"Ni un paso atrás" fue el grito que se escuchó ante el Congreso el viernes a las 18 cuando se extendieron los pañuelos que marcan las luchas feministas.
La jornada en la que se realizaron pañuelazos contra el abuso sexual infantil (ASI) y en defensa al derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Organizaciones feministas sindicales, políticas y colectivos de lucha contra el ASI fueron las protagonistas de este nuevo grito contra el patriarcado, que también tuvo manifestaciones a lo largo del país.
El sábado habrá otra jornada cuyas actividades comenzarán a las 10 de la mañana con la habitual instalación de Atravesados por el femicidio, de familiares de víctimas de femicidios. Luego, a las 15, organizaciones de izquierda y la Campaña por el Derecho al Aborto de CABA marcharán en Plaza de Mayo.
Micaela forma de la Corrientes Clasista y Combativa. Junto a sus compañeras crearon Casa Daiana, en Retiro, un espacio que se conformó tras el feminicidio de Daiana Colque, asesinada el 29 de septiembre de 2016. La joven, mientras sostiene la bandera de Casa Daiana cuenta que acompañaron otros juicios por femicidios, como el de Liliana González, asesinada en marzo de 2019 y ahora están trabajando con el femicidio de Florencia Galarza, prendida fuego por su expareja en plena pandemia.
“Como todos los años estamos acá pero hoy más unidas y con más fuerzas para todo lo que viene. Defendiendo nuestros derechos y lo que hemos logrado”, dice la Micaela a Tiempo Argentino. “Nadie nos quita nuestros derechos, seguimos luchando para las mujeres y para parar toda esta violencia”.
La actualidad política, post electoral, abre un nuevo panorama para la agenda de los feminismos, ante un gobierno entrante, encabezado por Javier Milei que explícitamente manifiesta estar contra los derechos de las mujeres y diversidades. “Estamos preparadas y organizadas como siempre. Pero nosotras estamos en las calles como siempre, por todas aquellas que no pueden estar acá levantando su voz o un pañuelo. Estamos con más fuerzas para defender a todas”.
El 19 de noviembre es el Día Mundial Contra el Abuso Sexual en las Infancias y Adolescencias. Este año, la manifestación de los colectivos que trabajan y luchan contra el ASI se trasladó para este viernes 24 de noviembre.
La diputada Mónica Macha luego de participar de la conferencia de prensa en la campaña Justicia para Luna, en el Salón Blanco del Congreso de la Nación, se sumó al acto frente al Congreso.
“Esta manifestación significa que nosotras vamos a desobedecer y a insistir con nuestras demandas, porque lo que queremos es que todas las niñeces y adolescencias puedan tener vidas dignas que no sean abusadas. Y que, si eso sucede, que haya justicia”, expresó a Tiempo. “Nos juntamos acá con este objetivo y también para plantear nuestra adhesión y defensa del aborto legal, seguro y gratuito en nuestro país”, agregó la diputada que preside la Comisión de Mujeres y Diversidades del Congreso de la Nación.
“Este gobierno que está por asumir marca un cambio de época que implica poner en riesgo los derechos que logramos desde el feminismo y el transfeminismo. Y lo hace porque tiene un tinte conservador muy profundo. Así como se manifiesta liberal en lo económico, que no exista ninguna regulación para proteger a las personas del mercado, así de igual es de conservador para todo lo que tiene que ver con los vínculos con los derechos sociales y civiles”.
En ese sentido, la diputada también aludió al rol de la justicia en este contexto. “La justicia viene teniendo un rol bastante complejo en estos temas porque es patriarcal, es misógina no tiene perspectiva de niñez, es burguesa. Y eso no es menor, porque está llevada adelante por hombres de sectores medios altos, blancos que filosóficamente están puestos en un lugar donde no entran ni los derechos de las niñeces ni de las mujeres. Eso hace todo muy complejo. Hay lugares donde se intenta implementar la ley Micaela o dar discusiones sobre esos temas, pero la gran mayoría sinceramente está fuera de este debate y sigue operando como si el feminismo no hubiese existido”, agrega.
Para Macha el ASI logró ponerse en debate, sino que también empieza a sumarse a las banderas feminista. “La violencia sexual que es una institución política en nuestra comunidad es lo que está en el centro de todo lo que está sucediendo. Es más grave, por supuesto cuando se trata de una niñez, a una adolescencia y que además lo que encontramos por las estadísticas, es que en el 80% de las situaciones están a cargo de familiares o personas varones muy cercanos a ese niño, niña, niñe o adolescente. Necesitamos un cambio estructural social muy profundo que con este contexto es más difícil, pero no imposible porque nosotras vamos a seguir militando para eso”.
Yama Corín es una de las madres protectoras, perseguidas y hostigadas por la misma justicia tras haber denunciado por abuso al progenitor de su hija Luna. Hermán González Rizzi fue absuelto el martes pasado por el tribunal integrado por Virginia Sansone, Adrián Martín y María Elisa Gaet.
“Recibimos este fallo con mucho dolor y con cierta sorpresa”, reconoce Yama a Tiempo. “Fue un juicio en el que nosotras logramos realmente poner a nivel probatorio lo que consideramos lo necesario para una condena. No sólo en relación al relato de Luna, al testimonio de Luna sino el sustento de la psicóloga, los peritos e incluso una testigo. Todo eso más la acusación del fiscal. Estamos atravesando momentos de mucha tristeza, pero también de mucha convicción de continuar”.
El viernes, Yama Corín había adelantado a Tiempo Argentino la vinculación entre el contexto electoral y el fallo que esperaba darse a conocer el martes. “Este contexto político tuvo mucho que ver en este fallo que llegó dos días después de las elecciones, éste es un momento antiderechos en sí mismo. Y que esta plaza esté llena como como lo estuvo la calle en cada una de las audiencias del juicio que exigía justicia para Luna es la fuerza que nos da para poder seguir”, agregó.
Entre las mesas del colectivo Yo sí te creo, la mamá de Osita (nombre de fantasía para proteger la identidad de la niña) cuenta que la denuncia contra el progenitor de su hija, por abuso sexual, le valió amenazas y denuncias en su contra. Hace seis años viene intentando que la justicia las escuche (a ella y a su hija). La causa entró en etapa de instrucción para juicio y eso, ella lo mira con optimismo, dado que estas causas tardan mucho más en los pasillos judiciales.
Durante cuatro años, Osita que hoy tiene 11, tuvo que recordar lo que le pasó para poder contarlo en una Cámara Gesell. “El ASI es tortura y lo que pasa es que el sistema judicial es perverso también y ayuda a que esa tortura continúe., Hay una revictimización constante hacia las víctimas y hacia las madres. A mí me hicieron un psicodiagnóstico. Que una persona tenga una cuestión emocional no tiene nada que ver con que una persona abuse o no”, dice la mujer que también preserva su identidad. “Nos encontramos todas las madres y en mi causa también en una total desidia porque se usa el SAP (Síndrome de Alienación Parental) que está prohibido. La Organización Mundial de la Salud alerta sobre el uso del SAP y lo siguen utilizando enmascaradamente y tratando de decir que los relatos de los niños son inventados cuando se sabe que no se puede inventar un relato de esa índole”, enfatiza la mamá protectora. “Siempre está el ojo apuntando sobre la mujer y más fácil pensar que una mujer está loca a que un hombre abuse de su propia hija”.
Osita pudo contar su abuso cuando tenía 5 años. “Lo más importante es que cuando tu hija te lo cuenta le creas y busques contención psicológica y asesoramiento judicial. Eso tenés que tener primero antes de hacer la denuncia”.
La Educación Sexual Integral es una herramienta fundamental para detectar ASI. “Fue gracias a la ESI que ella pudo contar lo que estaba pasando”, cuenta la mamá de Osita. Tanto en la plataforma electoral de La Libertad Avanza como quienes hoy ocupan la presidencia y vicepresidencia de la Nación se refirieron a la ESI como “adoctrinamiento”.
Al respecto, la madre protectora manifiesta: “duele porque no se puede discutir algo que pasa. Es un hecho que la ESI ayuda en esto. El 80% de las denuncias por abuso son gracias a la ESI. Hay que entender que los agudos son intrafamiliares, pasan adentro de una casa y quizás el colegio es el lugar donde eses niñes pueden contar lo que les pasa. Y también a veces para las propias madres que generalmente son las que protegen la información. Yo creo que el abuso está muy naturalizado, entonces gran parte de empezar a desnaturalizar y empezar a informarse la ESI es fundamental”.
La causa por el abuso contra Osita estuvo en la UFI 9 de Lomas de Zamora y ahora fue elevada a juicio.
Verónica Heredia y Florencia Piermarini vienen acompañando a las madres protectoras y trabajando en causa de abuso sexual infantil. El viernes también participaron de las actividades que se realizaron en el marco del 25N, contra el ASI.
“Esto es una preocupación nuestra de siempre, justamente de uno de los sectores más invisibilizados que existen en el sistema judicial que son los abusos sexuales infantiles. Más del 80% de los abusos infantiles se produce dentro de la familia, entonces el sistema judicial sigue protegiendo a esa la familia que no existe. Todos los principios del patriarcado están instalados en ese concepto de la familia y el sistema judicial lo protege”, dice a Heredia a Tiempo.
En ese sentido, Florencia Piermarini afirma que las herramientas de las que se vale la justicia para esta protección proveen de defensas técnicas. “Es lo que se está dentro del derecho de defensa en juicio. Por lo general en este tipo de causas lo que tenemos son varones clase media alta con recursos económicos como para pagar defensas técnicas que tienen una amplia experiencia en dilatar procesos, obstaculizar pruebas, hacer uso del inexistente SAP para desacreditar la voz de las víctimas que son niñas, niños y adolescentes. Y a la par, desacreditar a las madres protectoras que son esas mujeres, las primeras que escuchan a sus hijos, a quienes le revelan esta atrocidad que es la del abuso sexual intrafamiliar, el incesto paterno filial”.
El clima político no estuvo ausente de las manifestaciones ni de las consignas del acto. “Es un momento mucho más complicado porque hay un fortalecimiento de todos estos mandatos patriarcales violentos. Hemos escuchado la concepción que tienen de la ESI, por ejemplo, los candidatos y las candidatas de este gobierno que va a asumir. Pero a su vez, tenemos un Poder Judicial un Ministerio Público Fiscal que ha seguido manteniendo estas estructuras machistas, clasistas, racistas y sexistas, así que vemos con preocupación”, expresa Heredia.
“Con preocupación no con miedo, que quede claro. No tenemos miedo. Las Madres y las Abuelas nos han enseñado que no tenemos que tener miedo, pero sí tenemos que estar atentas. Tenemos que saber nuevamente reorganizarnos acompañarnos, comunicarnos conocer las diferentes maneras de comunicarnos y de seguir exigiendo respuestas al sistema judicial”, enfatiza Heredia.
Por su parte, Piermarini, agrega. “Si algo que caracteriza al feminismo es la lucha colectiva que está en las calles. Todas las conquistas del movimiento son en la calle poniendo el cuerpo, pero no poniendo el cuerpo por el sentido de luchar, sino por el sentido de acompañarnos hombro con hombro. El ejemplo de lucha va a ser siempre las Madres y las Abuelas. La perseverancia es lo que caracteriza a la lucha cuando tenemos que hablar de conservar derechos conquistados y seguir conquistándolos. El desafío más grande que tenemos como movimiento feminista es que el Poder Judicial no silencie nuestras voces. Podemos tener un ejecutivo que se aparte de la institución, pero hay una Constitución Nacional y el garante del cumplimiento de la Constitución Nacional y de los tratados internacionales de derechos humanos es el Poder Judicial. Así que iremos a golpear las puertas del Poder Judicial”.
Santiago del Estero, Jujuy, Bariloche, Misiones y Corrientes fueron algunas de las provincias donde se realizaron manifestaciones dentro del 25N.
“Estamos en las calles reclamando por la eliminación de la violencia extrema machista. Venimos de reclamar los casos impunes que tenemos en la provincia como el caso de Daniel Diómedes Borlicher, una búsqueda efectiva que tenemos un femicida prófugo desde hace ocho años. También por los abusos sexuales, como las del ginecólogo Gerardo Dahse que está libre teniendo una condena de siete años de prisión. ¿Qué está pasando con la justicia? tiene una condena que no está firme. Acá en la provincia contabilizamos 9 femicidios, seguimos engrosando las estadísticas nacionales y queremos que la justicia investigue con perspectiva de género”, expresó a Tiempo, Mónica Baglietto de Mumalá.
Las marchas continúan el sábado en las provincias de Tucumán, Santa Fe, Posadas, Rawson y Ciudad de Buenos Aires.
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