Se trata de Alicia Dickenstein, docente de la UBA e investigadora del Conicet.
En esta edición, en la que se premiaba investigación en ciencias de la materia, matemáticas e informática, junto a la científica argentina fueron premiadas la química keniana Jane Catherine Ngila, la química japonesa Kyoko Nozaki, la informática israelí-estadounidense Shafrira Goldwasser y la astrofísica francesa Françoise Combes.
«Me siento sumamente honrada. Las otras dos matemáticas que recibieron el premio años anteriores son sumamente importantes: una es Ingrid Daubechies, única mujer que fue presidenta de la Unión Matemática Internacional, y la otra fue la francesa Claire Voisin; ambas brillantes», indicó a Télam Dickenstein, profesora de la Facultad Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigadora de Conicet.
“Tengo que agradecer especialmente a mis padres porque nunca me hicieron pensar que las mujeres podíamos ser menos que los hombres. Si uno piensa que no puede hacer algo no lo hace y eso pasa con muchísimas mujeres”, señaló la científica a La Mañana de Víctor Hugo, por AM 750.
Dickenstein destacó además el rol del Conicet, organismo que definió como fundamental para la ciencia y tecnología que se desarrolla en el país. “Entré al Conicet como investigadora en el año 1985 y ahí realicé toda mi trayectoria. Es una institución pionera en todo el mundo. Yo hice mi doctorado gracias a una beca del Conicet. Cuando lo terminé me dieron una beca de formación superior”, recordó.
Según informaron los organizadores del premio, la científica argentina fue recompensada por «sus trabajos excepcionales a la vanguardia de la innovación matemática, aplicando la geometría algébrica al ámbito de la biología molecular».
«Sus investigaciones permiten comprender las estructuras y los comportamientos precisos de las moléculas y las células, incluso a una escala microscópica. Con su trabajo en la frontera entre las matemáticas puras y aplicadas, construyó vínculos importantes con la física y la química y permitió a los biólogos adquirir una comprensión estructural profunda de las reacciones bioquímicas y de las redes enzimáticas», describió el comunicado.
Dickenstein es la novena argentina en recibir este premio de reconocido prestigio internacional y la primera matemática del país.
Las otras argentinas que recibieron el galardón en la categoría de «Laureadas» (es decir a la trayectoria) fueron Mariana Weissman (2003); Belén Elgoyhen (2009); Cecilia Bouzat (2014); Andrea Gamarnik (2016); Amy Austin (2018), y Karen Hallberg (2019); en tanto que Julia Etulain (2017) y Maria Molina (2019) fueron premiadas en la categoría de Rising Talent (talento en ascenso).
Desde 1998, el programa L’Oréal-Unesco «Por las Mujeres en la Ciencia» ha reconocido más de 3.400 investigadoras de 110 países, entre ellas cinco que luego recibieron premios Nobel: Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna (Premio Nobel de Química 2020), Christiane Nüsslein Volhard (Premio Nobel de Medicina en 1995), Ada Yonath (Premio Nobel de Química en 2009) y Elizabeth H. Blackburn (Premio Nobel de Medicina en 2009).
Según el último informe de la Unesco, presentado hoy, sólo el 33% de las personas que realizan investigación son mujeres, y si bien hubo un crecimiento, «la evolución es lenta en particular en física, matemáticas, informática e ingeniería».
«Este nuevo estudio muestra que no es suficiente atraer a las mujeres a una disciplina científica o tecnológica. También debemos saber cómo retenerlas, velando por que sus carreras no estén sembradas de obstáculos y que sus logros sean reconocidos y apoyados», señaló Shamila Nair-Bedouelle, Subdirectora General de Ciencias Naturales de la Unesco.
Y añadió que «si bien representan el 33% de los investigadores, solo el 12% de ellas, en promedio, son miembros de academias nacionales de ciencias de todo el mundo».
Por su parte, Alexandra Palt, Directora General de la Fundación L’Oréal, indicó que «La invisibilización de las mujeres en la ciencia es todavía muy significativa. Hoy en día, menos de 4% han recibido un premio Nobel científico y el techo de cristal sigue siendo en la investigación».
«Es absolutamente necesario aspirar a una transformación profunda de las instituciones, de la enseñanza y promoción de las investigadoras, del sistema en su conjunto. Mientras persista el desequilibrio de género en la ciencia, nunca podremos enfrentar los desafíos de una sociedad inclusiva o abordar los problemas científicos que enfrenta el mundo», concluyó.
El presidente quiere mantener el ancla cambiaria hasta las elecciones de octubre. Pero el dólar…
El presidente le hablará a la Asamblea Legislativa en medio del criptogate. Sin embargo, contabiliza…
La reunión estaba pensada para analizar la situación en el marco del criptogate y el…
Hubo reportes ante el FBI y el Departamento de Justicia. Un estudio de Nueva York…
El escándalo del viernes 14 de febrero fue un reflejo del país y la sociedad…
El encuentro de los presidentes duró 10 minutos. Fue después del discurso del mandatario argentino…
El fiscal Taiano impulsó la investigación por abuso de autoridad, estafa, tráfico de influencias y…
Gustavo Córdoba y Julieta Waisgold coinciden en la penetración transversal del escándalo en la opinión…
En una jugada imprevista, lanzó el Movimiento Derecho al Futuro, con el que busca erigirse…
Es una de las actrices y directoras más reconocidas del teatro off. Pero la psicóloga…
La gran pianista y docente cordobesa de 92 años publicó dos discos casi en forma…
Nació a partir de los lockout de las patronales agrarias por la 125, ganó gran…