Arrancó a funcionar la primera planta de tratamiento de aguas con microalgas de la Argentina

Por: Sebastián Tamashiro

A partir de microorganismos, un proyecto interinstitucional de la UBA y AySA logró reducir a diario grandes proporciones de contaminantes de 12 mil litros de aguas residuales urbanas, y producir cerca de 1 kilo de insumo para biofertilizantes. Plantean replicar la experiencia en otros puntos del país.

Las microalgas pueden presentar múltiples usos, desde medicinales hasta alimenticios. Estos organismos protagonizan la primera planta de la Argentina que busca tratar aguas residuales urbanas y producir biofertilizantes, un proyecto de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y otras instituciones.

Con sus tres reactores de 40 m², en un día, es capaz de disminuir el 90% de la materia orgánica, el 95% del nitrógeno y el 50% del fósforo, entre otros contaminantes, de hasta 12 mil litros de agua y generar casi un kilo de materia prima para elaborar bioinsumos. Al ofrecer oportunidades ambientales y productivas con bajos costos energéticos y económicos, proponen replicar la experiencia en municipios y empresas del agro del país.

Arrancó a funcionar la primera planta de tratamiento de aguas con microalgas de la ArgentinaArrancó a funcionar la primera planta de tratamiento de aguas con microalgas de la Argentina
Foto: Prensa FAUBA

“Las microalgas son microorganismos fotosintéticos que se encuentran sobre todo en ambientes acuáticos como ríos, lagunas, piletas o floreros, y tienen diversos usos. Actualmente, por ejemplo, se las utiliza como suplementos dietarios para humanos o peces”, comentó Agustín Rearte, docente de la cátedra de Química Inorgánica y Analítica de la FAUBA, y agregó: “Además, cada vez se investiga más su aplicación como biofertilizantes y para tratar aguas residuales”.

Esas dos propiedades se aplican en la primera planta de tratamiento de aguas con microalgas de la Argentina. “Las microalgas sacan los nutrientes y la materia orgánica del agua residual, lo que sería ‘tratar el agua’. De esta manera, al aumentar su biomasa, luego se las puede usar como biofertilizante. Tras buenos resultados a escala laboratorio, quisimos validar esta tecnología en un escenario más grande”, contó Rearte, quien también es investigador del CONICET.

La planta basada en microalgas se encuentra en la Planta Depuradora Sudoeste de AySA, que trata aguas residuales cloacales urbanas del partido bonaerense de La Matanza y sus alrededores. En un día, las algas fueron capaces de tratar 12 mil litros de agua y de reducir el 90% de la materia orgánica, el 95% del nitrógeno y el 50% del fósforo, entre otros contaminantes. La productividad máxima diaria de biomasa microalgal fue 760 gramos.

Luz verde para la sustentabilidad

Rearte explicó que la planta piloto funciona con tres reactores de 40 m² llamados raceway por su forma de pista de carreras. “Cuenta con un sistema de agitación que impulsa el agua y distribuye las algas de forma homogénea. Los reactores son de baja profundidad para que la luz del sol llegue a las microalgas. Este sistema reduce los costos energéticos y económicos de una planta convencional y además produce un bioproducto para aplicar en la agricultura”.

Además, la instalación cuenta con un sistema que registra y analiza cómo funciona la planta. “Usamos modelos de aprendizaje virtuales e inteligencia artificial que nos permiten eficientizar y automatizar sus tareas, y también predecir cómo funcionaría en otros lugares del país”, añadió Rearte.

Foto: Prensa FAUBA

“La idea es que la tecnología se afiance y se reproduzca tanto en el sector público como en el privado. Las plantas de tratamientos de microalgas se podrían aplicar para municipios que no tengan tratamientos de agua o tengan procesos deficientes y que cuenten con el espacio suficiente, y para establecimientos agropecuarios como feedlots, tambos y otras producciones animales intensivas”, dijo el docente.

Los afluentes y el territorio

Por su parte, Carolina González, profesional del Centro de Investigaciones de AySA, considera clave el vínculo de la empresa con el ámbito académico: “Podemos intercambiar conocimiento y generar proyectos como esta planta de microalgas”. Otros colaboradores del proyecto son la Universidad de Almería, la empresa de inteligencia artificial TDK, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, UBATEC y la Fundación Bunge y Born.

Carolina resaltó: “Es muy importante poder aplicar estas innovaciones en territorio y que los proyectos tengan un gran impacto social. Que lleguen a la mayor cantidad de gente posible”.

*Artículo elaborado por Sebastián Tamashiro y publicado en el sitio de la Facultad de Agronomía de la UBA (SLT-FAUBA)

Compartir

Entradas recientes

Apoyo a la candidatura de Victoria Montenegro al Congreso

Los abajo firmantes impulsamos la candidatura de la compañera Victoria Montenegro al Congreso de la…

3 horas hace

Milei baja retenciones para ganar en Provincia de Buenos Aires y conseguir dólares

La decisión la tomó ante la certeza de que, de lo contrario, los dueños rurales…

3 horas hace

A la espera de Lamelas, llega una ministra de Trump que trae la agenda de Bukele a la Argentina

Kristi Noem, jefa del Departamento de Seguridad Nacional de EE UU, podría respaldar la construcción…

3 horas hace

Tras disciplinar a la juventud caputista, Karina Milei avanza en acuerdos con gobernadores

Esta semana cerró con el mendocino Alfredo Cornejo y en los próximos días espera reunirse…

3 horas hace

Fuerza Patria se ordena y sale a confrontar a Milei con gestos de unidad

El viernes confluyeron en una actividad y en la foto central Kicillof, Magario, Mendoza y…

3 horas hace

Tras la suba del dólar y de las tasas, hay más señales del estancamiento de la actividad

Las mediciones mensuales marcan un freno que en el corto plazo podría convertirse en caída.…

3 horas hace

Para atrás: industriales que se convierten en importadores

Las fábricas dejan de producir en el país y pasan a dar servicios. Las energéticas…

3 horas hace

Raúl Zaffaroni: «Lamentablemente en Argentina no tenemos Poder Judicial»

El estado de la Justicia, la evolución del lawfare en la región y la condena…

3 horas hace

Bondarenko y sus 24 apóstoles

En 26 años de carrera no cosechó el respeto de la superioridad ni la estima…

4 horas hace

La cara más trágica de la guerra: el hambre como bombas

Decenas de niños mueren en Gaza por inanición. No solamente los propios delegados de los…

4 horas hace

Si esto es un hombre

Hiba Abu Nada le habría respondido a Theodor Adorno que incluso en Gaza se debe…

4 horas hace

Negocios y crueldades, una ensalada que lacera todo discernimiento

Desde la "privatización" de la ayuda humanitaria para los amigos de Trump al mega proyecto…

4 horas hace