una difusión equilibrada, federal con una perspectiva latinoamericana e igualitaria dentro de la producción cultural, fortaleciendo los niveles de producción, difusión y recepción”.
También se implementó bajo su gestión el plan Puntos de Cultura que tuvo como modelo el que se puso en marcha en Brasil durante el gobierno de Lula. Consiste en brinda subsidios y apoyos a organizaciones sociales y colectivos culturales, con o sin personería jurídica, que desarrollen iniciativas artísticas y culturales que promuevan la inclusión social, la identidad local y la participación ciudadana.
La última vez que Coscia hizo una publicación en Tiempo Argentino fue el 29 de noviembre de 2020 con motivo de la muerte de Maradona. Ya se encontraba enfermo, pero de todos modos accedió al pedido de escribir una columna Sideral, referida al ídolo.
Por su amplia proyección en el mundo de la cultura y de la política, su muerte es lamentada en diversos ámbitos.