Hace 200 años ser mujer era aún más difícil que ahora. Pero ser mujer y, además, escritora, constituía una suerte de escándalo que contradecía los roles férreamente establecidos para el género femenino. Jane Austen (1775-1817), sin embargo, se las arregló para que su literatura trascendiera e incluso para criticar a través de ella a la sociedad de su época haciendo uso de una sutil ironía que la convirtió en un fenómeno literario. Sus libros no sólo han tenido múltiples versiones cinematográficas, sino también teatrales y hasta radiales. Continúa inspirando, además, festivales y actividades relacionadas con su literatura.
No conforme con ser escritora, fue, además, soltera y no tuvo hijos, algo imperdonable en una mujer de su tiempo. Vivió bordeando la pobreza y, cuando murió su padre y la familia se vio privada de sus magros aportes económicos, fueron sus hermanos quienes debieron ponerse al frente de la familia para poder mantenerla.
Jane murió a los 42 años de una enfermedad que algunos identifican como misteriosa, otros como tuberculosis y algunos pocos en el último tiempo como un envenenamiento con arsénico. Hacia el final de su corta vida había comenzado a hacerse conocida.
A 200 de su muerte, no sólo continúa siendo leída, sino que, además, ha inspirado películas, miniseries, obras teatrales y hasta programas radiales. Hay quienes ven en sus novelas en que las peripecias tienen poca importancia, una expresión de un romanticismo rancio. Sin embargo, la gran maestría de Austen no reside tanto en las tramas como en el lenguaje afilado, en la observación precisa e inteligente y en el humor sutil. Por eso se convirtió en un clásico ya que describe su época, la posición de la mujer en su tiempo, la relación entre matrimonio y economía.
Mientras algunos escritores la han denostado más por prejuicio que por convicción, Walter Scott ha dicho de ella: Esta joven dama tenía verdadero talento para describir los sentimientos, las relaciones sentimentales y los personajes, un talento que a mí me parece el más prodigioso de cuantos he visto. Por su parte, Henry James la colocó en un sitio privilegiado de la literatura: La pongo a la par de Shakespeare, Cervantes y Henry Fielding. Virginia Woolf supo leer la profundidad latente en sus palabras, la importancia de lo no dicho, sino apenas sugerido: Jane Austen es una maestra en dibujar emociones más profundas que las que aparecen superficialmente. Nos estimula a añadir lo que no está.
La conmemoración de los siglos de su desaparición ha puesto en marcha homenajes no sólo en su país natal, Inglaterra, sino en todo el mundo y Argentina no es la excepción. En su lugar natal, Hampshire, se hicieron exposiciones, paseos por los lugares que frecuentaba y hasta apareció billete con su retrato.
En Twitter se realizó el Proyecto Austen que consistió en homenajear a la autora publicando cada día una cita de sus dos títulos más emblemáticos: Orgullo y prejuicio y Persuasión.
La editorial Penguin Random House decidió relanzar: Orgullo y Prejuicio, Sensatez y sentimientos, Persuasión, Emma, Lady Susan, Mansfield Park y La abadía de Northanger
En realidad podría hablarse del año Austen porque los homenajes van más allá del mes de su muerte que fue julio.
Este mes en el El Ateneo Grand Splendid Penguin Random House organiza un ciclo sobre la autora que abarca desde su producción novelística a su inclusión en el activismo feminista.
El ciclo comienza el Miércoles 13/9, a las 19 con Persuasión (e influencia). Jane Austen en nosotros. La marca de una de las escritoras más representativas del género de la novela romántica y social. Las lecturas y reescrituras. Participan Mercedes Giuffré, Gabriela Margall y Hugo Salas. El Miércoles 20/9, a las 19 será el turno de Orgullo y Prejuicio (y extrañeza a la vez que cercanía). La lectura de Jane Austen en Argentina ¿Por qué nos gusta tanto? Cómo ha cambiado la recepción de la escritora a lo largo del tiempo. Qué lugar ocupa en la percepción de la crítica, los escritores y los lectores. Participan
Florencia Canale, Inés Garland y Pablo Ingberg.
El Miércoles 27/9, a la misma hora se hablará de Sensatez y sensibilidad (sarcasmo y crítica social). Jane Austen y las formas del activismo feminista .Los cambios y miradas que se tuvieron sobre la autora en relación a su defensa del feminismo. ¿Nos ayuda hoy la lectura de su obra en el posicionamiento de la mujer?Participan Teresa Arijón, Canela (Gigliola Zecchin) y Alejandra Laurencich
Modera Flavia Pittella.
El Ateneo Grand Splendid está ubicado en Av. Santa Fe 1860 2º piso. La entrada es libre y gratuita sujeta a la capacidad de la sala.