El diputado nacional de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman entregó este martes su teléfono celular a la justicia federal, aunque lo acompañó con una presentación en la que manifestó su oposición a que el aparato sea abierto en el marco de la causa en la que se investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1º de septiembre pasado, informaron fuentes judiciales.
El dispositivo fue entregado en el juzgado de la jueza María Eugenia Capuchetti por parte del abogado de Milman, Manuel Barros, quien además adelantó que apelará ante la Cámara Federal de Casación Penal el fallo que habilitó el secuestro del teléfono del legislador, previa autorización de la Cámara de Diputados.
El teléfono celular del legislador macrista quedó guardado en la caja fuerte del juzgado de Capuchetti, informaron las fuentes consultadas, que adelantaron que la entrega del aparato será informada a la Cámara de Diputados, que integra Milman, debido a que entienden en la justicia que para poder avanzar con la apertura del teléfono se necesita que la Cámara baja lo habilite porque sus integrantes tienen fueros.
La decisión de Milman de entregar el celular tuvo por objetivo demostrar que el legislador está a disposición de la justicia y que su teléfono quedará allí hasta que se decida que hacer con él, independientemente de que el exfuncionario del ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich cree que no corresponde la medida ordenada, informaron desde su entorno.
El movimiento de Milman en el expediente judicial se produjo luego de que el jueves pasado la Cámara Federal porteña habilitara el secuestro de su teléfono celular, una medida que había sido solicitada por la querella de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y por la fiscalía, pero que quedaba sujeta a la autorización del Congreso.
La expectativa de que pueda hallarse información útil para la causa en el teléfono de Milman es muy baja, entre otras cosas por el tiempo transcurrido desde el hecho, reconocieron los abogados de la querella cuando se hizo la audiencia en la que reclamaron que de todas formas se secuestrara.
Los jueces de la Cámara Federal porteña Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, que votaron por autorizar la medida, demarcaron que «la extracción de información del teléfono en cuestión deberá limitarse a un acotado y prudente lapso temporal -abarcado desde el 1° de julio de 2022 al 10 de mayo de 2023-«, según surge del fallo al que accedió esta agencia.
La búsqueda de información en el teléfono de Milman deberá «enmarcarse estrictamente al análisis del contenido relevante en torno a los hechos ventilados en la presente causa, debiendo preservarse toda aquella información que no guarde estricta relación con el caso», enfatizaron.
Para ello, -explicitaron- «se deberá asegurar que, ni bien se produzcan los primeros resultados de las diligencias, esa información sea recibida únicamente por el juzgado, a los efectos que la magistrada esté en condiciones de determinar cuáles datos son ajenos al legajo – imponiendo su eliminación- y cuáles sí pueden ser destinados a la actividad de los auxiliares de la justicia y al conocimiento de todas las partes legitimadas».