Se trata del primer culo de varón en mucho tiempo que resulta elegido como Culo Del Verano. Y es, sin dudas, el culo masculino más deconstruido en mucho tiempo. “Ojo, decostruido no significa roto, que quede claro”, dice y sonríe con picardía. Después de un año en el que los valores tradicionales sobre masculinidad, lo femenino y todo eso fueron puestos en jaque, y de cara un año en el que las luchas de las mujeres y de los colectivos LGBTQ tomarán nueva fuerza, El Culo Del Verano se hace un rato para hablar de todo. En DOMINICAL de esta semana, una charla a short quitado con el tujes del momento.

Como cada temporada, en este enero también se eligió en las costas argentinas El Culo Del Verano. Se trata de un clásico que en 2019 tiene por protagonista a un trasero muy especial: el de un hombre. “Los tiempos cambian y hay que aceptarlo, culos somos todos y no sólo los firmes, torneados, con forma de manzana, pera o durazno que parecen estar ahí para que los partas al medio y te chupes el carozo”, dice El Culo del Verano para luego pedir disculpas: “Perdón, no me deconstruí”.

Es lógico: como muchos, El Culo Del Verano 2019 está atravesando el difícil camino de la decostrucción cultural. Y, como casi todos, sabe que se trata de un proceso que lleva tiempo, que debe ser trabajado a conciencia y que, en el fondo, requiere de voluntad para desaprender un montón de cosas que se suponía que estaban bien y hoy se descubre que no solo estaban equivocadas, sino que formaban parte de un sistema cultural de sometimiento invisible pero fundante. “Es así, hay que deconstruirse, macho”, dice El Culo Del Verano, con resignación pero también con convicción

–¿Cómo lleva esto de deconstruirse?

–¿La verdad? No es fácil… Son muchos años de vivir de alguna manera en el anonimato, viste… ¿Durante cuánto tiempo creímos que los únicos culos que valían la pena eran esos ortos jóvenes, altivos, bronceados, duros como roca, desafiantes con sus tangas metidas bien hasta el fondo? ¡Décadas! Y ahora resulta que todos los culos somos iguales, todos modelos ser mirados o ignorados por igual… lo cual está muy bien, ojo. Que no se me malinterprete, por favor. Me parece perfecto que los culos gordos, o los culos fofos, o los culos caídos e inclusive los culos de tipos, como yo, tengamos lugar también en las tapas de las revistas… Pero bueno, son cambios a los que hay que acumbrarse… Capaz el piberío lo toma con más naturalidad, me entendés… Pero bueno, no me quejo.

–Fuera de micrófono me decía de todos modos que no es lo mismo deconstuirse que romperse…

 –¿La verdad? ¡Ya lo decían los radicales, que de entregar el orto saben bastante: ¡que se deconstruya pero no se rompa, ja ja!

–No suena muy deconstruido lo que acaba de decir.

–¿La verdad? Es un chiste. Que la corrección política no nos robe el humor, por favor.

 –¿Siente que el ampliación de derechos y la igualdad de posibilidades para mujeres e integrantes de las minorías LGBTQ ponen límites a la posibilidad de reírse?

 –¿La verdad? Un poco sí. Pero bueno, tal vez sea un momento. Tampoco quiero ser yo quien venga a ampliar la grieta… ¡que en este caso vendría a ser la zanja, ja ja!

–¿Cómo evalúa la temporada?

–¿La verdad? La crisis es innegable. Hay menos gente y, como consecuencia, menos culos. Están –o estamos, debería decir– más gasoleros, midiendo más el presupuesto… ¡tratando de no hacer gastos al gas, jaja!

 –¿Ya se percibe el año electoral en las playas, hay clima de campaña?

 –¿La verdad? No te sabría decir, porque con esto de haber sido elegido El Culo Del Verano, mucho tiempo para boludear no estoy teniendo.