La Corte Suprema de Justicia desestimó este martes, por unanimidad, un recurso de queja presentado por la defensa del policía Luis Chocobar, quien en diciembre de 2017 mató a un ladrón en el barrio porteño de la Boca, por lo que quedó firme su procesamiento y ahora deberá enfrentar el juicio oral y público.
El fallo fue firmado por los jueces Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda, quienes consideraron que el recurso extraordinario no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal.
El hecho ocurrió el 8 de diciembre último por la mañana, cuando el fotógrafo Frank Wolek (55) caminaba por La Boca y poco antes de llegar a la calle Caminito, en Olavarría y Garibaldi, fue interceptado por dos asaltantes que le robaron su cámara y uno de ellos lo apuñaló una decena de veces en el pecho y lo dejó gravemente herido.
Ambos ladrones salieron corriendo, pero mientras uno logró escapar, otro, luego identificado como Juan Pablo Kukoc (18), fue interceptado a tres cuadras, en Irala y Suárez, por dos transeúntes que habían visto el ataque y lo retuvieron en el piso.
Poco después, llegó al lugar Chocobar (31), efectivo de la Policía local de Avellaneda, se identificó y, según declaró después, le disparó al delincuente porque pensó que iba a sacar un arma.
Kukoc murió por la gravedad de las heridas, en tanto que el otro asaltante, que era menor de edad, fue detenido. En tanto, la Justicia también ordenó la detención de Chocobar, pero días después fue excarcelado.
En enero, el juez de Menores Luis Velázquez procesó al efectivo por «homicidio agravado por uso de arma y en exceso de la legítima defensa» y le trabó un embargo de 400.000 pesos sobre sus bienes.
Cuando se conoció esa medida, el policía recibió el apoyo del presidente Mauricio Macri, que incluso lo recibió en la Casa Rosada, y del jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
Luego, llegó la confirmación de la Cámara del Crimen, que modificó la carátula a «homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber», mientras que la Cámara Nacional de Casación Penal también rechazó por «inadmisible» un recurso y los abogados decidieron recurrir en queja a la Corte Suprema, la ultima instancia que les quedaba.
El Código Penal señala que «el que hubiere excedido los límites impuestos por la ley, por la autoridad o por la necesidad, será castigado con la pena fijada para el delito por culpa o imprudencia», es decir la prevista para un homicidio culposo, que es de 1 a 5 años.
Pero el agravante del uso de arma eleva tanto el mínimo como el máximo en un tercio y recibiría una pena mayor.
Mientras tanto, el juez Velázquez sigue investigando a Chocobar para tratar de determinar si cuando disparó y mató a Kukoc, el joven ya estaba caído en el piso, con lo cual se agravaría la calificación penal que actualmente pesa sobre él, ya que se agregaría la alevosía.
Fuentes judiciales dijeron a Télam que el magistrado aguarda peritajes balísticos que están siendo realizados por distintas fuerzas, entre ellos un análisis físico-químico del proyectil que mató al joven y también de las prendas de la víctima para determinar con estos elementos la distancia del disparo, la dirección y otros elementos que aún restan conocer.
También resta sumar a la causa un análisis «cuadro por cuadro» del video con imágenes captadas por cámaras de seguridad instaladas en el lugar del hecho, que no son de muy buena calidad.
Las imágenes -que se extienden por 30 segundos- servirán para corroborar o desmentir la versión del procesado y luego la causa ya quedaría en condiciones de ser elevada a juicio oral.