“Estamos preparados para subejecutar lo que haga falta, para eso no necesitamos epidemias ni ninguna otra excusa”, conceden en el entorno de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. “Algunas cosas son prioridad, y la Salud, la Educación y la Ciencia, simplemente, no”, expresan, comprensivos.
En el Gobierno nacional hay satisfacción. “Haber manoteado recursos destinados a malograrse por las canaletas de la Salud, la Educación y la Ciencia para subejecutarlos con fines útiles fue una decisión inteligente”, reconocen entusiasmado en la Casa Rosada. “No permitiremos que ninguna bacteria ni ninguna plaga nos pongan palos en la rueda a la hora de seguir subejecutando los presupuestos para Ciencia, Salud y Educación también este año”, enfatizan.