Tiene apenas 18 años y ya es una de las figuras más trascendentes del freestyle, rap y hip hop local. Con su primer disco Atrevido alcanzó casi las 300 millones de escuchas sólo en Spotify. Orgulloso vecino de la República de la Boca, tira rimas venenosas y no retrocede.
Mateo nació en La Boca, creció al calor del latir de la Bombonera, se curtió en las esquinas y agita los colores azul y oro cada vez que puede. Su pasión por la música llegó casi desde la cuna, de la mano de su padre: Pedro Peligro Palacios. Protagonista de la escena hardcore de los ’90 como parte de D.A.J. (Diferentes Actitudes Juveniles), después se volcó al rap y construyó su camino bien de abajo. Mateo escuchó todo ese fuego desde chico, acompañó a su padre en escenarios pequeños y desvencijados, abrazó la misma pasión y fue armando un estilo. Se curtió al calor de su carrera como freestyler -fue campeón 2019 de la Red Bull Batalla de los Gallos y la liga Freestyle Master Series– y con Atrevido dio el paso definitivo para transformarse en una referencia ineludible en la música urbana local. Difícilmente su carrera podría ser más auspiciosa.
En diálogo con Tiempo, Trueno repasó los pormenores de este presente casi perfecto que asume con una sorprendente madurez.
–Sacaste tu primer disco en plena pandemia y está teniendo una repercusión increíble. ¿Cómo la vas llevando?
–Es un flash. Teníamos gran parte del disco hecho, llegó la pandemia y no sabíamos qué hacer. Entonces aprovechamos estos meses encerrados para seguir trabajando las canciones. Es increíble todo lo que se puede hacer si laburás con ganas, escuchando cada detalle. Hasta diez días antes de subir Atrevido a las redes estábamos retocando cosas. Estábamos hasta las manos, a pura pasión. El disco es el resultado de un laburo en equipo. Por eso lo valoro tanto y me pone muy feliz que la gente lo escuche, le guste y la pase piola.
–¿Hacer un disco exige otra cabeza que cuando lanzás simples?
–Totalmente, papá. Yo estaba acostumbrado a hacer simples: improvisar, grabar y casi que ya estaba todo ahí. Pero gente cercana me dijo que tenía que grabar un disco, que tenía un montón de cosas para decir y que ya era el momento. Ese comentario me abrió los ojos, está bueno que te banquen, laburar en equipo y poner todo. Un disco requiere una idea más general, pero también variantes para que no sea pesado. Uno busca siempre lo mejor. Y a medida que avanza va descubriendo más y más cosas. Creo que logramos hacer un alto disco.
–¿Las competencias de freestyle te dan un montón de herramientas, pero un disco ya es otro deporte" layout="responsive" width="1000" height="400"> –No son espacios que favorezcan lo políticamente correcto. –Olvidate. Es así. En el ida y vuelta pintan muchas cosas. Es el lenguaje de las competencias. No hay que confundirse. Por eso en un momento me pegó que me dijeran agrandado, pero después entendí que era una confusión que salía de ahí y lo dejé atrás. Hoy disfruto este momento y no me hago problemas. –Las letras del disco son picantes. En «Sangría» decís «Te guste o no, somos el nuevo rock & roll». –Es que es así. Te guste o no, somos el nuevo rock & roll porque representamos a los que no tienen voz. Son etapas. Pero hay gente que se confunde en varios aspectos. No se trata de mala onda con nadie. Es una cuestión generacional. Los pibes se sienten identificados con lo que tiramos en la música y las letras. Es algo que pasa siempre. Las juventudes van encontrando su propia música. –En «Cucumelo» tirás «Le corté los bigotes y se fue el gato de Mauricio». –Yo me crié en La Boca y a Mauricio lo conocemos desde que agarró la presidencia del club. Mi viejo la tuvo muy clara desde el primer momento y me abrió bien los ojos desde chico. Por eso le tiramos con de todo desde hace rato. Cuando fue presidente del país hizo las cosas todavía más pesadas que cuando lo conocimos en el barrio. Así que de ahí viene el agite y el festejo porque se fue. –Los featurings se usan mucho, pueden estar buenos, pero es algo que trato de usar con criterio. No me gusta invitar por nombre o para que figuren. Soy muy selectivo con eso. Entonces invité a gente con la que tengo onda musical y personal. Quería que sumen a las canciones y también desde lo humano. Creo que quedaron muy bien las participaciones de los tres. Con Alemán la hicimos a la distancia porque es mexicano, vive allá y la pandemia hizo imposible cualquier intento de viaje. En estos casos el estar frente a frente suma porque sentís las energías y se da un ida y vuelta más poderoso. Pero no puedo estar más contento con los resultados de Atrevido. Es un laburo en equipo y el aporte de los productores Taiu y Tatool me ayudó a crecer mucho. Mucha más gente laburo y aportó para que todo esto sea realidad y está bueno decirlo. Sin esos perros yo no sería lo profesional que soy ahora. « Tanto en su música como en una charla, Trueno no pierde oportunidad para reivindicar la influencia de su padre. Reconoce en él un referente que está más vigente que nunca. «Mi viejo fue pionero con D.A.J., después metiéndose en el rap y siempre está atento a todo. Me transmitió su entusiasmo desde que era chico. Me encantaba ver qué hacía y cómo lo hacía. Es un tipo muy pensante y me ayuda en todo lo que necesito. Cuando empecé a ser un poco más grande ya pudimos tener charlas más profundas y siempre me deja algo. Es un groso total. Estoy seguro que mi vida hubiese sido bastante distinta si no hubiera podido compartir y aprender tantas cosas de él», confiesa Mateo. Una de las claves que lo convirtieron en Trueno es haber logrado absorber todas esas experiencias y enseñanzas para con todo eso y otros ingredientes poder construir un camino propio: «Es la que hay que hacer. Saber escuchar a los que saben y querés, pero al mismo tiempo buscar la de uno. Es por ahí». Un fenómeno que crece Los números de Atrevido son impactantes. Las casi 300 millones de escuchas en Spotify a pocas semanas de su lanzamiento constituyen sólo una parte de la realidad de Trueno. En Apple Music de Argentina, por ejemplo, entró al top 100 con nueve de los diez temas del álbum. En YouTube las cifras son igual de aplastantes. El video de “Mamichula” con Nicki Nicole va camino a los 3 millones de views. «Sangría», el tema que grabó con Wos, ya superó los 8 millones de views en la misma red. Y todo esto recién empieza. Consultado por la cantidad de gente que escucha su música, Trueno no se exalta y repite casi como un mantra: «Está buenísimo, pero no me quiero enganchar con eso. Lo que me interesa es expresarme».
–¿Cómo surgió la idea de invitar a Wos, Nicki Nicole y Alemán para que participaran del disco?
Atrevido
1. «20.1.9». 2. «Rain II». 3. «Atrevido». 4. «Cucumelo». 5. «G.P.S. (con Alemán). 6. «Azul y oro» (freestyle). 7. «Sangría» (con Wos). 8. «Ñeri». 9. «Background». 11. «Mamichula» (con Nicki Nicole).
En el nombre del padre
El presidente quiere mantener el ancla cambiaria hasta las elecciones de octubre. Pero el dólar…
El presidente le hablará a la Asamblea Legislativa en medio del criptogate. Sin embargo, contabiliza…
La reunión estaba pensada para analizar la situación en el marco del criptogate y el…
Hubo reportes ante el FBI y el Departamento de Justicia. Un estudio de Nueva York…
El escándalo del viernes 14 de febrero fue un reflejo del país y la sociedad…
El encuentro de los presidentes duró 10 minutos. Fue después del discurso del mandatario argentino…
El fiscal Taiano impulsó la investigación por abuso de autoridad, estafa, tráfico de influencias y…
Gustavo Córdoba y Julieta Waisgold coinciden en la penetración transversal del escándalo en la opinión…
En una jugada imprevista, lanzó el Movimiento Derecho al Futuro, con el que busca erigirse…
Es una de las actrices y directoras más reconocidas del teatro off. Pero la psicóloga…
La gran pianista y docente cordobesa de 92 años publicó dos discos casi en forma…
Nació a partir de los lockout de las patronales agrarias por la 125, ganó gran…