El magnate republicano, que basó su campaña en referencias xenófobas y homofóbicas, venció a Hillary Clinton. Macri lo felicitó a través de redes sociales.
Trump celebró la victoria en su búnker, en la parte más céntrica de Nueva York. Los dos candidatos eligieron la misma zona. La capital del mundo, para un evento que miran desde todos los continentes. Irónicamente, uno de los principales bastiones demócratas fue un demudado testigo del triunfo del candidato republicano.
A las 4:30 de la madrugada argentina algunos medios de prensa como The Washington Post y The Associated Press dieron la noticia que fue demorada oficialmente. Pero el resultado es irreversible. Fue clave el voto en los estados péndulares: Florida, Carolina del Norte y Ohio. Y los que se dieron vuelta desde la anterior elección, como Wisconsin, Iowa, Ohio y Pennsylvania.
Trump ganó todo lo que tenía que ganar. Clinton no pudo hacerlo, a pesar de todos los esfuerzos en las últimas semanas y de las encuestas a favor. Tampoco sirvió la fuerte presencia de Barack Obama en la campaña.
«Este equipo tiene mucho por lo que estar orgulloso. Pase lo que pase esta noche, gracias por todo», tuiteó la ex secretaria de Estado cuando el panorama empezaba a ser sombrío. Fue una concesión entre líneas. Entre ese momento y el resultado final, las bolsas del mundo cayeron. El sitio web para pedir la ciudadanía canadiense colapsó.
Ahora resta esperar las formalidades: en diciembre votarán los miembros del colegio electoral y en enero asumirá el nuevo presidente en Washington DC. Algunos estados tienen leyes contra los electores infieles que en el colegio electoral no respetan el voto de cada estado, pero no todos.
Hasta el momento de conocerse el ganador, el día transcurrió sin mayores incidentes. La excepción fue un condado de California en el que hubo un tiroteo. Allí cuatro personas resultaron heridas. En el resto del país, los problemas principales fueron las largas demoras para votar, los errores administrativos y los fallos en los lugares de votación: máquinas que no funcionaban y lapiceras que faltaban. Ninguna de esas irregularidades preocupó a Trump, tan ocupado en el último tiempo en denunciar supuesto fraude.
Ahora el mundo ha cambiado. Lo que parecía casi imposible o, por lo menos improbable, pasó. Los próximos cuatro años gobernará un republicano en la Casa Blanca. No cualquiera. El presidente de Estados Unidos será ahora el que llegó a ese puesto proponiendo un muro en la frontera con México y cambios en los acuerdos comerciales. Y nadie puede predecir qué pasará a partir de ahora.
También podés leer:
> Tras su apoyo a Hillary, Macri saludó al nuevo presidente
>Las promesas de campaña más polémicas de Trump
En las fronteras no las aceptan y las autoridades buscan celebrar convenios con los países…
El presidente libertarianista y la mandataria del país europeo mantuvieron un encuentro en la capital…
Entre otros coletazos del escándalo, distintas organizaciones pidieron la renuncia de "Camau" Espínola, jefe del…
Sabina Frederic y Matías Busso analizan la incidencia de esta política y hacen una lectura…
Fans argentinas organizaron una protesta para reclamar avances en la causa que investiga la muerte…
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero se declaró en alerta ante cualquier “escalada de…
La obra está atravesada por los horrores de la última dictadura cívico-militar y se enfoca…
Dos agentes de la Policía Federal fueron arrestados en la delegación de esa fuerza, tras…
Científicos de la UBA crearon un parche de colágeno, diseñado con tecnología 3D, para una…
En diecisiete de las sesenta movilizaciones que monitorearon los organismos de control, se produjeron episodios…
El presidente lo aseguró durante una entrevista con Luis Majul y sumó tensión con la…
El guitarrista se presenta con su grupo este domingo para despedir el año. Habrá músicas…