El crítico de cine Ezequiel Boetti analiza el fenómeno de la llamada Nueva Comedia Americana y a una generación de artistas que renovó la risa y le cambió la cara a todo un género.
El libro reúne nombres que hoy son conocidos (algunos de ellos hasta célebres), como los de los actores Adam Sandler, Jim Carrey, Will Ferrell o Ben Stiller, y los directores (la mayoría también guionistas) Peter y Bobby Farrelly, Adam McKay, Greg Mottola y Judd Apatow. Ellos son algunos de los responsables de renovar las reglas que organizaban el ejercicio de provocar risa en una sala de cine. Aunque esta ola renovadora comienza a consolidarse durante la primera mitad de la década de 1990, no será sino hasta mediados de los 2000 que surgirá el rótulo de Nueva Comedia Americana (NCA) con el que se intentará uniformar un canon cómico disperso.
El libro define a la NCA como «un alzamiento contra los mandatos de blancura, de humor naif y corrección política que campeaban en los títulos más taquilleros del género. Los chistes infantiles de Adam Sandler, las morisquetas de Carrey y las guarradas de los Farrelly supieron encajar en esa necesidad de anarquía». Necesidad de trasgredir que resultaba lógica después de la década de los ’80, dominada por la restauración conservadora del reaganismo. No es casual que Boetti señale como punto de partida del NCA el estreno en 1994 de Tonto y Retonto, debut de los hermanos Farrelly y comienzo del reinado de Carrey, justo un año después del final de la presidencia de George Bush (padre).
Boetti desmenuza filmografías para enhebrar de forma transversal un corpus cinematográfico no necesariamente homogéneo. En el camino no sólo consigue articular una progresión que permite entender de qué forma estos artistas redefinieron la comedia, sino que además entrega una serie de reflexiones que dan cuenta de la seriedad con que abordó su cómico objeto. Un buen ejemplo es el capítulo en el que indaga en la forma en que la NCA procesó el trágico cambio de época que representó el atentado contra las Torres Gemelas en 2001. El autor encuentra la respuesta en títulos como Team America (Trey Parker, 2004) o Borat (Larry Charles, 2006). En ambos casos se trata de películas políticas, aun cuando no hablen de ella, que muestran «lo peor, lo más recalcitrante de una sociedad que se autopresume maravillosa». Por observaciones como esa, tan sencillas como precisas y contundentes, Reír en el siglo XXI es una gran pieza de crítica cinematográfica. «
5 películas clave del NCA según Ezequiel Boetti
El insoportable (1996): Cuando en 2004 se empezó a hablar de NCA, los especialistas coincidieron en señalar a este film como piedra basal. No por su tono (es una comedia negra y desencantada), sino por sus artífices. Dirigida por Ben Stiller, producida por Judd Apatow y protagonizada por Jim Carrey, fue uno de los fracasos de taquilla y crítica más injustos de los ’90.
Zoolander (2001): Otra vez Stiller. Acá interpreta a un supermodelo tan tonto como gracioso que, a fuerza de deglutirse la cultura pop de los ’90, entrega varios de los momentos más graciosos de la historia de la comedia. Con Will Ferrell y Owen Wilson compartiendo la marquesina, Zoolander es el primer clásico del siglo XXI. Lástima que su secuela sea horrible.
El reportero: La leyenda de Ron Burgundy (2004): El primer trabajo del tándem Will Ferrell – Adam McKay es una puesta en abismo de la lógica narrativa tradicional. Con una pulsión por el gag cortito y al pie y una capacidad de inventiva para llevar la comedia más allá de lo conocido, El reportero marca el punto más alto del humor absurdo desde los Monty Python.
Supercool (2007): La historia se contó muchas veces: tres chicos a punto de terminar el secundario quieren perder la virginidad antes de la facultad. Pero la película de Greg Mottola se diferencia por la nobleza a la hora de comprender a esas criaturas que, lejos de las luces de la popularidad, libran la batalla diaria por encajar. McLovin es el personaje más querible de la comedia moderna.
Chicas pesadas (2004): La NCA desprendió olor a vestuario de hombre, hasta que llegó esta película que, como Supercool, nace de una historia contada mil veces (chica nueva llega a una High School y mira con cariño a las «populares») para darla vuelta como una media. El mérito es de Tina Fey, una de las voces más inteligentes y con mayor conciencia de género de Hollywood.
A 78 años del lanzamiento de esta política, el Centro de Política Exterior Peronista "Juan…
El presidente quiere mantener el ancla cambiaria hasta las elecciones de octubre. Pero el dólar…
El presidente le hablará a la Asamblea Legislativa en medio del criptogate. Sin embargo, contabiliza…
La reunión estaba pensada para analizar la situación en el marco del criptogate y el…
Hubo reportes ante el FBI y el Departamento de Justicia. Un estudio de Nueva York…
El escándalo del viernes 14 de febrero fue un reflejo del país y la sociedad…
El encuentro de los presidentes duró 10 minutos. Fue después del discurso del mandatario argentino…
El fiscal Taiano impulsó la investigación por abuso de autoridad, estafa, tráfico de influencias y…
Gustavo Córdoba y Julieta Waisgold coinciden en la penetración transversal del escándalo en la opinión…
En una jugada imprevista, lanzó el Movimiento Derecho al Futuro, con el que busca erigirse…
Es una de las actrices y directoras más reconocidas del teatro off. Pero la psicóloga…
La gran pianista y docente cordobesa de 92 años publicó dos discos casi en forma…