Con el objetivo de «actualizar la formación académica de los futuros profesionales», en un contexto de menos alumnos que se reciben y culminan las carreras, la UBA sigue avanzando en el proceso de acortar la duración de cursadas y crear títulos intermedios. Y el plan llegó a tradicionales como Medicina y algunas Ingenierías.
Estos cambios están en sintonía con las metas que el rector Ricardo Gelpi mencionó al asumir su gestión para agilizar las trayectorias académicas y enfrentar la deserción estudiantil, sin perder calidad académica.
El rector Ricardo Gelpi apuntó: “Hace un año, cuando asumimos la gestión con el vicerrector, Emiliano Yacobitti, una de las prioridades que teníamos era la actualización de las carreras y los planes de estudio. Trabajando de forma conjunta entre el rectorado y las distintas facultades estamos logrando objetivos con la idea de que los estudiantes puedan egresar con un título y una experiencia educativa de calidad, en menor tiempo, priorizando siempre, la excelencia en la formación y la modernización académica”.
En el 2022 Medicina (con 10.082 alumnos), Psicología (6.862) y Abogacía (4.264) son las carreras con más inscriptos en el Ciclo Básico Común.
Luis Ignacio Brusco, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, aseguró que la reforma “ha sido diseñada con el propósito de mejorar la formación médica, adaptarse a los avances científicos y tecnológicos, y garantizar que los futuros profesionales estén preparados para enfrentar los desafíos de la atención en un entorno en constante cambio. La propuesta introduce un enfoque más flexible, permitiendo a los estudiantes elegir rotaciones según sus intereses y objetivos personales y profesionales; para que adapten la formación a sus aspiraciones individuales. Además, la reforma contempla el acortamiento de la carrera en 1.000 horas, que se traducen en una reducción de un año a año y medio en la cursada”.
Adelantaron que también se incorpora un enfoque en la salud global y la medicina comunitaria, «de manera de formar a los estudiantes sobre los desafíos a nivel mundial y la importancia de la medicina preventiva y la promoción de la salud». Otra novedad es que se suma una rotación por Emergentología a la Práctica Final Obligatoria.
Ingeniería
En el caso de las modificaciones en las carreras de Ingeniería, el vicedecano Raúl Bertero, adelantó que “la duración de las carreras de la Facultad, incluyendo el ciclo básico, es de seis años y con la reforma se disminuyó la duración en aproximadamente un año”.
El primer año de la carrera era el que mayor tasa de recursado y abandono presentaba. Ante esa situación, el nuevo plan de estudios fue reformulado «contemplando diversos recursos y herramientas complementarias para agilizar la cursada, sin resignar calidad académica», según dijeron.
Adicionalmente implementarán cursos de verano con apoyo de material virtual en asignaturas críticas para aquellos estudiantes con dificultades y se disminuyen al mínimo las correlativas para asegurar que el estudiante tenga caminos alternativos en el desarrollo de su trayectoria. «Asimismo, el estudiante que alcance aproximadamente dos años de la carrera, recibirá un título de Bachiller universitario en Ciencias de la Ingeniería que, además de un reconocimiento para el mercado laboral, significa un estímulo para avanzar hasta ese nivel a pesar de las dificultades iniciales».
Bertero agregó: “en función de la velocidad de los cambios tecnológicos, era imprescindible encarar una modernización de las temáticas de cada asignatura, una profundización en las ciencias de la ingeniería y un aprovechamiento de las enseñanzas que dejó la educación a distancia de emergencia que generó la pandemia”.
Estas reformas fueron aprobadas en la última sesión del Consejo Superior de la UBA, y se suman a otras ya actualizadas durante la actual gestión, en diferentes carreras de grado y tecnicaturas de otras facultades de la UBA como Agronomía; Arquitectura, Diseño y Urbanismo; Ciencias Exactas y Naturales; Ciencias Médicas; Ciencias Sociales; Farmacia y Bioquímica; Ingeniería y Psicología.